Ocho ceremonias, ocho formas de empezar los Juegos

M¨¢s de 60.000 personas presenciaron la noche del lunes el ensayo general de la ceremonia de inauguraci¨®n de Londres 2012. La consigna para los asistentes, #savethesurprise; es decir, guarda el secreto. Todo es un misterio de momento en el espect¨¢culo que el brit¨¢nico Daniel Boyle ¨Cdirector de pel¨ªculas como ¡®Slumdog Millionarie¡¯ o ¡®Trainspotting¡¯- est¨¢ preparando para este viernes.

S¨®lo se sabe que parte de la representaci¨®n de ¡®Islas de la Maravilla¡¯ se centra en la campi?a inglesa. Comenzar¨¢ con el sonido de una campana de 27 toneladas, inspirada en el naufragio de La tempestad de William Shakespeare. Tambi¨¦n se saben otros datos, como que en los actos participar¨¢n cerca de 10.000 personas y que ha costado m¨¢s de 32 millones de euros. La pol¨¦mica salt¨® la semana pasada, cuando los organizadores le pidieron a Boyle que recortara el acto para que los asistentes pudieran volver a sus casas en transporte p¨²blico ¨Cuna de las obsesiones de los organizadores junto a la seguridad-.

Los Juegos de 1948 fueron muy austeros a causa de? la posguerra

Hoy se terminar¨¢ la intriga y todo el mundo podr¨¢ escuchar el mensaje que Londres quiere mandar al mundo, desde el nuevo Estadio Ol¨ªmpico de Londres, que tiene una capacidad para 80.000 espectadores. Son veteranos en estas lides. Es la tercera vez que lo hacen. De hecho, la ceremonia de 1948 fue la primera de la historia que pudo seguirse por televisi¨®n, lo que supuso un cambio muy importante a la hora de concebir estas citas.

Los de 1948 fueron tambi¨¦n unos Juegos marcados por la austeridad, los primeros tras la Segunda Guerra Mundial. La inauguraci¨®n tuvo lugar en el estadio de Wembley y consisti¨® en la suelta de 7.000 palomas; no ten¨ªan que superar en espectacularidad a anteriores galas. No se invirti¨® tampoco en grandes instalaciones y la villa ol¨ªmpica fueron antiguos barracones del ej¨¦rcito.

MOSC? 1980

Fueron conocidos como los juegos del boicot al no participar 62 de los 143 pa¨ªses reconocidos hasta el momento por el COI. El boicot vino a ra¨ªz de la invasi¨®n de Afganist¨¢n por parte de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Estados Unidos se neg¨® a participar en los Juegos y fue el que propuso el boicot, que fue aprobado por el COI.

Espa?a se sum¨® a medias; no desfil¨® con su bandera nacional en la inauguraci¨®n, sino que lo hizo con la oficial del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional. El Estadio Ol¨ªmpico de Lenin, con un aforo para 103.000 espectadores, fue el escenario de la ceremonia inaugural, donde estuvo presente el reci¨¦n elegido presidente del COI, Juan Antonio Samaranch. Como era de esperar, la simbolog¨ªa y los iconos de la URSS estuvieron muy presentes durante todo el acto. En el centro de la pista, los participantes formaron una hoz y un martillo, mientras el p¨²bico de las gradas mostr¨® un mosaico con la cara de Lenin.

LOS ?NGELES 1984

La pol¨¦mica de estos Juegos viene heredada de los anteriores, y su trasfondo es pol¨ªtico. Tras el boicot americano a los rusos, ¨¦stos le devolvieron la moneda cuando los Juegos llegaron a suelo estadounidense.

Uno de los momentos m¨¢s espectaculares y que m¨¢s se recuerdan de la ceremonia de apertura de estos Juegos Ol¨ªmpicos fue la entrada de Bill Suitor al Estadio Ol¨ªmpico, que ten¨ªa una capacidad para 93.000 espectadores. Suitor lleg¨® al centro del estadio autopropulsado por su Jet Pack, causando una gran expectaci¨®n ante los casi cien mil espectadores que all¨ª se encontraban.

Una ceremonia al m¨¢s puro estilo cinematogr¨¢fico, con toda la grandiosidad y el colorido que ca?racterizaron a los musicales de Hollywood. El presidente Reagan, desde una cabina de cristal blindado, pronunci¨® las palabras de rigor y los Juegos comenzaron. Edwin Moses, el excelente atleta norteamericano de color, figura mundial en la distancia de 400 m vallas y medalla de oro en la prueba en los Juegos de Montreal, fue el deportista elegido para prestar el juramento ol¨ªmpico en nombre de los competidores.

