¡°Mario G¨®mez ve las jugadas antes que los rivales¡±
Defensas y delanteros destacan los movimientos, la voracidad y el remate del delantero del Alemania, 'pichichi' con tres goles
Punto final del juego de Alemania, Mario G¨®mez (Riedlingen; 1985) es el pichichi de la Eurocopa, junto a Dzagoev, despu¨¦s de marcar tres goles, cada uno en una suerte de remate distinto, a cada cual m¨¢s bello. Delantero talludo (1,90 metros), no hay defensa que le pare, ni en la Bundesliga ¨C26 goles, solo por detr¨¢s de Huntelaar (29)- ni en Europa, como se demostr¨® frente a Portugal y Holanda. SuperG¨®mez, como se le conoce, fue su puntilla. Aunque con prisas por motivos laborales, Davor Suker y Juan Eduardo Esnaider, dos delanteros de ¨¦poca, le definen en dos expresivas frases. ¡°Un gran ariete que se mueve muy bien y que remata mejor¡±, se?ala el argentino. ¡°Uno de los mejores delanteros de ahora, uno de esos a los que no se les acaba el gol¡±, remacha el croata. M¨¢s pausados, otros rivales, zagueros y arietes, adem¨¢s del gran Uli Stielike, alem¨¢n campe¨®n de la Euro 80, escudri?an su f¨²tbol.
Le da igual terminar las jugadas con el pie derecho o el izquierdo, o incluso con la cabeza, otro tipo de remate que domina a la perfecci¨®n¡±, dice Stielike
El ¨¢rea, su h¨¢bitat natural. Acostumbrado a vivir al l¨ªmite, siempre rozando el fuera de juego y pendiente de la espalda de la zaga contraria, Mario G¨®mez aprovecha cualquier rendija para romper y definir. As¨ª desportill¨® a Holanda por dos veces. ¡°En los ¨²ltimos 20 metros, es definitivo¡±, le elogia Stielike; ¡°ha mejorado mucho en ese aspecto desde que est¨¢ en el Bayern y sus goles seguir¨¢n creciendo porque no se le pilla el truco¡±. Se apuntan a la teor¨ªa dos exdelanteros, Ismael Urzaiz y Julio Salinas. ¡°G¨®mez utiliza muy bien su corpulencia y se mueve de maravilla. Adem¨¢s, es bastante r¨¢pido en el arranque y se desmarca como pocos¡±, aclara Urzaiz. ¡°Es todo un referente¡±, ampl¨ªa Salinas; ¡°porque fija a los centrales y siempre ofrece alternativas en el ataque gracias a sus arrastres y desmarques¡±. Lo mismo piensa Sergio Escudero, defensa del Schalke. ¡°Tenerlo delante es complicado¡ lanza movimientos dif¨ªciles de prever¡±. Por lo que Rafa Alkorta, defensa que se las vio con todo tipo de delanteros, a?ade: ¡°Tiene envergadura, pero tambi¨¦n una punta de velocidad notable. Adem¨¢s, su m¨¦rito es que ve las jugadas antes que los rivales; lo que se convierte en una pieza muy peligrosa¡±. Y tras cobrarse un metro en el ¨¢rea, con el bal¨®n en los pies no tiene desperdicio.
Habilidoso en el juego de pies. Control¨® con la zurda y a la media vuelta para, en un santiam¨¦n, cargar la pierna derecha y marcar el primer gol a Stekelenburg, portero oranje. ¡°Parece que no es t¨¦cnico porque es alto, pero no todo el mundo es Messi. Y Mario juega al primer toque, sabe c¨®mo y cu¨¢ndo darla, y tambi¨¦n se atreve a conducir y regatear¡±, dice Salinas. ¡°Tiene mucha calidad¡±, remarca Escudero; ¡°cada vez que recibe siempre hace un control orientado que resta a un defensa¡±. As¨ª lo ve Alkorta: ¡°Tiene paciencia, persiste y no se pone nervioso con el bal¨®n¡±. De la misma opini¨®n es Stielike, que en sus tiempos conduc¨ªa como pocos y apreciaba los movimientos de los delanteros para soltar pases decisivos: ¡°Normalmente los jugadores de su altura son torpes, pero Mario es mucho m¨¢s ¨¢gil de lo que aparenta, tiene facilidad para el regate en corto¡±. Y para poner el bal¨®n donde pone la vista.
