La catapulta de Croacia
Bilic, el seleccionador, considera al lateral Srna su jugador m¨¢s importante
Slaven Bilic elabora una reflexi¨®n, cuando menos curiosa, cuando trata de buscar un porqu¨¦ al poder de atracci¨®n que el f¨²tbol ejerce sobre el ser humano. ¡°La vida del hombre es larga, puede vivir hasta 90 a?os, pero solo tiene unas tres o cuatro ocasiones de cambiarla. Un partido de f¨²tbol dura 90 minutos y, como en la vida, tienes tres o cuatro ocasiones de transformar lo que sucede. Necesitas personalidad para afrontar y realizar esos cambios¡±. Ese car¨¢cter necesario para cambiar el rumbo de los partidos lo aprecia Bilic en Darijo Srna (Metkovic, Croacia, 1982), lateral? derecho o centrocampista, seg¨²n las necesidades de sus entrenadores: ¡°No se trata solo de f¨²tbol. Todos sabemos que Srna es uno de los mejores centradores de banda derecha que existen en Europa, se trata de liderazgo. Luka Modric es uno de los mejores futbolistas ofensivos de Europa y esperamos mucho de ¨¦l, pero Darijo [Srna] es el jugador m¨¢s importante que tenemos. Es nuestro capit¨¢n¡±.
¡°Ni siquiera Messi o Cristiano juegan igual con la selecci¨®n que con sus clubes. No es nuestro caso. Croacia es un pa¨ªs muy peque?o, pero tenemos car¨¢cter y luchamos hasta el final. Eso es lo m¨¢s importante para la gente de Croacia¡±, dijo ayer, en un discurso en el que justific¨® su capitan¨ªa. El brazalete se lo entreg¨® el propio Bilic en 2010 pese a las reticencias que causaban sus ra¨ªces bosniomusulmanas. Ambos coincidieron en el Hadjuk Split en los ¨²ltimos d¨ªas como jugador del seleccionador croata. Bilic qued¨® hipnotizado por las dificultades que hab¨ªa tenido que superar ese chico al que con 19 a?os le apodaban el Beckham croata por la comba que era capaz de imprimirle a la pelota con su pierna derecha en los centros y en las faltas directas. La mayor¨ªa de los 34 goles que ha marcado en toda su carrera han sido verdaderos ejercicios de precisi¨®n con el pie derecho.
De peque?o vend¨ªa verduras en un mercadillo para poder comprarse sus primeras botas de f¨²tbol
La econom¨ªa de la familia Srna siempre arrastr¨® que su abuela muriera en la II Guerra Mundial a manos de los chetniks (paramilitares serbios) y que a su abuelo le matara una bala perdida cuando se hab¨ªa establecido como camarero en Bosanski Samac. La humildad de la familia llev¨® a Srna a vender verduras en un mercadillo para poder comprarse sus primeras botas de f¨²tbol. Por sus or¨ªgenes bosnios de tampoco lo tuvo f¨¢cil en el Hadjuk Split, el club que le reclut¨® con apenas 13 a?os. En 2003, con 21 a?os, se fue al Shakhtar Donetsk. Fue uno de los primeros fichajes de un club que pretend¨ªa hacerse un hueco en la ¨¦lite europea. Srna le compr¨® un Mercedes a su padre y le solucion¨® econ¨®micamente el resto de sus d¨ªas a ¨¦l y a su hermano peque?o, que padece s¨ªndrome de Down. Sobre su coraz¨®n, con grandes letras lleva tatuado su nombre, Igor y a ¨¦l le dedica todos sus goles. En su pierna derecha lleva otro tatuaje: un ciervo porque Srna en croata significa ciervo.
Nueve a?os despu¨¦s colecciona cinco Ligas ucranias y una Copa de la UEFA en 2009. Es un ¨ªdolo en Donetsk. ¡°Es el jugador m¨¢s infravalorado de Europa¡±, sentencia su compa?ero Nicola Kranjcar.
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