¡°No echaba de menos la F¨®rmula 1¡±
El piloto alem¨¢n cuenta c¨®mo ha sido su vuelta a la competici¨®n y repasa sus retos de futuro
El cuartel general del equipo Mercedes se encuentra en Brackley, a menos de 15 minutos en coche del circuito de Silverstone. El pasado mi¨¦rcoles, Michael Schumacher (H¨¹rt-Herm¨¹lheim, Alemania, 43 a?os) participaba all¨ª en una sesi¨®n de fotos para Puma, la marca de ropa que este a?o viste a todos los miembros de la escuder¨ªa de la estrella. Nada m¨¢s terminar, el alem¨¢n abandona el estudio acompa?ado de Sabine, su asistente personal, y se sienta con EL PA?S en una salita anexa. Al Kaiser le sirven una botella de agua y le dan un vaso. ?l lo coge, lo analiza a fondo y con un gesto muy elocuente lo aparta a un lado. Inmediatamente le ofrecen otro, aunque el resultado es el mismo. ¡°Lo siento, este tambi¨¦n tiene algo dentro. Soy un poco mani¨¢tico con estas cosas¡±, se justifica. Despu¨¦s de un trago largo en el tercer vaso que le dan, la charla puede comenzar.
Pregunta. En 1996, Ferrari le contrat¨® para recuperar la hegemon¨ªa que hab¨ªa perdido durante m¨¢s de dos d¨¦cadas, y con ellos firm¨® la era m¨¢s exitosa de la historia de la F-1. Mercedes hizo lo mismo hace tres a?os, cuando usted ya hab¨ªa dejado de correr. ?Cree que la historia podr¨¢ repetirse esta vez?
Respuesta. Mercedes me vino a buscar porque pens¨® que mi experiencia ser¨ªa un punto positivo en este proceso de construcci¨®n, en su objetivo de convertirse en ganadores. Hace a?os ya estuve negociando con ellos, porque ya corr¨ª para esta marca en mis inicios, pero al final me qued¨¦ en Ferrari. Cuando Ross [Brawn, el jefe de Mercedes] me pidi¨® que volviera yo estaba felizmente retirado, pero aqu¨ª estoy. Ahora quiero convertir esta estructura en la n¨²mero uno, y no solo por un a?o, sino marcar una era.
P. ?Afronta este reto de la misma forma que cuando lleg¨® a Ferrari?
R. No veo diferencias significativas entre lo que consegu¨ª all¨ª y lo que trato de lograr aqu¨ª. S¨ª que hay algunas, b¨¢sicamente porque el car¨¢cter de los dos equipos es distinto. Estamos hablando de una f¨¢brica emplazada en Italia y otra que est¨¢ en Gran Breta?a, y eso implica inercias que no tienen mucho que ver.
P. ?Tanto influye?
R. En Italia uno encuentra calidez, muchas emociones e incluso, en un momento dado, la gente puede volverse un poco loca cuando se consigue algo positivo. Despu¨¦s, todo se tranquiliza, vuelve a la normalidad. En Gran Breta?a todo es mucho m¨¢s plano en t¨¦rminos emocionales, m¨¢s constante y con menos altibajos.
Los mejores momentos de mi vida los he pasado estando retirado
P. ?Qu¨¦ sinti¨® en Valencia al volver al podio seis a?os despu¨¦s?
R. Fue un momento muy bonito y vino a confirmar que a¨²n soy capaz de conseguir buenos resultados, a pesar de los malos momentos de los ¨²ltimos dos a?os y medio. La gente esperaba mucho m¨¢s de m¨ª. Inicialmente intent¨¦ dar explicaciones, pero no tiene demasiado sentido hacerlo, tratar de contar por qu¨¦ las cosas no van como algunos creen que deber¨ªan. Tengo mucha autoconfianza, creo mucho en m¨ª mismo y lo que hice en M¨®naco [consigui¨® la pole aunque una sanci¨®n anterior se la arrebat¨®] y en Valencia [fue tercero] es la prueba de lo que a¨²n puedo dar. De ahora en adelante quiero seguir creciendo con el equipo. Si consideramos d¨®nde est¨¢bamos el a?o pasado y d¨®nde estamos ahora, es evidente que hemos dado un gran paso adelante. Este es el camino que debemos seguir y espero poder disfrutar de m¨¢s momentos buenos durante este curso.
Hoy despu¨¦s de una carrera, en lugar de entrenamientos, tienes reuniones¡±
P. ?Se siente c¨®modo con las expectativas que se crean siempre a su alrededor?
R. Estoy habituado a la presi¨®n, eso no me supone un problema. Si piensas en lo que he vivido en los ¨²ltimos dos a?os, es evidente que he atravesado momentos dif¨ªciles. Pero ?le dar¨¦ vueltas? Claro que no. Prefiero centrarme en aquello que es importante y en ir hacia arriba.
P. ?C¨®mo es su d¨ªa a d¨ªa?
R. Mi rutina ha cambiado mucho si la comparamos con la de tiempo atr¨¢s. Entonces ¨ªbamos a un gran premio y despu¨¦s realiz¨¢bamos varias sesiones de entrenamientos antes de afrontar el siguiente. Ahora, vas a una carrera pero despu¨¦s, en vez de entrenamientos, tienes reuniones. En Mercedes a¨²n no tenemos un simulador que nos permita desarrollar el coche, o sea que me libro de eso, pero tengo que compensarlo con reuniones con los ingenieros, para analizarlo todo y entender qu¨¦ ocurre, d¨®nde estamos y ad¨®nde vamos.
