El Atl¨¦tico tendr¨¢ que seguir esperando
El todopoderoso equipo alem¨¢n no da tregua a los rojiblancos y vence (26-21) con una soberbia actuaci¨®n del meta Omeyer
El esp¨ªritu del Metaloplastika de Sabac, el de Basic, Vukovic, Vujovic..., se reencarn¨® ayer en Kim Anderson, Jicha, Thierry Omeyer... El THW de Sabac, el Metaloplastika de Kiel, devor¨® al Atl¨¦tico igual que hace 27 a?os el equipo yugoslavo tritur¨® al madrile?o. Romp¨ªa as¨ª el gafe el conjunto alem¨¢n, que hab¨ªa perdido en 2008 y 2009 la final del mismo torneo contra el cuadro espa?ol, aquel que hasta hace un a?o jugaba, como ¨¦l, de blanco, bajo la cobertura econ¨®mica de Ciudad Real, y que se encumbr¨® en el balonmano mundial al ganar todos los t¨ªtulos que ha disputado este a?o: la Liga de Campeones y la Liga, la Copa y la Supercopa alemanas.
Mitad germano, mitad n¨®rdico, por la cantidad de jugadores de esa orilla del continente y por estar anclado en la zona m¨¢s septentrional de Alemania, el Kiel fragu¨® su victoria, sin embargo, en un franc¨¦s: Thierry Omeyer, uno de los mejores guardametas del mundo, tan bueno bajo los palos como poco deportivo. Histri¨®nico hasta desquiciar, el guardameta, que ya agu¨® la despedida del inolvidable David Barrufet en la final de hace dos a?os contra el Barcelona, teji¨® una s¨®lida tela de ara?a en su porter¨ªa que fue incapaz de perforar, pese a sus esfuerzos, el ataque del Atl¨¦tico.
THW KIEL, 26; ATL?TICO, 21
THW Kiel: Omeyer; Sprenger (-), Andersson (7), Narcisse (2), Jicha (7, 3p) y Klein (3) -equipo inicial- Palicka (ps), Ahlm (2), Kubes (-), Reichmann (-), Zeitz (-), Palmarsson (2), Ilic (3, 2p) y Lundstrom (-).
Atl¨¦tico: Sterbik; Abalo (4), Aginagalde (3), Kallman (3), Dinart (-), Ca?ellas (3) y Chema Rodr¨ªguez (1) -equipo inicial- Hombrados (ps), Antonio D¨ªez (ps), Edu Fern¨¢ndez (1), Markussen (1), Davis (-), Roberto Garc¨ªa (-), Alberto Entrerr¨ªos (-) y Lazarov (5, 2p)
Marcador cada cinco minutos: 1-2, 3-5, 5-6, 7-7, 10-9 y 13-10 (Descanso) 13-11, 15-13, 16-13, 19-15, 22-17 y 26-21 (Final)
Cierto es que contaban los rojiblancos con bajas importantes en la defensa ¡ªEntrerr¨ªos, Jurkiewicz y Guardiola¡ª o que los jugadores alemanes llegaban unas horas m¨¢s descansados al encuentro que ellos. Incluso que los ¨¢rbitros fueron quiz¨¢s demasiado permisivos en algunas jugadas. Pero el Atl¨¦tico no fue rival para el Kiel en el global del encuentro.
Hilaron bien el bal¨®n en el arranque los rojiblancos, con resultonas coreograf¨ªas en el ataque y la defensa, tratando de abrir huecos para que entrase hasta dentro Aguinagalde. El guerrero irundarra estuvo, sin embargo, muy solo en la l¨ªnea de los seis metros, incapaz de traspasar la muralla. Enfrente, el Kiel, al trantr¨¢n, escud¨¢ndose en el apoyo de los miles de seguidores que bramaban en el Lanxess Arena, no permit¨ªa que se escaparan demasiado sus rivales. Todos buscaban los brazos de Jicha, pero los que aparecieron fueron los del sueco Kim Anderson, condenado a actor secundario, aunque ayer represent¨® un papel primordial.
Tosca, dura, encasillada, la final segu¨ªa el guion previsto. Hasta que una jugada cortocircuit¨® a los rojiblancos. Faltaban 10 minutos para el intermedio, con 8-9 en el marcador. Jonas Kallman, suspendido en el aire, recibi¨® un codazo de Zeilt, que tumb¨® al enorme extremo sueco. No recibi¨® m¨¢s sanci¨®n que la exclusi¨®n el jugador del Kiel, lo que dejaba claro que la permisividad arbitral, como suele ocurrir en los partidos europeos, iba a ser alta. Algo a lo que no supo acostumbrarse en todo el partido el conjunto madrile?o, que lleg¨® a estar ocho minutos sin anotar un gol.
El Atl¨¦tico, con el ca?¨®n de Lazarov encasquillado, recurri¨® a Markussen, que fall¨® tantos goles como golpes en la cara recibi¨®. Por mucho que lo intentara, el larguirucho lateral dan¨¦s no consegu¨ªa tirar el muro que hab¨ªa tapiado Omeyer. Ni ¨¦l ni ninguno de sus compa?eros, que se atragantaban al ver de cerca el jersey rojo del franc¨¦s, incapaz de evitar montar un n¨²mero cada vez que devolv¨ªa el bal¨®n.
Se atragant¨® el Atl¨¦tico otra vez en el momento decisivo, a punto de lograr la cumbre final. No parece, sin embargo, que los rojiblancos vayan a tener que esperar otros 27 a?os para volver a aspirar al m¨¢ximo t¨ªtulo europeo. Ah¨ª ha estado, con otros colores, con otra denominaci¨®n, en cuatro de los ¨²ltimos cinco a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.