Iniesta espabila a Espa?a

Ya no habr¨¢ m¨¢s pruebas. Ni se tirar¨¢ con balas de fogueo. Espa?a encarar¨¢ la defensa del t¨ªtulo de la Eurocopa a partir del pr¨®ximo domingo despu¨¦s de una fase de preparaci¨®n algo extra?a y con un partido ante China que no mostr¨® lo mejor del variado repertorio que se le presupone a la selecci¨®n. Del Bosque ya avis¨® sobre el optimismo ¡°desmesurado¡± que rodea a este grupo. Y China, una selecci¨®n menor, le ense?¨® a Espa?a que el camino no ser¨¢ de rosas, sino salpicado por equipos expertos en un f¨²tbol que, a veces, se atraganta al de mayor talento.

Se observ¨® en el primer tiempo, con Espa?a mal en ataque, sin imaginaci¨®n, sorprendida incluso al contragolpe. Mucho m¨¢s c¨®modo se vio al equipo en la segunda mitad, cuando Iniesta se asoci¨® con Silva, los dos mejores exponentes del f¨²tbol de Espa?a. El barcelonista agit¨® a sus compa?eros. De sus botas nacieron pases y regates que auparon a Espa?a, que solo entonces fue muy superior a China, incapaz de acercarse a la meta defendida por Vald¨¦s. En ese periodo dominado por la maestr¨ªa de Iniesta, Alba se desat¨® por su banda, Torres mostr¨® m¨¢s cosas que Negredo y Espa?a se dio un atrac¨®n de ocasiones que no se tradujo en un gol hasta que a falta de seis minutos Iniesta se invent¨® una jugada genial que Silva emboc¨® en el ¨¢rea peque?a. El partido qued¨® resuelto despu¨¦s de mucho sufrimiento y de desperdiciar un buen n¨²mero de oportunidades en la segunda mitad ante una f¨¦rrea China. La baja de Villa puede dejar huella.

Del Bosque orden¨® una alineaci¨®n sin Iniesta ni Piqu¨¦. En la guerra por el puesto de delantero, Negredo parece haber tomado ventaja ante Torres. As¨ª al menos lo demostr¨® el seleccionador con la alineaci¨®n del sevillista, presuntamente con m¨¢s capacidad para combinar con el centro del campo espa?ol. En el equipo de Del Bosque, el delantero casi se mide m¨¢s por su f¨²tbol que por sus goles, por la capacidad de mezclar con gente como Xavi, Silva, Mata o Cazorla, que por su eficacia. En Espa?a mandan los centrocampistas. De la talla de Busquets, Xabi Alonso y Xavi, los mariscales en los que Del Bosque conf¨ªa para la empresa polaca.

No le cogi¨® Espa?a el aire al partido. China salt¨® al campo sin complejos, con una presi¨®n adelantada que provoc¨® la primera ocasi¨®n clara del partido. Zheng Zhi, el capit¨¢n, le rob¨® la cartera a Xabi Alonso y fue capaz de regatear a Casillas en su salida. Se le vino el cielo encima cuando le toc¨® definir. El aviso espole¨® al equipo espa?ol, de celeste y sin la estrella de campe¨®n en su camiseta porque la cedi¨® para una obra ben¨¦fica. Silva interpret¨® bien el f¨²tbol entre l¨ªneas, como acostumbra, y se convirti¨® en la mejor referencia del equipo espa?ol, con m¨¢s profundidad por la banda de Alba que la de Arbeloa. El problema es que fue la ¨²nica v¨ªa potable de calidad de Espa?a y, adem¨¢s, intermitente. Xavi y Xabi Alonso se atascaron en el pasillo central. Sin velocidad ni cambios de ritmo continuos, con las bandas varadas, a Espa?a le costar¨¢ superar a adversarios que repiten, como China, un dique defensivo. Repliegues intensivos, dobles coberturas y velocidad en la anticipaci¨®n para salir al contragolpe.

A los espa?oles les falt¨® imaginaci¨®n y cierto punto de motivaci¨®n

A Espa?a le falt¨® incluso cierto punto de motivaci¨®n, m¨¢s all¨¢ de esa ausencia de imaginaci¨®n necesaria para desabrochar el planteamiento de los chinos. De hecho, fueron los de Camacho los que gozaron de claras oportunidades, como la de Zheng Zhi en el minuto 29 que salv¨® de forma milagrosa Casillas. El trabajo del t¨¦cnico espa?ol se tradujo en un equipo con las ideas claras, r¨¢pido en la faceta defensiva e incansable en la presi¨®n. Otra cosa ser¨¢ cuando le toque dominar los partidos. Con el paso de los minutos, contra todo pron¨®stico, Espa?a se angusti¨®, nunca vio la luz y se cans¨® de tener el bal¨®n, sin ritmo, sin chispa, casi andando. Casillas actu¨® de salvador y los de Del Bosque atacaron mal y pecaron de ciertos desajustes defensivos.

La Roja desperdici¨® un gran n¨²mero de ocasiones y careci¨® de definici¨®n

Movi¨® piezas el seleccionador al descanso. Busc¨® amplitud con Navas y situ¨® a Xabi Alonso como ¨²nico pivote, lo que provoc¨® que Iniesta se acercara a Silva. Carbur¨® mejor Espa?a. Puso en apuros al portero hasta convertirlo en un h¨¦roe, in¨¦dito hasta ese momento, y rond¨® el gol de forma clara, como cuando Albiol envi¨® al larguero una buena dejada de Torres o cuando Iniesta hizo la jugada de la noche para enviar el bal¨®n otra vez al travesa?o. Espa?a lo intent¨® de todas las maneras y gener¨® una ocasi¨®n tras otras despu¨¦s de un acoso constante, pero infructuoso hasta que Iniesta asisti¨® a Silva y encendi¨® la luz.