SE?L 1988

14 a?os despu¨¦s de los Juegos de Tokio de 1974, el evento deportivo m¨¢s importante del mundo volvi¨® a Asia. Cuando en 1981 se decidi¨® que Se¨²l ser¨ªa sede ol¨ªmpica el pa¨ªs estaba gobernado bajo un regimen dictatorial. La presi¨®n de la naci¨®n logr¨® que se convocasen elecciones libres en 1987 y un a?o depu¨¦s se celebraron los Juegos Ol¨ªmpicos. La milenaria tradici¨®n del pa¨ªs y sus bailes populares fueron los encargados de adornar la ceremonia de inauguraci¨®n.

BARCELONA 1992

En Barcelona 92, la organizaci¨®n apost¨® por el car¨¢cter mediterr¨¢neo y por la m¨²sica. Grandes cantantes l¨ªricos espa?oles pusieron voz al esp¨ªritu ol¨ªmpico en Montjuic ante 70.000 personas. Teresa Berganza, Victoria de los ?ngeles, Josep Carreras, Pl¨¢cido Domingo o Alfredo Krauss, quedaron eclipsados por ¡®Barcelona¡¯, canci¨®n de Freddy Mercury que grab¨® junto a Montserrat Caball¨¦.

Pero lo que los espa?oles no podr¨¢n olvidar nunca fue el tiro de Antonio Rebollo, que encendi¨® el pebetero con su arco y una flecha desde el centro del estadio ol¨ªmpico.

ATLANTA 1996

M¨¢s de 10 a?os despu¨¦s de haber albergado unos juegos en suelo estadounidense, Atlanta estaba preparada para realizar un espect¨¢culo por todo lo alto. Fue una ceremonia a la americana que tuvo un presupuesto de 10 millones de euros.

Muy emotivo fue tambi¨¦n el momento de encendido del pebetero en Atlanta 96. A sus 54 a?os, y con un Parkinson avanzado, la leyenda viva del boxeo Mohamed Ali prendi¨® la llama ol¨ªmpica en el estadio Ol¨ªimpico del Centenario, cuyo aforo era de 85.000 espectadores.

Fue una ceremonia puramente americana; de hecho, su director, Don Mischer, era un veterano en la producci¨®n de espect¨¢culos para Hollywood y la televisi¨®n. Los m¨¢s cr¨ªticos, encontraron en ella un intento de emular la exitosa ceremonia de Barcelona; de hecho, algunos profesionales que construyeron el espect¨¢culo de Barcelona participaron en el de Atlanta.

SIDNEY 2000

Los primeros Juegos del nuevo milenio. La tem¨¢tica del espect¨¢culo que se vivi¨® en Sidney trat¨® de mostrar al p¨²blico la riqueza y la belleza de la flora y fauna que caracteriza a la isla m¨¢s importante de las Ant¨ªpodas, as¨ª como el legado cultural de las tribus abor¨ªgenes del pa¨ªs.

ATENAS 2004

Pr¨¢cticamente un siglo despu¨¦s de los primeros Juegos de la era moderna, los Juegos volvieron al lugar que les vio nacer, Grecia.

La tem¨¢tica de la ceremonia de inauguraci¨®n de Atenas se centr¨®, como no pod¨ªa ser de otra manera, en la mitolog¨ªa griega. Atenea, el caballo de Troya y los h¨¦roes griegos fueron los principales protagonistas de la ceremonia. Al principio del acto, el c¨¦sped del estadio Ol¨ªmpico de Atenas se inund¨® para simular las aguas del Mediterr¨¢neo, un mar muy presente en la tradici¨®n cl¨¢sica de Grecia.

Los casi 70.000 espectadores tambi¨¦n tomaron parte durante la ceremonia, ya que en sus asientos encontraron campanas y luces para animar los momentos m¨¢s ¨¢lgidos del espect¨¢culo.

PEKIN 2008

La ¨²ltima ceremonia de apertura ¨Cy en la que secretamente Londres se estar¨¢ mirando- fue la de Pek¨ªn en 2008. Las autoridades chinas construyeron un escenario espectacular, el ¡®nido de p¨¢jaro¡¯, con capacidad para 91.000 personas.

El director de cine Zhang Yimou dirigi¨® la ceremonia m¨¢s espectacular hasta el momento, con fuegos artificiales, performances sobre el estadio, como la que concluy¨® con el encendido del pebetero, portado por el gimnasta Li Ning, que, milagros de la t¨¦cnica, parec¨ªa correr sobre el p¨²blico a varios metros del suelo. Alegor¨ªas y multitud de personas de todas las etnias del pa¨ªs hicieron de Pek¨ªn el rival a batir.