Michael Peterson, el surf como lenguaje
Campe¨®n del mundo en los setenta, el fallecido deportista pas¨® al anonimato tras abandonar las olas
Andrew McKinnon, comentarista deportivo, dijo en cierta ocasi¨®n de Michael Peterson (1959): ¡°Era un hombre de pocas palabras, prefer¨ªa dejar que el surf hablara por ¨¦l¡±. Ese hombre falleci¨® el 29 de marzo de un paro cardiaco, seg¨²n inform¨® su familia, que dio las gracias por los ¨¢nimos recibidos, por la admiraci¨®n de los incondicionales y a todos los que recordaron a Peterson en sus oraciones.
Atr¨¢s quedaba una vida de contrastes. De ¨¦xitos deportivos en los setenta ¡ªKelly Slater, 11 veces campe¨®n del mundo de surf, le espet¨®: ¡°T¨² eres mejor que yo¡±, algo que el propio Slater neg¨® en su cuenta de Twitter despu¨¦s de la muerte de Peterson¡ª y sombras manifestadas en forma de adicci¨®n a las drogas y el desarrollo de esquizofrenia, seg¨²n afirm¨® el diario australiano The Daily Telegraph. A estas sombras se a?adieron las cortinas de humo que tendi¨® en torno a su pasado fuera del deporte.
Lleg¨® a ser considerado el n¨²mero uno antes que Slater superara la decena de campeonatos del mundo ganados. Entre 1972 y 1978 se concentraron sus mayores logros. Lo gan¨® pr¨¢cticamente todo en el surf mundial y australiano, incluyendo el campeonato de Bells Beach tres veces. Peterson fue lo suficientemente conocido como para protagonizar Morning of the earth (1971), la pel¨ªcula de tem¨¢tica surfista por excelencia. Su mayor logrovino en 1977, cuando triunf¨® en el Stubbies que se celebraba en Burleigh Coast, en la Costa de Oro, imponi¨¦ndose a grandes figuras del momento como Wayne Bartholomew y Mark Richards. Pero mientras estos siguieron una carrera, Peterson inici¨® su declive y los s¨ªntomas de la enfermedad comenzaban a manifestarse.
Se retir¨® del surf y de la vida p¨²blica casi a la vez. ¡°Podr¨ªa decirlo, pero no lo har¨¦¡±. Esta respuesta, dada en cierta ocasi¨®n por Peterson, es la m¨¢s conocida del surfista quiz¨¢ por ser la que mejor resume su actitud. MP, como era conocido, forj¨® un aura misteriosa, siempre comparec¨ªa ante los medios con chaqueta de cuero y gafas de aviador. De por s¨ª discreto, desapareci¨® tras su retirada a finales de los setenta. No se supo de ¨¦l hasta 1983, cuando fue detenido tras una persecuci¨®n policial a 120 kil¨®metros por hora.Tras un a?o en la c¨¢rcel de Brisbane, volvi¨® a casa de su madre en Tweed Heads, donde permaneci¨® hasta su muerte. Pese a las adversidades, su buen nombre en el surf sobrevivi¨® y colabor¨® con Sean Doherty, editor de revistas de este deporte, en la elaboraci¨®n de una biograf¨ªa en 2007.
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