La humanidad de Kobe Bryant

Sol¨ªa pensar que Kobe Bryant era la pura maldad en baloncesto. Trataba a sus compa?eros de equipo como basura alta y atl¨¦tica. Era seco con los medios de comunicaci¨®n. Estuvo envuelto en un esc¨¢ndalo sexual y en problemas matrimoniales. Incluso mi experiencia personal respaldaba mi opini¨®n: cuando fui a un campus de entrenamiento con los Lakers, Bryant se comport¨® cada d¨ªa como si le hubiese puesto lavavajillas en su capuccino matutino.?

Sin embargo, mis sentimientos han cambiado. Ahora, cuando veo a Kobe Bryant en la cancha con los Lakers, me veo anim¨¢ndole. Probablemente me sienta as¨ª con Kobe Bryant en parte porque Bryant est¨¢ envejeciendo y no quiero que lo haga, porque si Kobe Bryant est¨¢ envejeciendo, entonces yo estoy envejeciendo y no quiero hacerme viejo. Pero el que m¨¢s ha contribuido a mi nuevo respeto por Kobe es el propio Bryant. Piensa m¨¢s, es m¨¢s maduro y es m¨¢s consciente de qui¨¦n es de lo que lo era. Despu¨¦s del cuarto partido de la serie de primera ronda de sus Lakers contra los Nuggets de Denver, Bryant indic¨® con una risita que, despu¨¦s de que le hubiese pasado el bal¨®n a tres compa?eros de equipo distintos, que fallaron los tiros que lanzaron, sab¨ªa que todo el mundo esperaba que se volviera ego¨ªsta en las siguientes posesiones.

Es m¨¢s maduro y m¨¢s consciente de qui¨¦n es

Ahora tiene un car¨¢cter complicado: un oso grizzly herido que se ha retirado a su parte del bosque favorita. Una estrella del rock incomprendida al final de su carrera. O mejor a¨²n, Darth Vader.

Mi opini¨®n sobre Darth Vader ha seguido la misma trayectoria que mi opini¨®n sobre Kobe Bryant. Si me hubiesen preguntado en 1988 lo que pensaba de Darth Vader, habr¨ªa fruncido mis labios de ni?o de 10 a?os y habr¨ªa dicho: ¡°Es malo¡±. Ahora, sin embargo, mi opini¨®n sobre Darth Vader es un poco diferente. Ahora veo a Vader como un personaje tridimensional. Ahora podr¨ªa incluso admitir que, bueno, en cierto modo respeto a Darth Vader. Tuvo una educaci¨®n dura, despu¨¦s de todo, y el hecho de ser la versi¨®n intergal¨¢ctica de Vladimir Putin dif¨ªcilmente podr¨ªa describirse como ¡°relajante¡±.

Naturalmente, es f¨¢cil animar a Darth Vader cuando sabes que al final perder¨¢. ?Canonizar¨ªa tan r¨¢pido a Darth Vader si El retorno del Jedi hubiese acabado con la Estrella de la Muerte (2.0) matando con su l¨¢ser a todos esos ewoks?

En estos momentos, en la fase inicial de los playoffs, el hecho de animar a Bryant no supone un gran desgaste emocional. Decir que me gustar¨ªa que le fuera bien en las primeras rondas no es lo mismo que decir que quiero que gane un campeonato.

Pero este a?o puede que averig¨¹emos lo mucho que me gusta Kobe Bryant porque la raz¨®n final por la que ha acabado por gustarme ese jugador es que ahora entiende que, para ganar, tiene que tratar a sus compa?eros de equipo con cierto grado de humanidad. Vale, de vez en cuando, lanza una mirada de disgusto a Steve Blake o a Pau Gasol, pero la mayor parte del tiempo, juega como un ser humano que entiende lo que es tratar con otras personas.

Y lo que eso significa es que dentro de poco podr¨ªa tener que averiguar si puedo animar a Darth Vader cuando existe una posibilidad de que Darth Vader gane.