Balotelli se pide la portada
Dos goles del ¡®nueve¡¯ de Italia, el segundo un fant¨¢stico chupinazo, paran los pies a una Alemania desagradablemente soberbia, v¨ªctima de su propia arrogancia
Nadie mejor que Italia para parar los pies a Alemania, desagradablemente soberbia, v¨ªctima de su arrogancia, ayer empeque?ecida en el estadio Nacional de Varsovia. Hasta anoche era un equipo que jugaba con el ¨¢nimo y la determinaci¨®n propias del que reclama venganza contra Espa?a. No solo aspiraba a ganar el t¨ªtulo, sino que tambi¨¦n pretend¨ªa tomar la bandera del f¨²tbol moderno que ahora defiende La Roja. Aseguraba no solo que hab¨ªa dado con la f¨®rmula, sino que la hab¨ªa mejorado tanto que ahora hasta le aburr¨ªa el juego de Espa?a. Ensimismada, se olvid¨® de Italia y de su historia, de su capacidad competitiva, de la sapiencia de Prandelli y de la pegada de Balotelli.
Acompa?ado de Cassano, apareci¨® Balotelli el d¨ªa que m¨¢s le necesitaba Italia y agradeci¨® con dos goles la paciencia que han tenido Prandelli y Pirlo. Uno para cada uno. No hab¨ªan aguardado en balde al nueve. El 1-0 responde al ariete que cabecea un centro de Cassano mal replicado por los dos centrales de Alemania. Un cl¨¢sico. El 2-0, en cambio, fue tremendo, solo al alcance de un delantero extraordinario como Mario por el desmarque, la carrera y la pegada. El gigante Neuer qued¨® petrificado por el latigazo de Balotelli. A Balotelli no le gustan los partidos de clasificaci¨®n ni los que no tienen remedio, sino que le interesan los partidos imposibles y los mayores desaf¨ªos, como eliminar a Alemania.
ALEMANIA, 1 - ITALIA, 2
Alemania: Neuer; Boateng (M¨¹ller, m. 70), Hummels, Badstuber, Lahm; Schweinsteiger, Khedira, Kroos; ?zil, Mario G¨®mez (Klose, m. 46), Podolski (Reus, m. 46). No utilizados: Zieler, Wiese; Howedes, Mertesacker, Schmelzer, Bender, Goetze, Sch¨¹rrle y G¨¹ndogan.
Italia: Buffon; Balzaretti, Barzagli, Bonucci, Chiellini; Marchisio, Pirlo, De Rossi; Montolivo (Motta, m. 64), Cassano (Diamanti, m. 58), Balotelli (Di Natale, m. 69). No utilizados: Sirigu, De Sanctis; Ogbonna, Nocerino, Giovinco, Abate, Maggio, Giaccherini y Borini.
?rbitro: Stephane Lannoy (FRANCIA). Amonest¨® a Hummels, Bonucci, De Rossi, Motta y Balotelli.
Goles: 0-1. M. 20. Balotelli. 0-2. M. 36. Balotelli. 1-2. M. 92. ?zil, de penalti.
Estadio: Nacional de Varsovia: Unos 45.000 espectadores.
Nunca aspir¨® a ser el protagonista de la apertura de la secci¨®n de deportes, sino que se pide siempre la portada. A Italia le ha compensado esperar a Balotelli. A la que ha contado con un delantero de nivel, se ha convertido en un equipo muy interesante, sutil e inteligente, sobre todo por el despliegue de su tropel de finos centrocampistas. Y, aunque Balzaretti, Barzagli, Bonucci y Chiellini no son ni suenan tan bien como Cannavaro, Nesta y Materazzi, se defendieron suficientemente bien para negar a Alemania, v¨ªctima de su propio embudo y de la impaciencia, desconcertada por tener que remar a contracorriente, acostumbrada como estaba a jugar con el viento de cola.
A juzgar por la alineaci¨®n, a Alemania no le hac¨ªa ninguna gracia enfrentarse a Italia. Equipo profundo, excelente en las entradas por los costados, se recogi¨® con un centrocampista inesperado y prescindible como Kroos, sustituto de M¨¹ller, y mantuvo al inexpresivo Podolski. Los agitadores del partido contra Grecia, futbolistas din¨¢micos como Reus y Sch¨¹rrle, calentaban el banquillo al lado de Klose, de nuevo suplente ante Mario G¨®mez. A L?w le qued¨® un equipo excesivamente r¨ªgido, mucho tallo y poca din¨¢mica, a expensas siempre de enganchar con ?zil, excelente en la orientaci¨®n y la aceleraci¨®n del juego, pero excesivamente solo ante la defensa de Italia, necesitado de mayor ayuda que las apariciones de Khedira.
A la que Alemania se quiso corregir, mediado el descanso, ya hab¨ªa tomado dos goles, demasiada ventaja para cualquier equipo y m¨¢s para La Azzurra. Reus agit¨® al equipo y, por un momento, pareci¨® capaz de dar la vuelta al encuentro en compa?¨ªa del reaparecido Klose. No tuvieron tino en el remate y, adem¨¢s, atacaron de forma atropellada, nada que ver con la clarividencia de las contras de Italia. Nuevamente exigido, respondi¨® bien Buffon y, a cambio, sus compa?eros se precipitaron en posiciones f¨¢ciles para el 0-3. No hab¨ªa noticias de ?zil en un partido memorable de Pirlo. El mediocentro de la Juve dict¨® una clase magistral: fue un Rolls-Royce en Varsovia.
Alrededor de Pirlo, Prandelli ha armado un equipo que tiene muy buen gusto y solo concibe el juego a partir del bal¨®n. Incluso se defiende con ¨¦l y las ¨¢reas han dejado de ser su coartada para entregarse a la divisoria. Los centrocampistas tocan, se asocian y se ofrecen a zagueros y delanteros. Aparecen volantes cada d¨ªa. Ya se sab¨ªa de Pirlo y se ten¨ªan buenas referencia de De Rossi. Ahora tambi¨¦n se habla de Marchisio y ayer se descolg¨® Montolivo. Los cuatro proporcionaron la munici¨®n suficiente para que se exhibiera el d¨²o din¨¢mico: Cassano-Balotelli. Ha roto a jugar Italia antes de lo que se supon¨ªa y se presenta como el peor rival para Espa?a.
Italia se ha entrometido en el di¨¢logo que desde hac¨ªa seis a?os manten¨ªan Espa?a y Alemania. Los alemanes desparecieron en cuanto se les empin¨® un partido, demasiado bien acostumbrados, irreconocibles ante los italianos tras renunciar a su identidad, empe?ados en jugar por dentro cuando se les teme por fuera. L?w se equivoc¨® tanto en la alineaci¨®n como Hummels, Badstuer, Boateng y Lahm en los goles. La porter¨ªa se le hizo peque?a a Alemania incluso cuando le sudaban las manos a Buffon con 0-0 y se tuvo que conformar con el gol del honor. Aunque acert¨® ?zil, nunca un tanto de penalti y en el ¨²ltimo minuto hab¨ªa tenido tan poco valor.
Aunque se desconoce si sab¨ªa que Italia siempre gana a Alemania, ayer se constat¨® que no hay mejor ant¨ªdoto contra la arrogancia que un tipo desacomplejado y genial como Balotelli.
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