P. ?Es verdad que los simuladores no le gustan nada?
Ahora quiero convertir Mercedes en la n¨²mero uno, marcar una era¡±
R. No es exactamente as¨ª. Solo me mareo con los simuladores antiguos, pero eso solo ocurre cuando el aparato no es tan bueno como deber¨ªa. Con los nuevos no tengo ning¨²n problema, aunque es verdad que no me subo a ninguno de los viejos porque me pongo enfermo.
P. ?Qu¨¦ recuerdo tiene de Ayrton Senna?
R. Con Ayrton mantuvimos luchas en la pista, varios conflictos, aunque nunca tomamos una cerveza juntos ni fuimos a ninguna fiesta. ?ramos de dos generaciones distintas, y por aquel entonces los m¨¢s veteranos hac¨ªan notar de una forma muy particular que ellos eran los n¨²meros uno. Los pilotos j¨®venes ten¨ªan que venerarlos si alg¨²n d¨ªa quer¨ªan optar a formar parte de ese club. O sea, que no ten¨ªamos demasiada relaci¨®n, vamos¡ (sonr¨ªe).
P. Por su gesto se dir¨ªa que el trato con los j¨®venes ha cambiado bastante.
R. ?Buff! Ahora no tiene nada que ver, y me atrever¨ªa a decir que ha sido gracias a m¨ª. Despu¨¦s del accidente de Ayrton, pusimos en marcha la Asociaci¨®n de Pilotos (GPDA), y gracias a eso estrechamos mucho la relaci¨®n entre los corredores. De forma indirecta nos pusimos todos a un mismo nivel. Luego, me convert¨ª en el n¨²mero uno de este negocio, pero para m¨ª no hab¨ªa ning¨²n ranking. No me importaba dirigirme a alguien m¨¢s r¨¢pido o m¨¢s lento, trat¨¦ a todo el mundo con el mismo respeto. Y en la pista, lo mismo. A nadie le gusta que le molesten cuando est¨¢ rodando. Esa forma de pensar y de actuar comenz¨® entonces y a¨²n sigue vigente.
P. ?Qu¨¦ opina del desparpajo que demuestran los m¨¢s j¨®venes de la parrilla actual?
R. Esto es una competici¨®n abierta en la que todos podemos tratar de conseguir lo que queremos siempre y cuando nos mantengamos dentro de los m¨¢rgenes de la normativa. Probablemente, yo soy el peor en este aspecto porque siempre voy al l¨ªmite, no estoy aqu¨ª para regalarle nada a nadie o para conceder ning¨²n margen. O sea que, si otro piloto hace lo mismo, lo entiendo perfectamente.
Con Senna nunca me tom¨¦ una cerveza. Los j¨®venes deb¨ªan venerar a los veteranos"
P. ?Qu¨¦ esperaba encontrar cuando se retir¨®?
R. Libertad, paz, y poder hacer lo que me diera la gana.
P. ?Y qu¨¦ pas¨®?
R. Que eso es exactamente lo que encontr¨¦. En relaci¨®n a este asunto siempre ha habido dos puntos que no se han terminado de entender. En primer lugar, me retir¨¦ porque quise hacerlo, y cuando volv¨ª, no lo hice porque echara de menos la F-1, sino porque Ross Brawn me llam¨® y yo pens¨¦: ¡°?Por qu¨¦ no?¡±.
P. ?Volvi¨® porque no le pod¨ªa decir que no a Brawn?
R. No pod¨ªa decir que no a aquella combinaci¨®n, y eso es algo que mucha gente a¨²n no entiende. Soy de ese tipo de personas a las que les gustan los nuevos retos, y los mejores momentos de mi vida lo he pasado estando retirado. De alg¨²n modo, ahora echo de menos aquello. Pero si ponemos a un lado de la balanza las satisfacciones que me produce competir, y todo lo extra?o en el otro, mi situaci¨®n actual me compensa. Aunque llegar¨¢ un d¨ªa que preferir¨¦ volver a gozar de esa libertad.
P. ?Cu¨¢nto tiempo cree que a¨²n tiene para seguir compitiendo a este nivel?
R. Despu¨¦s de retirarme y cumplir los 40, pens¨¦ que mi trayectoria profesional se hab¨ªa acabado, ?y aqu¨ª estoy! No s¨¦ qu¨¦ ocurrir¨¢ de ahora en adelante. Estoy en forma, no tengo ning¨²n problema f¨ªsico, me pongo a tono sin demasiado esfuerzo, a¨²n me siento fuerte. El nivel de exigencia ha crecido porque hay un grupo de pilotos muy buenos, pero creo que a¨²n les puedo ganar.
P. ?Cu¨¢l es su principal favorito de cara al t¨ªtulo de este a?o?
R. Hasta ahora no hab¨ªa uno claro. A veces aparec¨ªa Ferrari, otras Red Bull y otras McLaren. Incluso en un momento dado emergimos nosotros, aunque esa no es exactamente nuestra guerra a d¨ªa de hoy. Ahora, me da la sensaci¨®n de que quien tiene m¨¢s opciones es Red Bull porque parece haber dado un significativo paso adelante, como pudimos comprobar en Valencia. Si encuentran la fiabilidad que buscan, ser¨¢n muy dif¨ªciles de batir.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.