Viejos conocidos para el Athletic
Los de Bielsa han padecido a los espa?oles: Zapater, Ra¨²l y ahora el sportinguista Capel
Si se pregunta a los aficionados del Sporting de Portugal cu¨¢l es el mejor jugador del equipo de Sa Pinto, la respuesta es casi un¨¢nime: Mat¨ªas Fern¨¢ndez, Matigol, el chileno que se perdi¨® el partido de ida por lesi¨®n. Si se pregunta qui¨¦n les electriza m¨¢s en el Jos¨¦ Alvalade, la respuesta es el espa?ol Diego Capel (Almer¨ªa, 1988), ahora literalmente desmelenado, por su f¨²tbol vertiginoso, que cuando atina levanta al p¨²blico de los asientos. Si Matigol es el rey, Capel es el afamado capataz que ya le hizo un peque?o roto al Athletic en el partido de ida (2-1) con dos o tres diagonales, una convertida en el gol de la esperanza al que se agarra el Sporting para superar hoy (21.05, Canal+) al Athletic en San Mam¨¦s y alcanzar la final de Bucarest.
En cierto modo, al Athletic le toca tropezar con sus viejos enemigos. Se encontr¨® con el exzaragocista Zapater en el Lokomotiv de Mosc¨², al que le cost¨® un mundo superar (al albur del gol marcado a domicilio). Tropez¨® con el se?or Ra¨²l, que le hizo tres goles, aunque insuficientes, con el Schalke en la eliminatoria. Y finalmente con Capel, que le hizo el gol m¨¢s da?ino, el que le permite al Sporting plantear la eliminatoria de atr¨¢s hacia adelante. Sa Pinto, fiel al viejo estilo, habl¨® al t¨¦rmino del partido de ida del pasado rojiblanco de ?ngel Mar¨ªa Villar, presidente de la federaci¨®n espa?ola, de su poder en la UEFA, del miedo que le suger¨ªa el ¨¢rbitro de la vuelta. Sac¨® los fantasmas a pasear, al m¨¢s viejo estilo de un antiguo derbi vasco.
El exsevillista marc¨® en la ida el gol de la esperanza para los lisboetas
Bielsa ha apelado al optimismo. Desde que acab¨® el partido del Alvalade ha apostado por la alegr¨ªa y ha jugado con las cartas boca arriba. La ausencia por sanci¨®n de De Marcos la explic¨® en pocas palabras: ¡°Herrera har¨¢ de De Marcos, Muniain har¨¢ de Herrera e Ibai G¨®mez har¨¢ de Muniain¡±. Y asunto resuelto.
Los paralelismos con el caso del Bar?a eran inevitables: la confianza previa en la remontada y el tr¨¢gico desenlace; y la posibilidad de un plan B para acometer una previsible defensa a ultranza del equipo lisboeta. ¡°El plan B es una idea que no alcanzo a distinguir qu¨¦ quiere decir. Desde mi punto de vista tenemos que defender para que no conviertan y tenemos que atacar para marcar. El estilo no es renunciable cuando est¨¢ instalado. Pero estamos preparados para todo, para los penaltis o para lo que venga¡±, coment¨® Bielsa.
No habr¨¢ un asiento vac¨ªo, salvo enfermedad urgente. No en vano los socios ya se han inscrito para la final de Bucarest y las agencias tienen muchos registros previos para la cita del 9 de mayo. Las medidas de seguridad ser¨¢n las habituales, aunque permanece el entorno enrarecido tras la muerte del seguidor rojiblanco I?igo Cabacas tras el partido contra el Schalke.
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