La construcci¨®n del personaje Sagan
El eslovaco suma su segunda victoria en la tercera etapa, muy accidentada
El Tour entr¨® en Francia oliendo a achicoria en los campos del norte, en Orchies, y acab¨® el d¨ªa (despu¨¦s de atravesar colinas verdes como toboganes, estrechez de escalera de servicio y, bajo la llovizna, hermosos nombres como Monte Violeta que pusieron de los nervios al pelot¨®n) chocando contra el mar en la ciudadela de Boulogne, donde las murallas, de espaldas, protegen la bas¨ªlica, que m¨¢s parece un capitolio de pel¨ªcula americana, un capullo de 100 metros de alto, y que sirvi¨® de faro para los perdidos, pobres ciclistas, en la cuesta final. Ah, y ol¨ªa a gasolina y a desinfectante, a tintura de yodo y alcohol.
La gasolina era la de la moto de Sagan, que gan¨® con una aceleraci¨®n incre¨ªble en la carretera empinada y celebr¨®, ?tanto tiempo sac¨® con dos pedaladas a los mejores del mundo, a Cancellara incluido!, tras religiosamente santiguarse, cat¨®lico eslovaco, imitando a Forrest Gump, moviendo los brazos como corriendo, porque quiere ser como Valentino Rossi, su ¨ªdolo, uno que cada d¨ªa inventa una manera de celebrar sus victorias. Tanto piensa ganar el fenomenal debutante que parece invencible. "En la cena, ayer", dec¨ªa ayer Sagan tras su segunda victoria en el Tour, "los compa?eros me dijeron que ten¨ªa que celebrar como Forrest Gump. '?Por qu¨¦?', les dije. 'Porque era uno que cuando le dec¨ªan que corriera, corr¨ªa, y t¨² eres uno que cuando te dicen que ganes, ganas', me dijeron. Y ellos me ayudaron, ?si hasta Basso se puso a tirar del pelot¨®n para echar la fuga abajo!".
El rey de las ca¨ªdas, Rojas, volvi¨® a caerse en una de las varias que se produjeron en un pelot¨®n de esc¨¦pticos
En el Tour hay, sin embargo, tantas personas, tantas vidas, historias, como hay olores. Y mientras el eslovaco del Liquigas construye con sus gestos y sus victorias su personaje, un icono que durar¨¢ al menos un decenio -y hasta David Beckham, uno que de eso sabe, contribuye en la tarea: una victoria de Sagan es hermosa como un gol de Messi, relata un colega italiano que dice el icono del f¨²tbol ingl¨¦s--, otros deconstruyen su reputaci¨®n con errores de aficionado o su cuerpo, con ca¨ªdas inevitables.
El golpe le puede costar a Rojas su plaza en el Tour
El lunes, el coche de un comisario atropell¨® a un ciclista esloveno, Bozic, que tuvo suerte, pues el ch¨®fer despistado que se le llev¨® por delante era de Lourdes y, milagrosamente, no le rompi¨® ni un hueso. El rey de las ca¨ªdas, Rojas, volvi¨® a caerse en una de las varias que se produjeron en un pelot¨®n de esc¨¦pticos que no esperan milagros, que no creen ya en ellos. El domingo se rompi¨® el culo el sprinter murciano, esta vez la clav¨ªcula. Se fue a casa. A 25 kil¨®metros de la llegada, tras la ca¨ªda que le cost¨® el Tour y probablemente los Juegos de Londres (Rojas es uno de los cinco del equipo espa?ol), el pelot¨®n, como si fuera un hueso fr¨¢gil de ciclista, se rompi¨® en unos cuantos pedazos que no se volvieron a soldar. Ninguno de los importantes, salvo Voeckler, importante el a?o pasado, perdido este, se cay¨®, o se cort¨®, tampoco Valverde, pero ni los nervios, ni las urgencias, ni el terreno -terreno de cl¨¢sicas, mezcla de Flandes y Lieja, viento y cuestas, cambios de direcci¨®n- permitieron a nadie tomarse tiempo para pensar y calcular. Valverde conoc¨ªa el final porque lo hab¨ªa visto en Internet, y quiz¨¢s por eso, llegado el momento clave, en los toboganes y chicanes de los ¨²ltimos dos kil¨®metros, fue el ¨²nico pardillo del grupo de cabeza que se equivoc¨® en una rotonda que quiso tomar recta mientras el resto del pelot¨®n giraba a la derecha. "Es una l¨¢stima, pues iba bien colocado y con piernas. Pens¨¦ que la pod¨ªa rodear por el otro lado", dijo Valverde, quien dice que su Tour es otro, el de la general, pero que perdi¨® al menos la ocasi¨®n de ver de cerca c¨®mo se las gasta Sagan cuando el final se empina. Tambi¨¦n se ahorr¨® la ¨²ltima ca¨ªda, m¨¢s Betadine para todos, en la ¨²ltima recta.
El Tour llega hoy a Rouen, donde Anquetil, que muri¨® hace 25 a?os. Seguramente ganar¨¢ Cavendish, que no es de Lourdes pero sabe manejar los codos para colocarse entre las fieras finales. Podr¨ªa celebrarlo con una copa de champagne, que tanto le gustaba a ma?tre Jacques, o con una taza de achicoria Leroux con leche bien caliente, achicoria recogida, secada y atomizada en Orchies, donde sali¨® ayer la etapa, achicoria cuyo nombre llev¨® unos cuantos a?os en su maillot de campe¨®n solitario.
Clasificaciones:
ETAPA: 1. Peter Sagan (Esl. / Liquigas): 4h 42m 58s. 2. Edvald Boasson Hagen (Nor. / Sky): a 1s. 3. Peter Velits (Esl. / Omega): a 1s. 4. Fabian Cancellara (Sui. / Radio Shack): a 1s. 5. Michael Albasini (Sui. / Orica) 6. Cadel Evans (Aus. / BMC) a 1s. (...) 7. Nicolas Roche (Irl. / AG2R): a 1s 8. Samuel S¨¢nchez (Esp. / Euskaltel): a 1s.
GENERAL: 1. Fabian Cancellara: 14h 45m 30s. 2. Bradley Wiggins (Ing. / Sky): a 7s. 3. Sylvain Chavanel (Fra. / Omega): a 10s. 4. Tejay Van Garderen (EE UU / BMC): a 10s. 5. Edvald Boasson Hagen: a 11. 6. Denis Menchov (Rus. / Katusha): a 13s. 7. Cadel Evans: a 17s. (...) 18.?Haimar Zubeldia (Esp. / RadioShack): a 24s.
Pr¨®logo: Las variaciones Cancellara
Primera etapa: Los domingos generosos
Segunda etapa: Contra la melancol¨ªa, Cavendish
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