La hierba perfecta para Nadal
El espa?ol tumba al brasile?o Bellucci y suma su 50? triunfo en una pista de ¡°velocidad media¡±
Rafael Nadal desfila hacia la pista central bajando por una lujosa escalera y rodeado de los destellos que desprenden los pasamanos dorados. Antes de que el n¨²mero dos del tenis mundial termine un debut de menos a m¨¢s (7-6, 6-2 y 6-3 al brasile?o Thomaz Bellucci, que se adelant¨® 0-4), un despacho situado junto a esos escalones imperiales explica en parte su ¨¦xito: seg¨²n supo este diario, las mediciones de velocidad que ha hecho la Federaci¨®n Internacional (ITF) en la pista central de Wimbledon arrojan un resultado ¡°sorprendente¡±.
Los t¨¦cnicos dicen que su ratio de velocidad es de 38, lo que para los tenistas se traduce en una cancha de rapidez media (categor¨ªa 3) cuando los directivos pensaban que ser¨ªa de 40-45 (media-alta, categor¨ªa 4). Tras invertir m¨¢s de 100.000 euros anuales en estudios, los ejecutivos han concluido que la bola pica m¨¢s alto que antes y que no corre tanto como cre¨ªan. Perfecto para Nadal, que sum¨® su 50? victoria en c¨¦sped.
El suelo que sustenta el c¨¦sped es ahora m¨¢s compacto y se endurece con el paso de los partidos, seg¨²n los estudios diarios
¡°Antes, la pista era mucho m¨¢s r¨¢pida¡±, resume el suizo Roger Federer, seis veces campe¨®n en Wimbledon, que hoy (Canal+) competir¨¢ contra el italiano Fabio Fognini. ¡°En Roland Garros habl¨¦ con Thomas Muster y me dijo que en Wimbledon incluso ¨¦l hac¨ªa saque y volea¡±, prosigue recordando al especialista austriaco en tierra. ¡°Cualquiera sabe que ¨¦l no era conocido por sus voleas, pero es m¨¢s f¨¢cil intentar una volea que un tiro pasante. ?Mire si han cambiado las cosas! ?Es por las pelotas? ?Es por la pista? Nadie lo sabe¡±, argumenta; ¡°mi impresi¨®n es que la hierba mejora cada a?o que vengo. Quiz¨¢s la hierba ahora es demasiado perfecta. Antes era mucho m¨¢s complicado jugar desde el fondo, desde el resto, bas¨¢ndote en el juego de piernas¡±.
Seg¨²n un estudio de la BBC, en 2003, un servicio de Federer le llegaba al restador a una velocidad de 84 kil¨®metros por hora. En 2008, con un golpe similar, la pelota viajaba a 69,2 kil¨®metros y, adem¨¢s, picaba m¨¢s alto, facilitando el resto. ¡°Ese bote es lo que hace diferente la situaci¨®n¡±, dicen en los despachos. ?Qu¨¦ ha pasado?
El suelo que sustenta el c¨¦sped es ahora m¨¢s compacto y se endurece con el paso de los partidos, seg¨²n los estudios diarios encargados por el torneo, lo que favorece el salto de la pelota. La composici¨®n de la hierba es tambi¨¦n diferente, como la altura a la que se corta (mayor: ocho mil¨ªmetros), lo que frena ligeramente el juego. Finalmente, la pelota se comprimi¨® un 2% menos en 1995, lo que contribuy¨® a que adquiriera menos velocidad. As¨ª lo certificaron los t¨¦cnicos de la ITF, que ponen ¨¦nfasis en que el mayor cambio es en el bote, no en la velocidad, tras medir tres pistas distintas en Wimbledon con un Sest¨¦e, un instrumento compuesto de dos cajas que reconstruye la trayectoria de la bola con un l¨¢ser.
Mientras tanto, Nadal rompe barreras. ¡°No me importan demasiado las 50 victorias sobre hierba¡±, dijo el mallorqu¨ªn, al que solo superan tres tenistas en activo: Federer (106), el australiano Lleyton Hewitt (105) y el estadounidense Andy Roddick (83). ¡°En hierba he ganado tres torneos [dos Wimbledon y un Queen¡¯s] y jugado otras tres finales. Resultados fant¨¢sticos, inimaginables 10 a?os atr¨¢s. Estoy contento de haber cambiado la din¨¢mica. La hierba ya no es un problema para la mayor¨ªa de los espa?oles¡±, a?adi¨®.
Nadal lidera la carga. Detr¨¢s marchan las hordas de la tierra: sin ir m¨¢s lejos, David Ferrer, cuyo duelo con el alem¨¢n Dustin Brown se suspendi¨® por la lluvia cuando el alicantino venc¨ªa 7-6, 6-4 y 1-1, gan¨® la semana pasada en la hierba de Hertogenbosch.
PRIMERA RONDA: Hombres. J. Nieminen (Fin.)-F. L¨®pez: 7-6, 3-6, 7-6 y 6-4. Mujeres: A. Medina-S. Halep (Hol.): 3-6, 6-1 y 6-2.
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