El sue?o del club del Rhin

En los ¨²ltimos dos a?os, a Bernie Ecclestone se le acumula el trabajo, sobre todo en Europa, para conseguir que los promotores de grandes premios de F¨®rmula 1 puedan hacer frente a los contratos que tienen en vigor con Formula One Management (FOM), compa?¨ªa que ¨¦l preside y que se encarga de explotar los derechos comerciales del campeonato del mundo de la especialidad. Dos de las citas que se han visto en el abismo son el Gran Premio de Espa?a, que se disputa en Montmel¨® de forma ininterrumpida desde 1991, y el de Europa, que lo hace por el puerto de Valencia desde hace cuatro a?os.

Las estrecheces econ¨®micas han obligado a los gobiernos catal¨¢n y valenciano a llegar a un acuerdo con la FOM para alternarse a partir del a?o que viene, medida que deja a las tres partes m¨¢s o menos satisfechas dadas las circunstancias, pero sobre todo a Ecclestone, quien siempre se ha mostrado contrario a que un mismo pa¨ªs albergue dos carreras. ¡°Se trata de la mejor soluci¨®n posible¡±, reconoc¨ªa el magnate brit¨¢nico a este diario, hace un par de semanas, en Bahr¨¦in.

El trato es una salida de emergencia que, sin embargo, tiene aqu¨ª un precedente hist¨®rico: entre 1968 y 1975, los circuitos de Montju?c y del Jarama ya se alternaron como sedes del Gran Premio de Espa?a, prueba que consta en el calendario desde 1951, un a?o despu¨¦s del nacimiento del certamen. La irrupci¨®n de Fernando Alonso ha provocado que el inter¨¦s se dispare exponencialmente en los ¨²ltimos tiempos en este pa¨ªs, pero la tradici¨®n de la F-1 viene de muy lejos.

Su penetraci¨®n en Espa?a no hubiera sido posible sin la Penya Rhin, un grupo de entusiastas barceloneses de la competici¨®n que organizaba carreras desde 1916, as¨ª denominado porque se reun¨ªa en el hoy desaparecido Caf¨¦ Oro del Rhin, en la Plaza Catalunya. En 1933 esta entidad celebr¨® el primer Gran Premio en Montju?c, que se disputar¨ªa durante tres a?os, y despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial Civil retom¨® la actividad deportiva en un nuevo trazado urbano, el circuito de Pedralbes, que permit¨ªa a los b¨®lidos de la ¨¦poca lanzarse a m¨¢s de 280 kil¨®metros por hora.

Al darse cuenta de las ventajas de acoger una carrera de F-1, el RACE mand¨® construir el circuito del Jarama

En esta segunda etapa hubo tres ediciones (1946, 1948 y 1950) antes de que la prueba recibiera en 1951 la denominaci¨®n oficial de Gran Premio de Espa?a, puntuable para Campeonato del Mundo de F-1 instaurado un a?o antes. Aquel 28 de octubre ha pasado a la historia del automovilismo por ser el de la primera coronaci¨®n de Juan Manuel Fangio, al volante del Alfa Romeo 159, como campe¨®n mundial. ¡°En aquella ¨¦poca Pedralbes era el circuito urbano m¨¢s r¨¢pido del mundo, con una recta, en la Diagonal, de cerca de dos kil¨®metros de cuerda¡±, afirma el veterano periodista Javier del Arco, autor del libro Hist¨°ria de l'Automobilisme a Catalunya, aut¨¦ntica eminencia en la materia.

Las pocas posibilidades de recuperar la inversi¨®n por parte de la Penya Rhin hicieron que la cita se anulara en 1952 y 1953, volviendo en 1954, antes del accidente que costar¨ªa la vida a 82 personas en las 24 Horas de Le Mans de 1955, tragedia que hizo que, adem¨¢s de Mercedes, varios promotores decidieran abandonar el campeonato. Al tiempo que los miembros de la Penya Rhin se hac¨ªan mayores, Espa?a acus¨® la falta de una organizaci¨®n que pudiera hacerse cargo de un evento de tal calibre hasta que a mediados de la d¨¦cada de los a?os sesenta el Real Autom¨®vil Club de Catalunya (RACC) tom¨® el testigo.

Al darse cuenta de las ventajas de acoger una carrera de F-1, el Real Autom¨®vil Club de Espa?a (RACE) mand¨® construir el circuito del Jarama, que en 1967 alberg¨® un primer gran premio que, no obstante, no ser¨ªa puntuable hasta la edici¨®n de 1968. Por aquel entonces la Diagonal ya se hab¨ªa convertido en una de las grandes arterias de entrada a Barcelona, lo cual llev¨® al RACC a recuperar Montju?c, que se alternar¨ªa con la pista madrile?a hasta la fat¨ªdica edici¨®n de 1975, en la que cuatro personas perdieron la vida tras salirse de la pista el alem¨¢n Rolf Stommelen.

La poca asistencia de p¨²blico hizo que el Jarama perdiera su carrera, circunstancia que Pedro Pacheco, alcalde de Jerez, aprovech¨® para impulsar un nuevo circuito permanente, escenario del Gran Premio de Espa?a desde 1986 hasta 1990. El relevo lo asumi¨® entonces Montmel¨®, que desde entonces se ha convertido en una de las citas de referencia, sobre todo por su organizaci¨®n.