Irlanda quiere ser el Chelsea
Trapattoni recuerda la final de la 'Champions' para advertir que a Irlanda le vale con un 0-0 y a Espa?a le puede pesar la ansiedad
Irlanda sumaba tres goles en 14 partidos cuando debut¨® en este Europeo el domingo por la noche. Croacia tard¨® 49 minutos en hacerle tres goles y asegurarse el definitivo 3-1. Fue un duro golpe para Giovanni Trapattoni, que cre¨ªa haber construido un esquema simple, s¨®lido y fiable. Algunas de sus convicciones se tambalearon seriamente en la noche del domingo. Ayer, el disc¨ªpulo m¨¢s eminente de Nereo Rocco, padre del ¡®catenaccio¡¯, se mostr¨® meditabundo mientras paseaba por el campo de Gdyna con su gorra de b¨¦isbol ajustada a la melena blanca. ¡°Tengo que pensar mucho¡±, dijo, sobre la delicada situaci¨®n que afronta su selecci¨®n. Le espera Espa?a el jueves e Italia el pr¨®ximo lunes para dirimir el pase a cuartos. El primer impulso que lo anima, como confes¨® ayer, es preparar a Irlanda para que juegue como el Chelsea en la final de Champions ante el Bayern.
¡°Tengo que aclarar mis ideas con el equipo¡±, dijo Trapattoni, a quien la prensa irlandesa le pregunta por alternativas t¨¢cticas, posibles cambios de jugadores o de planteamiento. ¡°Hay una situaci¨®n psicol¨®gica que considerar. Este equipo consigui¨® la clasificaci¨®n brillantemente y si hago cambios contra Espa?a debo argumentar muy bien los motivos. El rendimiento, las lesiones¡ Quiz¨¢ hubo demasiada tensi¨®n en los primeros minutos contra Croacia¡ Cambiar es el deber de los entrenadores, pero un entrenador debe considerar las ramificaciones psicol¨®gicas. ?Qu¨¦ hago? ?Provocar una reacci¨®n sin cambiar nada o castigar a uno o dos? Lo que haga tendr¨¢ repercusiones profundas en la motivaci¨®n del equipo. Debo pensarlo bien¡±.
Trapattoni es, a sus 73 a?os, el entrenador m¨¢s viejo del torneo. Sus convicciones se apoyan en el juego defensivo. Irlanda logr¨® la clasificaci¨®n esperando a los rivales en su ¨¢rea, con cuatro defensas y dos medios de contenci¨®n bien pegados al portero, y cuatro atacantes laboriosos en la marca y dispuestos a sorprender al contragolpe. Croacia desmantel¨® este plan y oblig¨® a los irlandeses a controlar el juego a trav¨¦s del bal¨®n. No pudieron. Ahora Espa?a representa un reto mayor. Trapattoni lo analiza compar¨¢ndolo con la final de la Champions. El duelo que gan¨® el Chelsea despu¨¦s de 120 minutos aguantando frente a su portero es el modelo que da esperanzas al t¨¦cnico italiano m¨¢s tradicionalista que existe. A Trapattoni le sirve un 0-0.
¡°Espa?a es el campe¨®n mundial¡±, observ¨®. ¡°Diez juegan en el Madrid y diez en el Barcelona. Solo les falta Messi. Sabemos que tiene una calidad t¨¦cnica extraordinaria, pero a veces 90 minutos no son suficientes. Recuerdo el partido del Bayern contra el Chelsea. El Bayern tir¨® 70 c¨®rners contra uno del Chelsea. Y gan¨® el Chelsea. El f¨²tbol es as¨ª. Obviamente ellos se sienten muy seguros. Para nosotros ser¨¢ muy importante no concederles espacios porque juegan f¨¢cilmente a dos toques. Con Torres, Llorente o Negredo har¨¢n el mismo trabajo¡±.
Despu¨¦s de ver el partido contra Italia pienso que quiz¨¢ contra nosotros juegue Torres¡±
En su hilarante mezcla de ingl¨¦s e italiano, ahorr¨¢ndose pronombres y proposiciones, Trapattoni reconoci¨® que un campo en malas condiciones, o muy seco o muy mojado, ayudar¨¢ a su equipo. ¡°Contra Italia los espa?oles no pudieron hacer su f¨²tbol¡±, opin¨® el t¨¦cnico. ¡°Los campos en la Liga y en la Champions son mucho mejores que aqu¨ª. Ojal¨¢ llueva. Eso influir¨ªa en el juego. Yo jugu¨¦ contra Vicente del Bosque en una ocasi¨®n y mojamos el campo una hora antes del partido. Jugamos al f¨²tbol-nataci¨®n. Ellos eran superiores t¨¦cnicamente pero ganamos nosotros¡±.
¡°Despu¨¦s de ver el partido contra Italia pienso que quiz¨¢ contra nosotros juegue Torres¡±, imagin¨®. ¡°Viendo lo visto. Quiz¨¢. Pero Del Bosque tuvo sus razones t¨¢cticas. Pens¨® que los jugadores peque?os y r¨¢pidos iban a crear m¨¢s problemas a los centrales italianos. Pero cambi¨® cuando vio que con un ¡®nueve¡¯ pod¨ªa ganar el partido y, de hecho, casi lo consigue. Sabemos qu¨¦ equipo tendremos enfrente. Tengo algunas ideas pero no puedo decir qu¨¦ har¨¦ porque ni yo lo he decidido¡±.
Los irlandeses escucharon a Trapattoni sumidos en un respetuoso silencio. Los jugadores y los periodistas le tienen cierta estima. Aseguran que el secreto de su buena gesti¨®n reside en la sencillez de sus mensajes m¨¢s que en el uso que hace de la lengua de Shakespeare.
Antes de acabar su comparecencia, tras el entrenamiento de recuperaci¨®n, despu¨¦s de la derrota con Croacia, Trapattoni quiso hacer una defensa de su ideario apoy¨¢ndose exclusivamente en el n¨²mero de atacantes elegidos. ¡°Yo nunca he jugado sin un delantero centro¡±, afirm¨®, cuando le preguntaron si alguna vez hab¨ªa tomado una decisi¨®n parecida a la de Del Bosque contra Italia. ¡°Normalmente en la Juve jugaba con Platini, Boniek, Rossi y Bettega¡ Cuatro delanteros. ?Y los periodistas italianos me llamaban defensivo! Gan¨¦ much¨ªsimos partidos metiendo m¨¢s goles que nadie y concediendo muchos goles tambi¨¦n. Pero la historia dice que Trapattoni es defensivo. Ahora juego con Duff, Keane, Doyle y McGready y me llaman defensivo. ?Cu¨¢ntos atacantes debemos alinear para ser ofensivos?¡±.
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