Remate oportuno. Contabiliza siete temporadas el delantero con m¨¢s de 15 goles por curso, aunque en las dos ¨²ltimas temporadas tiene la mirilla entonada, hasta el punto de que ha sumado 39 y 41 goles entre todas las competiciones. ¡°Le recuerdo varios hat-tricks¡ eso indica la voracidad de un delantero¡±, se?ala Urzaiz. ¡°Es que no falla. Tiene el gol en la cabeza y en los pies. A la m¨ªnima que tiene¡¡±, agrega Escudero. ¡°Y resulta que ha llegado a la Eurocopa en el momento ¨®ptimo¡±, intercede Alkorta. ¡°Tanto es as¨ª, que le da igual terminar las jugadas con el pie derecho o el izquierdo, o incluso con la cabeza, otro tipo de remate que domina a la perfecci¨®n¡±, conviene Stielike. Salinas tira el pragmatismo: ¡°A un delantero se le valora por sus goles y su curr¨ªculo no deja lugar a dudas. Como tiene recursos y va bien por arriba y por abajo, su precio est¨¢ por las nubes¡±. Le ayudan, en cualquier caso, sus compa?eros.
G¨®mez utiliza muy bien su corpulencia y se mueve de maravilla. Adem¨¢s, es bastante r¨¢pido en el arranque y se desmarca como pocos, aclara Urzaiz
Alemania, el envoltorio perfecto. Falto del quiebro en largo y de capacidad para mover la pelota en posiciones retrasadas, Mario G¨®mez necesita que las l¨ªneas precedentes le surtan de balones, le filtren pases para que les ponga el lazo. La selecci¨®n alemana le va de rechupete. ¡°Tanto en el Bayern, donde est¨¢n Robben y Rib¨¦ry, como en Alemania, donde act¨²an detr¨¢s suyo ?zil y Schweinsteiger, le dan balones sin parar¡±, explica Stielike. ¡°Alemania tiene talento¡±, interviene Urzaiz; ¡°y son capaces de darle asistencias donde Mario las pide. A ¨¦l le gusta vivir cerca de las l¨ªneas defensivas, hace la ruptura y marca el gol¡±. Alkorta a?ade: ¡°Es que Alemania te come y te mete atr¨¢s. Ah¨ª aparecen esos jugadores que se desenvuelven entre las l¨ªneas y enganchas con Mario, siempre pendiente del disparo¡±. Todo eso hace que SuperMario resulte un delantero de dif¨ªcil detenci¨®n.
?C¨®mo se le para? ¡°Es la pregunta del mill¨®n¡±, suelta Salinas; ¡°en teor¨ªa, cuanto m¨¢s lo alejas del ¨¢rea, mejor porque te causar¨¢ menos problemas. Pero es que los alemanes siempre te van a llegar, aunque sea en contras y centros¡±. Como contra Portugal, donde puso la cabeza. O en el segundo ante Holanda, al resolver un contragolpe y cruzar la pelota a la red. ¡°Yo a mi equipo le pedir¨ªa que le empujasen, que le sacaran fuera del ¨¢rea. Pero para detenerle a ¨¦l, antes hay que parar a ?zil y Schweini¡±, explica Stielike. ¡°No se le puede dar muchos metros porque arranca muy r¨¢pido¡¡±, incide Urzaiz. ¡°Por eso hay que anticiparse¡±, resuelve Escudero. ¡°Y tirar de muchas ayudas y de la comunicaci¨®n entre los centrales. Porque dejarle en un uno contra uno es muy peligroso¡±. Bien lo saben Portugal y Holanda.
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