La lluvia no puede con Vi?ales

No hab¨ªa asomado el sol, pero tras un viernes m¨¢s apacible de lo esperado, el s¨¢bado parec¨ªa haber decidido dar una tregua a los pilotos. Sin embargo, a falta de escasos minutos para que empezara la sesi¨®n de clasificaci¨®n de Moto3, empez¨® a caer una lluvia fina, constante, que moj¨® la m¨ªtica pista de Le Mans. Ya no llov¨ªa cuando los pilotos de la categor¨ªa de menor cilindrada salieron a la pista, pero hab¨ªa suficientemente agua como para calzar neum¨¢ticos rallados, enfundarse el ¡°chubasquero¡± sobre el mono y tom¨¢rselo con calma. Lo hicieron casi todos. Menos un par de chicos que parecen sentirse tan c¨®modos con el asfalto seco como mojado, Maverick Vi?ales, que a la postre se llevar¨ªa su primera pole del curso, y Miguel Olveira, que incluso demuestra m¨¢s confianza en agua, cuando el resto se arma de paciencia.

En solo cuatro vueltas el portugu¨¦s ya le sacaba 1,5 segundos a Louis Rossi. Poco despu¨¦s salv¨® una ca¨ªda. La moto le hizo un extra?o en una curva; pero ¨¦l sigui¨® tirando. Tambi¨¦n caer¨ªan Webb, Adri¨¢n Mart¨ªn (dos veces), Rins o Miller. Y Sandro Cortese, l¨ªder del Mundial, se llev¨® un buen susto. Pero lo peor, salvada la ca¨ªda, fue que su KTM se par¨® y no hubo manera de devolverla a la pista. Tras unos minutos desesperado en el vial, viendo c¨®mo se le escapaba el tiempo, se decidi¨® a arrastrar su moto hasta el taller, donde sus mec¨¢nicos lo pusieron todo a punto, otra vez.

Entretanto, Oliveira segu¨ªa mejorando su tiempo por vuelta, de medio segundo en medio segundo. Adem¨¢s, Vi?ales se le acercaba. Pasaron unos tres giros marcando el ritmo de las Moto3, aunque siempre era el portugu¨¦s el que se llevaba el gato al agua, un par de d¨¦cimas m¨¢s veloz que el segundo clasificado del Mundial (con solo dos puntos menos que Cortese). Hasta que Oliveira se cay¨® definitivamente a la entrada a una curva y, como tantos otros sobre ese asfalto ligeramente mojado, perdi¨® su rueda trasera. Volver¨ªa a salir cuando solo quedaba un minuto, tiempo insuficiente para dar una vuelta v¨¢lida. Si bien, no le hac¨ªa falta.

Todo el tiempo que pas¨® retirado en el taller mientras su equipo pon¨ªa en marcha su moto, lo dedic¨® Vi?ales a seguir marcando un ritmo imposible, a seguir rodando dos o tres d¨¦cimas m¨¢s r¨¢pido a cada vuelta. Pero fue el ¨²nico. Entre los dos hab¨ªan puesto el list¨®n tan alto que ya nadie pudo arrebatarle a Oliveira el segundo puesto en la parrilla de salida de ma?ana. Tercero saldr¨¢ Kornfeil. Y Cortese, que regres¨® a la pista a falta de doce minutos, a¨²n pudo salvar los muebles con un crono casi dos segundos m¨¢s lento que el del primero que, con todo, le coloca en el sexto lugar, en la segunda fila.