El trauma infantil de Kuba
Blaszczykowski, ¨ªdolo de la selecci¨®n polaca y autor del gol ayer ante Rusia, vio con 11 a?os c¨®mo su padre mataba a su madre
El hombre que hizo felices con su gol a Rusia a 38 millones de polacos, Jakub Blaszczykowski (Czestochowa, 1985) sufri¨® un gran trauma infantil. Cuando ten¨ªa 11 a?os, su padre Zygmunt, mat¨® a su madre, Anna, delante de ¨¦l tras una fuerte ri?a conyugal. El peque?o Jakub, que jugaba entonces en el equipo de su pueblo, el Rakow Czestochowa, dej¨® el f¨²tbol y fue educado por su abuela. Pero su t¨ªo Jerzy Brezczec, excapit¨¢n de la selecci¨®n polaca, lo anim¨® a que volviera a practicar el deporte que llevaba en las entra?as. Pocos a?os despu¨¦s lleg¨® al Wisla de Cracovia hasta que, en 2007, el Borussia Dortmund pag¨® tres millones por su fichaje."S¨¦ que ese recuerdo me va a acompa?ar el resto de mi vida. Dar¨ªa todo lo que fuera a cambio de que mi madre estuviera viva. Lo que ocurri¨® dio un giro de 180 grados a mi vida. Fue como si una roca hubiera ca¨ªdo sobre mi cabeza y una semana despu¨¦s despertara y tuviera que volver a comenzar con mi vida y sobreponerme a todo como si nada hubiera ocurrido. Nunca entender¨¦ lo que pas¨® ni la raz¨®n por la cual pas¨®", reconoci¨® visiblemente emocionado en una entrevista a la televisi¨®n polaca.
El padre de Jakub fue condenado a 15 a?os de c¨¢rcel. Desde su detenci¨®n, Jakub Blaszczykowski no volvi¨® a verle m¨¢s, aunque asisti¨® a su funeral el pasado mes de mayo, retrasando su incorporaci¨®n a la concentraci¨®n de Polonia en Austria..
En Dortmund, donde le llaman cari?osamente Kuba, es un ¨ªdolo. En el pasado curso, ocup¨® el puesto de volante de la estrella m¨¢s emergente de la Bundesliga, Mario G?tze, lesionado en el pubis. Y su rendimiento fue tan notable que el entrenador, J¨¹rgen Klopp, ya no lo considera un recambio de G?tze sino un jugador a su altura.
Ahora, como capit¨¢n de Polonia, Blaszczykowski puso al pa¨ªs de fiesta en la noche del martes. Miles de polacos salieron a celebrar el empate ante Rusia como una gran victoria. ¡°Polonia, roja y blanca¡±, gritaban por las calles de Gdansk hinchas de todas las edades. ?Por qu¨¦ celebran tanto un empate? ¡°Primero¡±, contest¨® una aficionada, ¡°porque llegamos vivos al ¨²ltimo partido de la primera fase y despu¨¦s porque el rival era Rusia [enemigo hist¨®rico del pueblo polaco]¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.