Lorenzo pide mano dura

Es s¨¢bado y el sem¨¢foro se apaga en el circuito de Assen. Lorenzo sigue la estela de Pedrosa y Stoner. Frena, tumba, y cuando se encuentra en plena curva siente el tremendo impacto de otra moto sobre el lado derecho de su Yamaha, ya inclinada. Terminan en la grava, ¨¦l y su moto. Y cuando se gira comprueba que es Bautista quien le pide disculpas por el error. Craso error. Sus consecuencias pueden ser nefastas para el piloto espa?ol, que a¨²n no alcanza a contemplar la repercusi¨®n de semejante mala suerte.

Hab¨ªa salido el toledano como una exhalaci¨®n, se coloc¨® tras Dovizioso, por el centro, y quiso aprovechar el rebufo para ganar algunos metros antes de la primera curva por el interior de la trazada. Le sobr¨® ambici¨®n. Cuando se decidi¨® a trincar los frenos ¡ªpretend¨ªa, al parecer, escalar desde la octava posici¨®n a la cuarta ya al final de recta en el primer giro¡ª, estaba pr¨¢cticamente en el v¨¦rtice de la curva, totalmente erguido todav¨ªa.

¡°He perdido la referencia de Dovi y he tardado demasiado en reaccionar¡±, se excusaba ¨¦l. ¡°Ha cometido un gran error¡±, advert¨ªa el italiano, espectador privilegiado, como Rossi: ¡°Ha frenado 20 o 30 metros tarde¡±. ¡°No s¨¦ en qu¨¦ estaba pensando, iba muy por el interior, era imposible que pudiera hacer aquella curva¡±, lamentaba Lorenzo, enfadado por el desastre, por las consecuencias y por una sanci¨®n ¡ªBautista saldr¨¢ el ¨²ltimo en la pr¨®xima carrera, en Alemania¡ª que le sabe a poco.

El de Yamaha no solo perdi¨® los puntos y la posibilidad de haber ganado en Holanda su cuarta carrera consecutiva, sino que tiene un golpe en un tobillo y una rodilla ¡ªse descartan lesiones mayores¡ª y, adem¨¢s, ha perdido un motor de los nuevos, reci¨¦n estrenado, lo que dificultar¨¢ su final de curso dada la limitaci¨®n a seis motores al a?o por piloto.

¡°Ahora tocar¨¢ empezar de nuevo otra vez ¡ªla victoria de Stoner les ha igualado a puntos a la cabeza de la general¡ª, pero el campeonato es secundario, lo importante es la salud¡±, dec¨ªa Lorenzo. Su enfado era morrocotudo: ¡°Esto es una verg¨¹enza. Tiene 27 a?os, ha sido campe¨®n del mundo, sabe c¨®mo van las carreras, no entiendo esta maniobra tan vehemente. Se ha disculpado y yo le perdono, pero hay que tener mano dura, si no se tiene, como tampoco ocurre en Moto2 y Moto3, los pilotos no aprender¨¢n. Esto no es un juego. Vamos por mal camino¡±, argument¨®. Lorenzo cree que lo m¨¢s justo ser¨ªa una carrera de penalizaci¨®n, como le ocurri¨® a ¨¦l en 2005. ¡°Es la ¨²nica manera que tenemos los pilotos de aprender¡±.