Banquillos sobrepasados

Esta Eurocopa ha sido principalmente implacable con los entrenadores de selecciones con pedigr¨ª que no han cumplido las expectativas que generaron.

El jueves, antes de la semifinal contra Italia, el seleccionador alem¨¢n, Joachim L?w, era el t¨®tem de la modernidad futbol¨ªstica de su pa¨ªs. El viernes, tras la derrota, ya era un exterminador del gen ganador alem¨¢n, un t¨¦cnico que hab¨ªa solapado el esp¨ªritu competitivo de la Nationalmannschaft en pos de una revoluci¨®n estil¨ªstica que no ha concordado con esa m¨¢xima reduccionnista de Gary Lineker de que el f¨²tbol es un deporte en el que juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania.

Las voces cuestionando su capacidad y su continuidad se han alzado durante el fin de semana. Se le acusa a L?w de haberse amedrentado ante Italia al quitar a un extremo, M¨¹ller o Reus, para poblar el centro del campo con Toni Kroos. La c¨²pula directiva del Borussia Dortmund tambi¨¦n le reprocha haber tirado del bloque del Bayern de M¨²nich, al que consideran agotado f¨ªsicamente y desmoralizado por la p¨¦rdida de la final de la Liga de Campeones, en vez de haberse apoyado en sus briosos j¨®venes talentos: Schmelzer, G?tze, Gundogan...

En Holanda, Bert van Marwijk, que ten¨ªa contrato hasta 2016, no ha podido resistir las cr¨ªticas que le acusaban de alta traici¨®n a la memoria de la Naranja Mec¨¢nica. Present¨® su dimisi¨®n, aunque todo indicaba que no hubiera seguido de haberlo pretendido ante un pa¨ªs que le consinti¨® mientras gan¨® partidos y fue capaz de llevar a la selecci¨®n hasta la final del Mundial de Sud¨¢frica. Sin resultados, tres derrotas en el torneo, y sin f¨²tbol, su continuidad era una quimera. Ni en sus mejores momentos en el cargo le gust¨® que se le recordara la distancia que hab¨ªa entre su aparentemente s¨®lida propuesta y la tradici¨®n holandesa m¨¢s aleg¨®rica. Sin embargo, quiso morir frente a Portugal utilizando en los minutos finales un 3-4-3 al que nunca dedic¨® sus esfuerzos. Fue cambiar a esa defensa de tres y empezar a ser destrozada por la velocidad de Cristiano. Si Van Marwijk ha salido trasquilado, Paulo Bento se ha ganado el cr¨¦dito despu¨¦s de haber hecho sufrir a Espa?a en semifinales como pocos t¨¦cnicos han hecho.

Laurent Blanc, con su idea de primara el talento sobre el m¨²sculo, era el elegido para devolver a Francia la grandeza perdida. El s¨¢bado anunci¨® que no segu¨ªa por discrepancias con la Federaci¨®n Francesa en el plan de futuro a seguir. De fondo tambi¨¦n asoman la poca capacidad de respuesta exhibida en el partido de cuartos ante Espa?a y no haber podido controlar los arranques de Nasri o Ben Arfa tras la derrota contra Suecia que depar¨® el cruce con los espa?oles.

El holand¨¦s Dick Advocaat tambi¨¦n abandon¨® Rusia, aunque despu¨¦s de acaparar grandes elogios en el inicio del torneo. El pasional Slaven Bilic dej¨® Croacia, aunque sin reproches. Roy Hodgson contin¨²a en Inglaterra. Aunque dio una imagen excesivamente conservadora, las bajas por lesi¨®n y no poder contar con Rooney hasta el tercer partido han suavizado las cr¨ªticas. Muy reforzado sale Prandelli y tambi¨¦n el luso Fernando Santos, que obr¨® otro milagro con Grecia, aunque avis¨® de la caducidad del modelo para intentar progresar: ¡°Este estilo ya no da para m¨¢s¡±.