De Saitama a Londres: el viaje del Chacho
Sergio Rodr¨ªguez regresa a la selecci¨®n cinco a?os despu¨¦s, tras recuperar la versi¨®n que le vali¨® la condici¨®n de ni?o prodigio del baloncesto espa?ol
Un lustro despu¨¦s Sergio Rodr¨ªguez regresa a la selecci¨®n. La espera se le ha hecho una eternidad. Pero tras una temporada notable con el Madrid, coronada con una excelsa actuaci¨®n sin premio en los playoff, Scariolo se ha decidido a reclutarle para los Juegos Ol¨ªmpicos, donde cubrir¨¢ la ausencia por lesi¨®n de Ricky Rubio.
¡°La selecci¨®n es un reto pendiente. Para m¨ª siempre ha sido algo prioritario, pero llevo mucho tiempo sin estar en el grupo, as¨ª que tampoco puedo estar martiriz¨¢ndome constantemente por no ir. Si yo hago mi trabajo durante el a?o y no es suficiente tendr¨¦ que seguir esforz¨¢ndome para mejorar y poder volver alg¨²n d¨ªa¡±, proclamaba el base canario cada vez que sal¨ªa a cuento el tema que m¨¢s le quitaba el sue?o. Un idilio interrumpido que ahora retoma y que hab¨ªa comenzado hace ocho a?os.
El Chacho fue pieza clave de la selecci¨®n Sub 18 que gan¨® el Europeo de 2004 en Zaragoza. Seis a?os despu¨¦s de que los Gasol, Navarro, Felipe Reyes y compa?¨ªa ganaran el oro junior por primera vez en la historia del baloncesto espa?ol, la generaci¨®n del 86 repet¨ªa gesta con Sergio deslumbrando en la direcci¨®n del equipo. Fue elegido MVP del campeonato con 19 puntos y 8,5 asistencias de media por partido y se coron¨® en la final con 20 puntos y 11 asistencias. Su talento precoz le llev¨® a la selecci¨®n absoluta un a?o m¨¢s tarde en el Eurobasket de Serbia, cuando apenas ten¨ªa 19 a?os. Sus asistencias geniales y su v¨¦rtigo capaz de destartalar cualquier defensa, conectaron pronto con el grupo. El jugador revelaci¨®n de la Liga ACB de esa misma temporada hab¨ªa llegado para quedarse.
Fue elegido MVP del europeo sub 18 de 2004 con 19 puntos y 8,5 asistencias de media por partido
En 2006, Pepu Hern¨¢ndez, que le hab¨ªa dado la alternativa en Estudiantes, le convoc¨® para el Mundial de Jap¨®n donde se gan¨® un hueco en la enciclopedia junto a una generaci¨®n de leyenda. Saitama asisti¨® a su doctorado en la semifinal ante Argentina (75-74). Con Navarro desatinado y Calder¨®n tieso, Sergio reclam¨® los focos, aguant¨® el pulso a Gin¨®bili, anot¨® 14 puntos (con tres de tres en triples) y guio a Espa?a hasta las puertas del t¨ªtulo con una actuaci¨®n memorable. Aquel campeonato le dio el impulso definitivo para lanzarse a hacer las Am¨¦ricas con solo 20 a?os. Pero, entre la valent¨ªa y la temeridad la aventura no le sali¨® del todo bien.
Tras cuatro a?os y 290 partidos en la NBA, donde jug¨® en Portland, Sacramento y Nueva York, regres¨® a Espa?a en el verano de 2010 buscando volver a sentirse importante. Le esperaba el segundo proyecto de Messina en el Madrid. ¡°No he estado dando tumbos por Estados Unidos. He aprendido muchas cosas, ha sido una experiencia positiva y vuelvo con la misma ilusi¨®n que cuando empec¨¦¡±, contaba a su vuelta. Por el camino quedaron en aquellos a?os la plata en el Eurobasket de Madrid de 2007 y la mayor decepci¨®n de su carrera cuando A¨ªto le dej¨® fuera de la lista para los Juegos de Pek¨ªn. Ah¨ª comenz¨® su particular traves¨ªa del desierto con la selecci¨®n.
La decepci¨®n de verse descabalgado de ese grupo ganador le instal¨® en la eterna reivindicaci¨®n de su juego y su expediente que por momentos ofusc¨® su talento. Su readaptaci¨®n al baloncesto europeo se trompic¨® en medio de las turbulencias con las que concluy¨® el periplo de Messina en el banquillo madridista. Dej¨® fogonazos de clase, pero le falt¨® continuidad. No ha sido hasta esta temporada, cuando de la mano de Pablo Laso, ha recuperado su mejor versi¨®n. El t¨¦cnico vitoriano le solt¨® los grilletes y su pareja con Llull ha resultado uno de los principales valores del estilo descarado y vertiginoso implantado por el conjunto blanco. ¡°Es posible que est¨¦ viviendo el mejor momento de mi carrera. Estoy contento porque he trabajado mucho¡±, afirmaba en medio de la final de liga ACB ante el Barcelona. El Madrid cay¨® en el quinto partido y se qued¨® sin t¨ªtulo, pero para entonces Sergio Rodr¨ªguez ya hab¨ªa firmado unos playoff primorosos con varias plusmarcas particulares. Jam¨¢s hab¨ªa anotado m¨¢s de cuatro triples en un partido, pero en el cuarto partido de la serie de semifinales ante el Caja Laboral rompi¨® el registro con cinco de los seis lanzamientos que intent¨®. Dos d¨ªas antes, tambi¨¦n en el Buesa Arena, su tres de tres en triples hab¨ªa salvado el primer match point del Madrid ante los de Ivanovic. Tambi¨¦n fue de nota su actuaci¨®n en el segundo partido de la final cuando con 14 puntos y cuatro de cinco en triples sell¨® la remontada de su equipo en el Palau. Y as¨ª hasta completar quiz¨¢ su mejor racha como profesional. Sobresaliente en el tiro, brillante en la direcci¨®n. La mejor candidatura para postularse de nuevo para vestir La Roja con 26 a?os reci¨¦n cumplidos.
En su hoja de servicios de esta temporada constan 66 partidos en los que ha promediado 20,2 minutos, 6,1 puntos, 1,9 rebotes y 3,3 asistencias. N¨²meros que acreditan su regreso a la selecci¨®n. Toc¨® el cielo en Jap¨®n y ahora se subir¨¢ al avi¨®n camino de Londres en busca del ¨²nico oro que le falta a Espa?a. El oro ol¨ªmpico.
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