Los Celtics no son tan viejos

Es algo normal en cualquier serie de los playoffs de la NBA que lo que parece importante en ese momento se olvide enseguida. Queremos pensar que la jugada X en el partido Y de la eliminatoria Z permanecer¨¢ en nuestra memoria para siempre, pero la verdad es que hay demasiados a?os, jugadores y equipos. No podemos recordarlos a todos.

La lesi¨®n de rodilla de Derrick Rose, dentro de un a?o, habr¨¢ desaparecido de nuestras mentes al igual que el vino sobrante de la noche del ¨²ltimo mi¨¦rcoles. Las oportunidades perdidas de los Lakers frente a Oklahoma han sido relegadas a compartir el espacio con esas cuatro palabras de h¨²ngaro que una vez supimos. Pero el posible fracaso de este a?o de los Celtics es diferente y lo recordaremos en los a?os venideros.

La explicaci¨®n de este fracaso es f¨¢cil: la edad. Salvo que los Celtics no son tan viejos. M¨¢s viejos de lo que esper¨¢bamos, quiz¨¢, si los comparamos con Russell Westbrook, Kevin Durant y LeBron James. Pero si con 36 a?os Ray Allen es viejo, ?por qu¨¦ Tim Duncan, a los 36, est¨¢ rejuvenecido? Si con 34 Paul Pierce est¨¢ cascado, ?por qu¨¦ a los 34 Manu Gin¨®bili parece tan bueno como siempre?

Pues porque los Spurs est¨¢n ganando. Y porque olvidamos que Ray Allen, Paul Pierce y Kevin Garnett juegan como viejos (no son r¨¢pidos como Gin¨®bili): se podr¨ªa decir que son lentos, pesados e insoportables. Pero siempre han sido as¨ª. Kevin Garnett no empez¨® a jugar de la forma en que juega hace dos d¨ªas; lleva dos d¨¦cadas jugando as¨ª.

Entonces, ?cu¨¢l es el problema? ?El entrenador? Tal vez. A este observador le parece que un buen t¨¦cnico ser¨ªa capaz de encontrar una forma de derrotar a un equipo que se ha gastado tanto dinero en sus tres jugadores principales que ninguno de los nueve restantes formar¨ªa parte del quinteto inicial de ninguno de los dem¨¢s finalistas de conferencia, especialmente cuando uno de esos tres principales estaba lesionado y m¨¢s todav¨ªa cuando tiene cuatro integrantes del Sal¨®n de la Fama (s¨ª, creo que Rajon Rondo es as¨ª de bueno) a su disposici¨®n. Pero esto parece una salida f¨¢cil. Doc Rivers es un entrenador que no es bueno ni malo. No es especialmente responsable de que se haya desaprovechado esta versi¨®n de los Celtics de Boston.

Por desgracia, la respuesta es m¨¢s complicada que un entrenador, un jugador o una jugada. Del mismo modo que es una locura tratar de achacar el hundimiento de la econom¨ªa a un solo hecho, tambi¨¦n lo es atribuir el fracaso de los Celtics a una sola causa. Y, de todas maneras, hay mucha aleatoriedad en el deporte: una canasta aqu¨ª, un tobillo sano all¨ª y podr¨ªamos estar hablando de las posibilidades de que los Celtics consiguiesen un tercer o cuarto t¨ªtulo en media d¨¦cada.

Pero no lo estamos haciendo. Probablemente nunca sepamos exactamente por qu¨¦. Ahora mismo da rabia. Es normal que queramos saber la respuesta. Queremos la causa, la raz¨®n, el mito fundador. Pero esto solo es verdad ahora mismo. Porque ahora mismo el fracaso de los Celtics parece tr¨¢gico y una oportunidad perdida. Dentro de un a?o, no lo ser¨¢.