Barcelona seguir¨¢ siendo ¡®El Dorado¡¯
Cuatro estudios consideran imposible que Espa?a alcance el r¨¦cord de las 22 medallas de 1992, auguran 19 como m¨¢ximo y anuncian que la selecci¨®n no estar¨¢ entre los diez mejores pa¨ªses | La crisis econ¨®mica, factor clave para el futuro
¡°Intentaremos que nuestros deportistas hagan lo que hacen cada fin de semana, lo que nos permitir¨ªa sumar al menos entre 18 y 22 medallas¡±. Antes de salir hacia Londres, Alejandro Blanco, el presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol (COE), fue el ¨²nico dirigente que se atrevi¨® a apostar por una cifra de medallas en los Juegos de 2012. No opt¨® por el riesgo. Limit¨® su estimaci¨®n a los m¨¢rgenes que establecen los resultados de Pek¨ªn 2008 (18 medallas) y de Barcelona 1992 (22, con 13 oros, m¨¢s que nunca). Los economistas, cient¨ªficos y consultores fueron m¨¢s comedidos. Cuatro estudios matem¨¢ticos distintos, elaborados con complicadas ecuaciones por un ¨®rgano del Gobierno (Consejo Superior de Deportes), un banco (Goldman Sachs), una universidad (Rey Juan Carlos) y una consultora (Conento), coinciden en que Espa?a no estar¨¢ entre los diez mejores pa¨ªses y en ning¨²n caso auguran que supere las 19 medallas.
¡°Llegar a las 18 medallas de Pek¨ªn ya ser¨ªa un gran resultado¡±, argumenta Rosa Ortega, que ocupa la subdirecci¨®n de Alta Competici¨®n del Consejo Superior de Deportes (CSD). ¡°En una competici¨®n puede ocurrir de todo, y se pasa de un mont¨®n de medallas a un mont¨®n de diplomas ol¨ªmpicos. Por eso es arriesgado dar n¨²meros, porque luego una lesi¨®n, una ca¨ªda en una carrera de obst¨¢culos, cualquier factor incontrolable, lo altera todo¡±.
Llegar a las 18 de Pek¨ªn ya ser¨ªa un gran resultado Rosa? Ortega, subdirectora de alta competici¨®n del CSD
El medallero, sin embargo, no se construye solo con una mezcla de sudor, talento y aleatoria suerte. La crisis tambi¨¦n afecta a los resultados. En los ¨²ltimos cuatro a?os, los ol¨ªmpicos espa?oles y sus entrenadores se repartieron 51 millones de euros del plan ADO. ¡°Y aunque esa inversi¨®n se ha mantenido¡±, dice Ortega; ¡°las Federaciones lo han tenido m¨¢s dif¨ªcil, porque ha bajado el presupuesto del Consejo, y con ello sus subvenciones. A partir de Londres, las Federaciones no tendr¨¢n f¨¢cil hacer nada extraordinario¡±.
La cosecha de Barcelona 92
ORO (13): Ferm¨ªn Cacho (1.500m). Daniel Plaza (20km marcha). Jos¨¦ Manuel Moreno (Ciclismo en pista). Selecci¨®n masculina de f¨²tbol. Selecci¨®n femenino de hockey hierba. Miriam Blasco (Judo, 56 kilos). Almudena Mu?oz (Judo, 52 kilos). Mart¨ªn L¨®pez Zubero (200m espalda). Selecci¨®n masculina de tiro con arco. Domingo Manrique y Luis Doreste (Vela, Dutchman). Francisco S¨¢nchez y Jordi Joan (Vela, 470). Patricia Guerra y Theresa Zabell (Vela, 470). Jos¨¦ Mar¨ªa Van der Ploeg (Vela, Finn)
PLATA (7): Antonio Pe?alver (Decatl¨®n). Faustino Reyes (Boxeo). Carolina Pascual (Gimnasia). Selecci¨®n masculina de waterpolo. Jordi Arrese (Tenis). Conchita Mart¨ªnez y Arantxa S¨¢nchez (dobles femeninos de tenis). Natalia V¨ªa-Dufresne (Vela, Europa).
