El Granada se condena
Un penalti grotesco de Mois¨¦s a Cristiano arruina un buen partido ante el Madrid
Mir¨® al cielo Julio C¨¦sar, el portero del Granada, elev¨® los brazos y pronunci¨® unas palabras. As¨ª permaneci¨® durante unos segundos. Debi¨® tratarse de una plegaria de agradecimiento. El meta se jugaba la permanencia, y el sueldo, y el Madrid no le hab¨ªa tirado entre los tres palos. El Madrid acab¨® la primera mitad sin obligarlo a ning¨²n exceso y as¨ª continu¨® hasta pasada la hora de partido. Nada hac¨ªa presumir que Julio C¨¦sar, que tan tranquilo vivi¨® hasta el minuto 80, acabar¨ªa como el Granada, condenado a sufrir.
A los visitantes les bastaron los diez minutos finales para darle la vuelta al marcador con permiso de Mois¨¦s, que cometi¨® un penalti grotesco y se hizo expulsar protestando. Acudieron a la ri?a Siqueira, que tambi¨¦n fue expulsado, y Ben¨ªtez, que le dio un botellazo al ¨¢rbitro. Abel, el t¨¦cnico del Granada, termin¨® el partido desesperado, intentando interponerse entre Clos G¨®mez y sus futbolistas.
GRANADA, 1-REAL MADRID, 2
Granada: Julio C¨¦sar; Cort¨¦s, I?igo L¨®pez, Borja G¨®mez, Siqueira; Mois¨¦s, Rico; Jara, Martins (Abel, m. 75), Ben¨ªtez (Romero, m. 88); Ighalo (Geijo, m. 85). No utilizados: J. Juan; Uche, Lucena y Nyom.
Real Madrid: Ad¨¢n; Albiol, Varane, Carvalho, Marcelo; Granero, Sahin (Xabi Alonso, m. 47); Di Mar¨ªa (Callej¨®n, m. 57), Kak¨¢ (Higua¨ªn, m. 47), Cristiano Ronaldo; y Benzema. No utilizados: Pacheco; Pepe, Andy y Nacho.
Goles. 1-0. M. 5. Jara culmina una acci¨®n personal. 1-1. M. 80. Cristiano Ronaldo, de penalti. 1-2. M. 92. Cort¨¦s, en propia puerta.
?rbitro. Clos G¨®mez. Amonest¨® a Albiol, Jara, Higua¨ªn, Xabi, Marcelo, Cort¨¦s, G¨®mez y Mois¨¦s. Expuls¨® a Mois¨¦s y Siqueira.
Lleno en Los C¨¢rmenes. Tras el partido, Ben¨ªtez lanz¨® una botella contra el ¨¢rbitro.
Aparte del remate de Cristiano en el penalti, el Madrid hizo poco por destrozar los nervios del Granada. No dio m¨¢s de s¨ª el campe¨®n, retorcido por la rotaci¨®n, exprimido por las celebraciones, desconcertado por un rival que le llev¨® al terreno en el que nunca ha querido estar. El Granada sali¨® a jugarse la vida y Franco Jara, extremo derecha, sac¨® partido de la presi¨®n anticip¨¢ndose a Marcelo. No le pudo frenar Carvalho, que le sali¨® al cruce y entr¨® al amague, y tampoco le par¨® Ad¨¢n. El argentino le meti¨® el tiro entre las piernas y adelant¨® al equipo local a los cinco minutos del arranque. El Madrid pudo pagar el aturdimiento en los minutos que siguieron. Ighalo en un doble remate, y Jara otra vez, pusieron a prueba al nervioso Ad¨¢n y a su tierna defensa. Marcelo desvi¨® con su cuerpo, sobre la raya, dos balonazos.
Obtenido el 1-0 el Granada dio un paso atr¨¢s y le cedi¨® la iniciativa al Madrid. Por detr¨¢s del marcador y obligado a fabricarse los espacios a dos toques, contra una defensa cerrada, el Madrid carbur¨® mal. Le suele pasar a este equipo cuando no encuentra por d¨®nde contragolpear.
Los problemas del Madrid en la primera parte se agravaron por la ausencia de Ramos y Xabi Alonso, los iniciadores habituales. Sahin se mostr¨® desva¨ªdo. Sin fuerzas, quiz¨¢ falto de ritmo, o desmotivado despu¨¦s de un a?o entre la grada y el banquillo. Su correcci¨®n cuando manej¨® el bal¨®n contrast¨® con su lentitud para ofrecerse y para ayudar al equipo a defender. Granero iba y ven¨ªa pero no era suficiente para cubrir las necesidades del medio campo. Kak¨¢ no le ayud¨®. El brasile?o es otro de los desanimados de una plantilla desigualmente aprovechada en los momentos importantes. Despu¨¦s de perderse el tomate de la competici¨®n, Kak¨¢ dio la impresi¨®n de interiorizar este partido de tr¨¢mite como un castigo.
Mourinho se?al¨® a Kak¨¢ y Sahin sustituy¨¦ndolos por Xabi Alonso e Higua¨ªn?
Mourinho se tom¨® la revancha en el descanso. Sustituy¨® a Kak¨¢ por Higua¨ªn y a Sahin por Xabi. Los cambios tuvieron en aroma de los procesos sumarios. M¨¢s que decisiones t¨¢cticas, la proximidad del mercado de verano convirti¨® estas medidas en iniciativas estrat¨¦gicas. Despu¨¦s de la noche de Los C¨¢rmenes lo raro ser¨ªa que Kak¨¢ y Sahin sue?en con permanecer otra temporada en Chamart¨ªn.
Las reformas agilizaron el juego del Madrid en el medio campo pero no mejoraron las condiciones de los delanteros. Como Higua¨ªn se desmarc¨® hacia el ¨¢rea, Cristiano encontr¨® una romer¨ªa cada vez que encar¨®.
El primer remate del Madrid, a la hora de partido, lleg¨® despu¨¦s de un magn¨ªfico cambio de orientaci¨®n de Marcelo. El pase habilit¨® a Benzema, que se fue con elegancia de Siqueira y le peg¨® al primer palo. El despeje de Julio C¨¦sar dej¨® las cosas como estaban. El portero se tom¨® cinco minutos de respiro, hasta que Cristiano se fue de Cort¨¦s y se la jug¨® ¨¦l solo. Otra vez, Julio C¨¦sar protegi¨® su palo. Higua¨ªn, que esper¨® el centro en el punto de penalti, se lo reproch¨® a Cristiano.
Benitez arroj¨® una botella a la cabeza del ¨¢rbitro y se perder¨¢ el partido contra el Rayo
Los dos remates, muy escorados, no hicieron mella en el Granada. Al Madrid le cost¨® entrar. Xabi prob¨® suerte desde fuera del ¨¢rea sin conseguir m¨¢s que un revuelo. No hab¨ªa manera. El Granada parec¨ªa salvado. Hasta que Mois¨¦s sufri¨® un episodio de enajenaci¨®n mental y abraz¨® a Cristiano en el ¨¢rea, mientras esperaba un c¨®rner. La pareja, marcador y marcado, rodaron llamativamente por la hierba. Penalti y gol del propio Cristiano.
El Granada no supo reaccionar a su desgracia. Se meti¨® en propia meta el 1-2 y prefiri¨® culpar al ¨¢rbitro de sus errores. Ahora se jugar¨¢ la permanencia en Vallecas con un pu?ado de ausencias importantes.
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