¡°No somos los culpables, pero asumimos responsabilidadades¡±

Una delegaci¨®n de jugadores de la Federaci¨®n Alemana de F¨²tbol (DFB) visit¨® ayer el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, construido por los nazis en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial, una cita de gran calado emocional a una semana del inicio de la Eurocopa. El rostro de los jugadores y de los t¨¦cnicos fue siempre de gran emotividad, en medio de un enorme silencio, en ocasiones bajo la lluvia. Pudo verse a futbolistas, preparadores y directivos en ocasiones con las miradas perdidas, o simplemente caminando entre los barracones o contemplados fotograf¨ªas que ilustraban el exterminio. El m¨¢nager deportivo del equipo, Oliver Bierhoff, dijo tras la visita que los deportistas quer¨ªan ¡°dar una se?al de que nunca debe olvidarse ni repetirse ese cap¨ªtulo oscuro de la historia alemana¡±.

Wolfgang Niersbach, presidente del DFB, y el presidente de la Liga de F¨²tbol Profesional alemana, Reinhard Rauball, depositaron una corona de flores en homenaje a los m¨¢s de un mill¨®n de jud¨ªos asesinados en el complejo, que se ha convertido en un lugar simb¨®lico del Holocasuto. Tambi¨¦n asistieron los jugadores Philipp Lahm, capit¨¢n del equipo, Miroslav Klose y Lukas Podolski (estos dos ¨²ltimos son alemanes de origen polaco), adem¨¢s del seleccionador, Joachim L?w. Entre 1941 y 1945, los alemanes asesinaron a seis millones de jud¨ªos y a decenas de miles de gitanos como culminaci¨®n de la pol¨ªtica racista del r¨¦gimen nazi.

La visita de los futbolistas vino precedida de cierta pol¨¦mica en Alemania, despu¨¦s de que el presidente del Consejo central de los Jud¨ªos en Alemania, Dieter Graumann, pidiera p¨²blicamente en marzo a los jugadores que visitaran Auschwitz ¡°como prenda de responsabilidad¡±. Los futbolistas, dijo Graumann, ¡°son un ejemplo para la gente, sobre todo para los j¨®venes¡±. Obviamente ¡°los futbolistas no son culpables¡± del genocidio, pero les pidi¨® que cumplieran ¡°con su responsabilidad¡± como modelos sociales.

Poco antes, el jugador israel¨ª Itay Schchter, del Kaiserslautern, hab¨ªa sido insultado con improperios antisemitas por un grupo de aficionados alemanes. Antes de la visita, el capit¨¢n Lahm declar¨® su intenci¨®n de celebrar ¡°un acto simb¨®lico¡±. ¡°Nos somos de la generaci¨®n de los culpables¡±, a?adi¨®, ¡°pero queremos demostrar que conocemos nuestra historia y que asumimos responsabilidades¡±.

El primero en disentir de la visita fue el polemista Henryk Broder, que escribi¨® en Der Spiegel: ¡°?Qu¨¦ van a hacer en Auschwitz los jugadores? ?Decir que lo sienten mucho?¡± Sum¨® a sus dudas una cuesti¨®n candente para el aficionado: ¡°?Alguien se ha parado a pensar qu¨¦ pasar¨ªa si los jugadores visitan Auschwitz y el shock emocional los elimina del torneo?¡±. Broder, que es un jud¨ªo conservador muy cr¨ªtico con la inmigraci¨®n musulmana, a?adi¨® que la vistita era in¨²til porque ¡°no se puede volver a matar a un muerto, ni tampoco salvarlo¡±. As¨ª que, como acto de verdadera solidaridad, propuso que los alemanes disputen con los futbolistas israel¨ªes un partido en una de las zonas violentas de la frontera entre Israel y los territorios palestinos. El jueves, el combinado alem¨¢n gan¨® a la selecci¨®n de Israel por dos goles a cero, pero jugaban en Leipzig.