Vuelve Ponor, arrasa Ruman¨ªa

Si alguien pensaba que la gimnasia rumana esta muerta para Londres 2012 que lo olvide. Tras un par de a?os de zozobra, donde Estados Unidos, China y Rusia le pasaban por encima con facilidad, las herederas de Nadia Comaneci han vuelto para demostrar que siguen estando entre las mejores, que nadie las descarte. La clave, el liderazgo de una reenganchada Catalina Ponor, triple campeona ol¨ªmpica en 2004, que, camino de los 25 a?os y con solo unos meses de entrenamientos oficiales, se va de Bruselas con tres medallas: el oro por equipos, la plata en suelo y el oro en la barra, su prueba fetiche.

Ponor es una gimnasta diferente. Desde su 1,59m de altura? mira muy por encima a sus principales rivales, a las que tambi¨¦n saca a?os un pu?ado de a?os de experiencia. En concreto, siete a la gran estrella del momento, la rusa Komova, que ha vuelto fracasar en una gran competici¨®n, como ya hizo en los ¨²ltimos Mundiales. Aunque sus ejercicios no son tan limpios como sol¨ªan, las jueces adoran a esta rumana que siempre pareci¨® mayor de lo que es, m¨¢s insinuante, m¨¢s expresiva que sus rivales. Y, lo que tiene a¨²n m¨¢s m¨¦rito, ha logrado introducir m¨¢s dificultad a su programa para no perder las bonificaciones del nuevo c¨®digo de puntuaci¨®n: ese doble en plancha como primera diagonal o el doble giro en la barra son solo una muestra.

Pero no solo en los aparatos Ponor demuestra su originalidad. Tambi¨¦n en su carrera. Descubierta por el mundo gimn¨¢stico en los Mundiales de 2003 como una gran especialista en barra y suelo, brill¨® en Atenas como ninguna otra gimnasta y luego desapareci¨®, estresada , incapaz de digerir el ¨¦xito, exhausta. Antes vivi¨® un conflicto con la federaci¨®n de su pa¨ªs, cuando fue sorprendida con unas compa?eras de copas por Bucarest.

Volvi¨® en 2007 con la vista puesta en Pek¨ªn 2008, pero se qued¨® en el camino. El mundo de la gimnasia se olvid¨® de ella y empez¨® a so?ar con nuevas estrellas, con las Komova, Wieber, Mustafina y compa?¨ªa. Pero seg¨²n volv¨ªan a tomar las riendas Octavian Belu y Mariana Bitang, responsables de los grandes ¨¦xitos de la gimnasia rumana en los noventa y a principios de esta d¨¦cada, Ponor se puso de nuevo el maillot.

Con ella al frente, Ruman¨ªa ha creado un equipo compacto, mezcla perfecta de experiencia y veteran¨ªa, que ha arrasado en Bruselas y ha hecho olvidar la ausencia de Anna Porgras, retirada de forma repentina este mismo a?o. Con Ponor est¨¢ Izbasa, oro en suelo en Pek¨ªn 2008 y que se ha llevado el oro en salto, pero tambi¨¦n Iordache (oro en suelo), Haidu y Bulimar. Las rumanas se llevaron el s¨¢bado el oro por equipos y hoy, tres de los cuatro t¨ªtulos por aparatos. Solo las paralelas, que Ponor nunca ha hecho porque se le dan mal, y que se han convertido en un potro de tortura para las rumanas en los ¨²ltimos a?os, han sido para Rusia, la gran Rusia. Viktoria Komova, subcampeona del mundo, y gran aspirante al t¨ªtulo ol¨ªmpico estaba all¨ª para lavar el orgullo herido de su equipo, un segund¨®n en estos Europeos. La gimnasia mira ya para Londres. All¨ª estar¨¢n China y Estados Unidos tambi¨¦n, pero Ruman¨ªa llegar¨¢ con la autoestima intacta y un ramillete espl¨¦ndido de gimnastas.