Ex-Guardiola

Pep Guardiola retras¨® el pasado mi¨¦rcoles su comparecencia en la sala de prensa Ricard Maxenchs porque departi¨® un rato con Fernando Hierro y Manuel Pellegrini. A ambos, ahora representantes del M¨¢laga, les respeta y admira, al punto que cuando el Bar?a gan¨® la Liga en mayo de 2010 homenaje¨® a Pellegrini por su comportamiento como responsable t¨¦cnico del Real Madrid: ¡°Quiero felicitar al entrenador y a los jugadores del Madrid porque han dignificado esta profesi¨®n y esta Liga. Y, repito, les felicito, pero solo a ellos, al t¨¦cnico y a los jugadores¡±. Guardiola tambi¨¦n aplaudi¨® al Madrid por ganar anteayer el ¨²ltimo t¨ªtulo de Liga. No mencion¨®, en cambio, a Jos¨¦ Mourinho y sigui¨® sin mentar al presidente blanco Florentino P¨¦rez.

No olvida Guardiola que la directiva del Madrid le ningune¨® cuando fue nombrado entrenador del Bar?a ¡ªun miembro del consejo afirm¨®: ¡°Pep ser¨¢ el L¨®pez Caro del Bar?a¡±¡ª ni tampoco que Mourinho ha cuestionado los t¨ªtulos del Bar?a con el dichoso ?por qu¨¦? As¨ª que, acabado el partido Bar?a-M¨¢laga, el discurso de Guardiola tuvo un cierto tono a retranca, sorprendente en una persona admirada por su educaci¨®n y pedagog¨ªa: ¡°Nos han pitado dos penaltis; ahora ya no hace falta, es un poco tarde. Acaso conven¨ªa cuando se fueron a 10 puntos. Han pasado much¨ªsimas cosas durante la temporada. Ya felicit¨¦ al Madrid y repito mi felicitaci¨®n¡±.

El entrenador catal¨¢n y el portugu¨¦s

Reiterativo en su elogio a Pellegrini ¡ª¡°el a?o que no gan¨® la Liga se merec¨ªa salir campe¨®n¡±¡ª, Guardiola zanj¨® la discusi¨®n con los periodistas: ¡°Las Ligas son muy largas y las gana siempre el que se lo merece. Han pasado muchas cosas, hay muchas im¨¢genes. Hemos llegado a estar a 13 puntos del Madrid y no hay tanta diferencia entre ambos para tal distancia. Arrastrar una situaci¨®n as¨ª de compleja nos llev¨® hasta el l¨ªmite. El Madrid es el justo campe¨®n, pero han pasado muchas, much¨ªsimas cosas que se han escondido por nuestro silencio, pero que han pasado¡±. No quiso hacer inventario y, como si hubiera soltado cuanto call¨® durante la temporada, se levant¨® de la silla.

Guardiola dej¨® de confiar en la justicia deportiva el d¨ªa en que el Comit¨¦ de Competici¨®n sancion¨® con dos partidos a Mourinho y con uno a Tito Vilanova despu¨¦s que el t¨¦cnico del Madrid metiera el dedo en el ojo al segundo entrenador del Bar?a. A partir de aquella tarde, Guardiola entendi¨® que Mou hab¨ªa ganado la batalla arbitral: ¡°El discurso de Mourinho tiene m¨¢s calado que el nuestro en los organismos de poder¡±. El entrenador del Bar?a ha sospechado desde entonces que, en caso de duda a la hora de sancionar, el beneficiado ha sido el Madrid. Guardiola ha cuestionado incluso a los realizadores de televisi¨®n por entender que eran selectivos de forma premeditada en la elecci¨®n de determinadas im¨¢genes.

El t¨¦cnico ha invitado a los periodistas a revisar las im¨¢genes, las sanciones y las decisiones m¨¢s pol¨¦micas del ejercicio para llegar a la conclusi¨®n de que su equipo ha ido perdiendo la Liga poco a poco, ahora por culpa de las lesiones ¡ªsobre todo de Villa y Abidal¡ª, despu¨¦s por los errores propios de un equipo exigido por las circunstancias ¡ªsobre todo el calendario¡ª, tambi¨¦n por la calidad del Madrid y finalmente por las decisiones de los colegiados en partidos de entretiempo como los jugados en San Mam¨¦s, Valencia, Getafe o Cornell¨¤. Hay un ¨²ltimo detalle revelador al respecto: Messi y Pepe cumplieron sanci¨®n por acumulaci¨®n de amonestaciones en el mismo partido, como si uno y otro, infractor y receptor de la falta, fueran la misma persona.

La sensaci¨®n es que el t¨¦cnico actu¨® m¨¢s como exentrenador del Bar?a que como Guardiola

Aun siendo discutible su interpretaci¨®n de la Liga, sorprendi¨® la intervenci¨®n de Guardiola por extempor¨¢nea y desacostumbrada. No era el d¨ªa ni el momento, porque la jornada pertenec¨ªa al Madrid, y su denuncia est¨¢ adem¨¢s en contradicci¨®n con su politica y concepto de deportividad: la grandeza de los mejores equipos se mide m¨¢s en las derrotas que en los triunfos como se apreci¨® en el comportamiento azulgrana en la final de Copa perdida con el Real Madrid en Mestalla o en el ¨²ltimo encuentro de Liga, jornada que pareci¨® marcar un punto de inflexi¨®n en el proceder del entrenador azulgrana.

La sensaci¨®n es que el t¨¦cnico actu¨® m¨¢s como exentrenador del Bar?a que como Guardiola. Aunque a Guardiola le revienta que le comparen con Mourinho ¡ª¡°si me parezco a ¨¦l es que algo habr¨¦ hecho mal¡±¡ª, manifestaciones como la del mi¨¦rcoles juegan a favor del portugu¨¦s, que lleg¨® a aguardar al ¨¢rbitro en el parking del Camp Nou despu¨¦s de su eliminaci¨®n en la Copa. Aparentemente, el t¨¦cnico del Barcelona quiso marcar diferencias entre Pellegrini, siempre cort¨¦s, y Mourinho, nuevamente protagonista en San Mam¨¦s cuando no acudi¨® a la rueda de prensa despu¨¦s que Cristiano Ronaldo celebrara el t¨ªtulo con una butifarra. A costa de defender a su club de toda la vida y a su excelente legado como entrenador, Guardiola dej¨® de ser por un d¨ªa Guardiola.

Asumida la culpa, Guardiola y Mourinho nunca ser¨¢n la misma cosa, y si as¨ª ocurre alguna vez es que el azulgrana ha perdido no solo la guerra de los ¨¢rbitros sino tambi¨¦n la del f¨²tbol.