Los gestores frente a la monta?a

Ahora que ya no hay periodistas sino productores de contenido, a nadie extra?ar¨¢ que los gregarios hayan desaparecido del ciclismo, sustituidos por dos nuevas especialidades, la de gestores de la fatiga y la de ingenieros de log¨ªstica hidr¨¢ulica. Ivan Basso, por ejemplo, es un buen gestor de la fatiga, de la propia y de la de Purito Rodr¨ªguez, que calca el 99% de sus movimientos (el 1% restante, cuando Basso, como buen gestor, se aparta a un lado, Purito le adelanta, le distancia, le agradece el gesto), pero no se ocupa de los recursos h¨ªdricos (ni de los propios ni de los de Purito), que para eso dispone de sus propios especialistas, una multitud que se pega por llenar sus maglias de m¨²ltiples botellines para acerc¨¢rselos a su l¨ªder seren¨ªsimo.

Este moja sus labios de l¨ªquido precioso -?cu¨¢nto vale un botell¨ªn de agua fresca a mitad de una subida como la del Giau el mi¨¦rcoles, con calor y sol inesperados?- y aconseja: no os lo beb¨¢is de golpe todo, que no vale para nada, dad traguitos cortos. Scarponi, que no le hace caso, y que sufre adem¨¢s de problemas de abastecimiento -su ¨²ltimo proveedor pinch¨® kil¨®metros ha y su compa?ero Cunego no est¨¢ por la faena- ingurgita medio litro de golpe: poco despu¨¦s, cuando el querub¨ªn Pozzovivo acelera ligeramente, se queda cortado Scarponi, las piernas paralizadas por calambres. Purito, del que m¨¢s bien podr¨ªa decirse que hasta el momento ha explotado a la perfecci¨®n la regular gesti¨®n de Basso, dispone de sus propios aguadores, rusos en el llano y un madrile?o en la monta?a, su fiel Moreno, que arriesga el cuello en los descensos para alcanzar cargado el grupo de Purito, descargar y descansar.

Esta pareja tan simbi¨®tica, Purito y Basso, se hizo tr¨ªo con el ascenso del canadiense Ryder Hesjedal, que, como Purito, aprovecha la gesti¨®n de Basso, pero que, a diferencia de Purito, no salta al final de los repechos sino que espera a que llegue la contrarreloj, donde espera hacer la diferencia. Este tr¨ªo de tan complicada convivencia deber¨¢ romperse inevitablemente para dar sentido al Giro. Para ello, ya que los gestores no han podido sino construirlo, llegan para ayudar a su destrucci¨®n las monta?as de pendientes imposibles, el Alpe di Pampeago (y dos veces) el viernes, el Mortirolo y el Stelvio el s¨¢bado. Los viejos seguidores del Giro no dudan. Alimentados de memoria idealizada -ah, cuando Pantani, Simoni, Gotti, Sella, escaladores de verdad, volaban-- y de deseo -ah, Espa?a e Italia, para qu¨¦ un canadiense-, de pesos y de medidas, dibujan lo que ocurrir¨¢, el viernes y el s¨¢bado. En el Alpe, que se sube dos veces y es m¨¢s duro que el de Huez, Basso y Purito descolgar¨¢n a Hesjedal, que pesa 70 kilos y no podr¨¢ aguantar su ritmo en esos porcentajes, 10% de media, m¨¢ximos del 16%; el s¨¢bado, puede que Purito, que pesa 53 kilos, aguante a Basso en el Mortirolo, pero no en el Stelvio (23 kil¨®metros al 7%), donde debe imponerse la potencia en progresi¨®n del mayor motor de Basso.

¡°Ah, Hesjedal es mi mayor preocupaci¨®n, no la ¨²nica¡±, dice Purito, siempre de rosa, despu¨¦s de la etapa m¨¢s r¨¢pida, m¨¢s corta, m¨¢s f¨¢cil, m¨¢s calurosa, 149 kil¨®metros hacia la h¨²meda Venecia cuesta abajo recorridos en tres horas a casi 50 de media, en la que el diminuto Purito ni tuvo que cambiar de desarrollo, siempre con el imponente 53x11.

¡°Ah, todos dicen que Hesjedal tendr¨¢ un d¨ªa malo, pero yo no lo tengo tan claro¡±, dice el ciclista catal¨¢n, que contin¨²a abon¨¢ndose a la gesti¨®n de la carrera del contable Basso.¡°Ser¨¢ el Liquigas el que lleve la carrera, y yo encantado, pues cuanto m¨¢s tranquilo y controlado est¨¦ todo, menos trabajo para los m¨ªos. Tengo la suerte de que Basso debe recortar tiempo a todos, pero yo, si me siento bien, seguro que ataco en el Alpe, una subida de las que me gustan, de las que se suben a 15 por hora y en la que la diferencia de peso, esos casi 20 kilos, ser¨¢ muy importante¡±.

Basso no prometi¨® atacar sino gestionar como hasta ahora la carrera en la que se encuentra tercero, a 1m 22s de Purito y a 52s de Hesjedal. Y a?adi¨®: ¡°No tengo prisa en la monta?a. Las cuentas se har¨¢n el domingo, despu¨¦s de la contrarreloj, que, llegada despu¨¦s de dos d¨ªas de monta?a, dar¨¢ sorpresas¡±. Y Hesjedal respondi¨® feliz:¡°Para m¨ª, perfecta la t¨¢ctica de Basso, cuanto m¨¢s largas son las subidas y las etapas, mejor para m¨ª, soy un resistente¡±.

Hubo sprint todo recto y sin ca¨ªda, y no gan¨® Cavendish su cuarta etapa, sino el joven Guardini (el mismo que lleg¨® el ¨²ltimo el mi¨¦rcoles), que se anticip¨® a 300 metros al salto del ingl¨¦s.