Dos caminos y un destino
El Bayern solo ha sufrido en semifinales ante el Madrid, mientras que el Chelsea ha tenido que recurrir a la ¨¦pica para llegar a la final
Bayern y Chelsea llegan a la cita de ma?ana en M¨²nich tras haber seguido caminos paralelos, pero con diferente desnivel. Dos etapas de una misma vuelta: una llana, sin sobresaltos, con un repecho final en el Bernab¨¦u dur¨ªsimo del que casi se descuelga el conjunto alem¨¢n, frente al continuo sube y baja de los ingleses, con un arre¨®n final en Barcelona que casi les deja sin aliento. La comodidad con la que han transitado los alemanes por esta Liga de Campeones es inversamente proporcional a lo que ha sufrido el Chelsea para lograr optar al m¨¢ximo cetro europeo en la ¨²ltima subida, la de ma?ana en el Allianz Arena.?
El equipo b¨¢varo arranc¨® su andadura en la Champions un mes antes que su rival en la final. El 17 de agosto se enfrentaba al Z¨²rich en la ida de la ronda previa que daba acceso a la fase de grupos, una eliminatoria c¨®moda (2-0 y 0-1) para los alemanes, que accedieron a uno de los grupos m¨¢s complicados de esta temporada, junto a Manchester City, N¨¢poles y Villarreal, y por el que transitaron con mucha tranquilidad. Solo cedi¨® un empate en su visita a San Paolo y perdi¨® en Manchester, en la ¨²ltima jornada, cuando no se jugaba nada.
M¨¢s complicado le result¨® el pase al Chelsea, que se cruz¨® con el Bayer Leverkusen, Valencia y Genk. El equipo ingl¨¦s sud¨® tinta, pero al final consigui¨® clasificarse primero de grupo tras arrollar al conjunto espa?ol (3-0) en el ¨²ltimo partido en Stamford Bridge. Y es que si en algo coinciden los dos equipos es que han convertidos sus respectivos estadios en un aut¨¦ntico fort¨ªn. Han ganado todos los partidos que han disputado como locales este a?o en Europa; los ingleses solo han cedido dos goles, mientras que a los alemanes les han marcado cuatro.
Clasificado tambi¨¦n como primero de grupo, el conjunto que dirige Jupp Heynckes ha tenido, hasta llegar a la semifinal, dos cruces mucho m¨¢s asequibles que los de su rival en la final. El susto que recibi¨® en la ida de los octavos, al caer por la m¨ªnima (1-0) en su visita a Basilea, fue un espejismo que se encarg¨® de zanjar Mario G¨®mez en el encuentro de M¨²nich anotando cuatro de los siete goles que le endosaron a los suizos. El delantero alem¨¢n, con 12 tantos, a¨²n tiene posibilidades de superar en la tabla de m¨¢ximo realizador a Messi, que la encabeza con 14 goles. La calma chicha continu¨® tambi¨¦n en los cuartos de final, donde la locomotora b¨¢vara, liderada una vez m¨¢s por Robben y Mario G¨®mez, liquid¨® sin remilgos al Olympique de Marsella.
A trompicones, los blues se han plantado en la final sufriendo m¨¢s de lo esperado
A trompicones, los blues se han plantado en la final sufriendo m¨¢s de lo esperado en algunas ocasiones, recurriendo a la ¨¦pica en otras, como sucedi¨® en los octavos de final. El 3-1 que le endos¨® el Napoles en San Paolo hac¨ªa presagiar un futuro muy negro para el conjunto que por aquel entonces dirig¨ªa Villas-Boas, que no lleg¨® a sentarse en el banquillo en el encuentro de vuelta. Apenas una semana despu¨¦s de haber sido nombrado, Roberto di Matteo, recurriendo a la vieja guardia de los blues, levant¨® la eliminatoria con un tanto de Ivanovic en la pr¨®rroga que colocaba el 4-1 en el marcador. Ya en cuartos, tras vencer en la ida al Benfica en Portugal, se complic¨® el partido de vuelta con un tanto del espa?ol Javi Garc¨ªa en el minuto 85, que volv¨ªa a poner al Chelsea al borde del abismo. Esta vez fue Raul Meireles quien, en el descuento, sentenciaba la eliminatoria y daba la oportunidad a los ingleses de enfrentarse con el actual campe¨®n.?
Abonados al sufrimiento, el conjunto londinense sigui¨® martirizando a sus seguidores en la semifinal ante el Barcelona, que contemplaron exhaustos c¨®mo el batall¨®n azulgrana no logr¨® derribar el muro que implant¨® Di Matteo, ni siquiera con uno menos tras la expulsi¨®n de John Terry en el Camp Nou. Y si los blues pasaron por un calvario para llegar ma?ana al Allianz Arena, no menos sufrieron los alemanes ante el Real Madrid, que hasta la tanda de penaltis del Bernab¨¦u no sellaron su pase a la cita final, el ¨²ltimo puerto, de categor¨ªa especial, de esta particular vuelta.
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