BRONCE (2): Javier Garc¨ªa Chico (Salto de p¨¦rtiga). Arantxa S¨¢nchez (Tenis femenino)
¡°Uno de los factores que hemos tenido en cuenta¡±, coincide Davide Fabrizio, director de anal¨ªtica de Conento, que augura 17 medallas para Espa?a; ¡°es que habr¨¢ una peque?a bajada en los resultados por la crisis econ¨®mica, que afecta m¨¢s a Espa?a¡±.
A m¨¢s dinero, m¨¢s posibilidades de que los competidores se centren solo en sus entrenamientos. A m¨¢s euros, mejores infraestructuras, entrenadores m¨¢s formados. A m¨¢s inversi¨®n, recuerdan los analistas de Goldman Sachs, mayores r¨¦ditos: ¡°Cuando creas un ambiente de trabajo de clase mundial, aumentas tus opciones de crear deportistas de clase mundial¡±.
Como los rigores de la recesi¨®n, tambi¨¦n restan las bajas que ha sufrido la selecci¨®n con respecto a Pek¨ªn 2008. No estar¨¢n en Londres Llaneras, Samuel S¨¢nchez, Nadal o los regatistas Echavarri y Paz, que conquistaron el oro en China; faltar¨¢ tambi¨¦n Vivi Ruano, plata en las dos ¨²ltimas citas; y no competir¨¢n valores seguros como Deferr y Mengual. Espa?a buscar¨¢ sus alegr¨ªas en los deportes de equipo (el baloncesto, el f¨²tbol, y el hockey masculinos, las dos selecciones de balonmano y tiro o el conjunto de sincronizada); los especialistas (la nadadora Mireia Belmonte; el palista David Cal, G¨®mez Noya en el triatl¨®n, Natalia Rodr¨ªguez en los 1.500m, Maialen Chourraut en aguas bravas, Brigitte Yag¨¹e en taekwondo, una escapada de Luis Le¨®n S¨¢nchez en ciclismo¡); los caladeros que casi nunca han fallado (la vela, el tenis, el pirag¨¹ismo¡); y las sorpresas: ¡°Lydia Valent¨ªn en halterofilia, Maider Unda en lucha, y, arriesgando, Carolina Mar¨ªn en b¨¢dminton¡±, dice Ortega.
Pese a todo, seg¨²n el estudio de la Rey Juan Carlos, de las 948 medallas a repartir entre 39 disciplinas, Espa?a solo conquistar¨¢ 15 en diez deportes distintos. En consecuencia, Barcelona 1992, el verano de aquellas 22 medallas, quedar¨ªa muy lejos en Londres, inalcanzable y m¨ªtico El Dorado. Es una cuesti¨®n estad¨ªstica: seg¨²n Goldman Sachs, que le da 19 metales a Espa?a en 2012, todos los pa¨ªses organizadores aumentaron un 54% su n¨²mero de medallas cuando lograron la sede de los Juegos.
Un aumento de cuatro d¨¦cimas en el PIB brit¨¢nico
Mientras Madrid mantiene su apuesta por organizar los Juegos Ol¨ªmpicos de 2020 en un contexto econ¨®mico deprimente, de la crisis a la recesi¨®n y cuesta abajo, el departamento de an¨¢lisis de Goldman Sachs considera que la cita ol¨ªmpica supondr¨¢ para el Reino Unido un salto de entre tres y cuatro d¨¦cimas en su Producto Interior Bruto cuatrimestral. As¨ª, la econom¨ªa brit¨¢nica no se beneficiar¨ªa solo de las inversiones realizadas para construir todas las infraestructuras de los Juegos, con los consiguientes empleos generados, sino tambi¨¦n del aumento de las tasas de ocupaci¨®n de hoteles, restaurantes etc¡, por las visitas recibidas. De la misma manera, y al igual que ocurri¨® con Pek¨ªn y Barcelona, los Juegos sirven para activar zonas abandonas de la ciudad e instalar su nombre en el imaginario colectivo universal, atrayendo visitantes durante los decenios siguientes.
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