De la ¡®Champions¡¯ a Segunda

La clase media, la alta y la baja, tom¨® ayer el relevo de la emoci¨®n de una Liga bipartidista que reservaba para corazones fuertes los ¨²ltimos instantes del campeonato. El M¨¢laga y el Levante aportaron la alegr¨ªa de la sorpresa mientras Sporting y Villarreal pon¨ªan el valle de l¨¢grimas de una competici¨®n que les ha medido con el ¨²ltimo rasero. El Sporting muri¨® pronto, cuando Rond¨®n le hizo el gol que le devolv¨ªa al abismo. Lo del Villarreal y el Rayo a muchos kil¨®metros de distancia fue un acto de suspense majestuoso. Marc¨® Falcao, para nada, respecto al Atl¨¦tico, y m¨¢s all¨¢ del minuto 90, cuando ya apenas lat¨ªa el coraz¨®n en Vallecas, cuando se sorb¨ªan las l¨¢grimas, un ilustre, un veterano, un tipo curtido en mil batallas, Tamudo, bati¨® al Granada y devolvi¨® al Rayo a la Primera Divisi¨®n de la que parec¨ªa expulsado. El Villarreal, que comenz¨® la temporada disputando la Liga de Campeones, la ha concluido en Segunda Divisi¨®n, todo un s¨ªntoma de la igualdad que se apodera de la clase media en el f¨²tbol espa?ol. Su descenso provoc¨® adem¨¢s un efecto domin¨®: su filial bajar¨¢ autom¨¢ticamente de Segunda a Segunda B, lo que conlleva que el 19? clasificado en Segunda (ahora el Girona) se salve.

El M¨¢laga, basado en la buena gesti¨®n deportiva de los petrod¨®lares, se ha colado en la Liga de Campeones, donde el presupuesto le dec¨ªa, pero donde mucho tiempo no crey¨® llegar. El Levante ha sido la aut¨¦ntica revelaci¨®n de la Liga, un equipo veteran¨ªsimo, acuciado econ¨®micamente, que se ha colado en la Liga Europa con todos los merecimientos y una regularidad insospechada. Incluso se ha asomado a los puestos m¨¢s nobles de la Champions y casi nunca ha desfallecido como auguran sus carnets de identidad. La gesti¨®n de JIM ha sido magn¨ªfica.

A cambio, el Sporting, deprimido hace muchas semanas, apelando a la visceralidad de Javier Clemente, no pudo obrar el milagro y vuelve a Segunda Divisi¨®n sin haber dado en casi ning¨²n momento sensaci¨®n de poder con la responsabilidad. Las entidades d¨¦biles no pueden permitirse sobresaltos y el conjunto asturiano ha acumulado una enciclopedia de errores que le han conducido a la mina de Segunda Divisi¨®n. El Rayo ha sido el otro sobresaltado de la Liga. Aspirando mucho tiempo a la Liga Europa, a la salvaci¨®n tranquila, se ha visto envuelto en el ¨²ltimo mes en una depresi¨®n absoluta que le ha asomado al infierno. Depend¨ªa de s¨ª mismo y se ha agarrado a la ¨²ltima rama que le salva de caer en picado por un precipicio inesperado: en el minuto 91 y con el alma rota. El Zaragoza se merece el premio a la fe. Olvidado, con una crisis institucional memorable, desarmado, casi vencido, ha sido capaz de superar 12 puntos de desventaja y mantenerse en Primera cuando aparec¨ªa con un rej¨®n en el pecho no hace mucho tiempo. Crey¨® en s¨ª mismo y gan¨®. Habr¨¢ que rendir gloria al esp¨ªritu guerrero de la burgues¨ªa frente a la aristocracia del bipartidismo.