La despersonalizaci¨®n espa?ola

Tras el primer partido ante Jap¨®n (0-1), un traspi¨¦ inesperado por la condici¨®n de favoritos con la que afrontaban el torneo, el cuerpo t¨¦cnico reuni¨® a los futbolistas, tan alica¨ªdos como heridos en su orgullo. ¡°Est¨¢bamos un poco cabizbajos, pero recuperamos los ¨¢nimos¡±, desvel¨® unos d¨ªas m¨¢s tarde Muniain. A los preparadores, sin embargo, les preocuparon m¨¢s los conceptos t¨¢cticos y reunieron al grupo para dar cuatro pinceladas de lo que no se pod¨ªa repetir de ninguna de las maneras, de lo que entend¨ªan fue su condena. ¡°Se puso ¨ªmpetu en corregir las p¨¦rdidas absurdas de bal¨®n, que nos mataron¡±, explican desde la expedici¨®n espa?ola; ¡°y se insisti¨® en que deb¨ªamos mantener el estilo, pero con mucho m¨¢s rigor¡±. Tambi¨¦n se sise¨®, aunque ya en las altas esferas, que la entrada de Muniain les dar¨ªa mucha energ¨ªa tanto con la pelota como con la presi¨®n en campo ajeno. Confiados pues, afrontaron el nuevo y decisivo envite, esta vez ante Honduras. Y volvieron a caer, descabalgados de los Juegos a las primeras de cambio y perdiendo casi todas las se?as de identidad de Espa?a.

Si frente a Jap¨®n el equipo persigui¨® la pelota, condicionado sobremanera por jugar con uno menos por la expulsi¨®n de I?igo Mart¨ªnez, ante Honduras se recobr¨® el color, al menos en la segunda mitad. ¡°24 disparos y ning¨²n acierto¡±, se lament¨® el capit¨¢n Javi Mart¨ªnez; lamento en boca de todos. Perdi¨® Espa?a, entonces, la punter¨ªa, negado como qued¨® ante el gol porque los postes escupieron hasta en tres ocasiones los remates espa?oles. ¡°El ¨²nico que mereci¨® ganar el partido fue Espa?a¡±, reflexion¨® despu¨¦s el seleccionador Luis Milla, puesto ya en el disparadero por m¨¢s que en el curso anterior ganara con un f¨²tbol de sal¨®n y con un grupo similar el Europeo sub-21, por m¨¢s que clasificara a la selecci¨®n para unos Juegos 12 a?os despu¨¦s.

Tras caer ante Jap¨®n, el cuerpo t¨¦cnico se puso ¨ªmpetu en corregir las p¨¦rdidas absurdas

Un grupo similar, pero no igual; un torneo con diferentes normas porque solo permite jugadores menores de 23 a?os menos tres excepciones. Particularidad que desech¨® Espa?a. ¡°Juegan los que se lo merecen. Los que consiguieron llegar aqu¨ª¡±, expres¨® Milla al dar la lista, en una tradici¨®n que instaur¨® el ext¨¦cnico I?aki S¨¢ez all¨¢ por 1980, a, poco tiempo de entrar en las categor¨ªas inferiores de La Roja. ¡°Creo que tenemos un gran equipo¡±, ampli¨® el seleccionador, consciente de que la mayor¨ªa de sus jugadores ya eran capitales en equipos de ¨¦lite, como De Gea bajo los palos del Manchester United, Azpilicueta en el Marsella, Adri¨¢n en el Atl¨¦tico, Alba en el Valencia [ahora en el Bar?a], Javi Mart¨ªnez, Herrera y Muniain en el Athletic, Mata en el Chelsea¡­ Ninguno ha dado la talla, lejos de las dem¨¢s figuras del torneo: Neymar, por citar a algunos, marc¨® un gol soberano de falta ante Bielorrusia; Giggs remat¨® de cabeza un bal¨®n a la red; y Dos Santos firm¨® dos dianas frente a Gab¨®n al salir desde el banquillo. ¡°La baja de Thiago (medio del Barcelona) es importante porque es un futbolista distinto, pero seguimos siendo bien competitivos¡±, se defendieron desde el cuerpo t¨¦cnico. Pero result¨® que no y eso, por primera vez en mucho tiempo, acostumbrado como est¨¢ en ¨¦pocas modernas el f¨²tbol espa?ol a levantar t¨ªtulos a espuertas, le hizo perder la compostura.

No ser¨ªa de extra?ar que a Muniain le sancionara la federaci¨®n, toda vez que empuj¨® al colegiado y las normas de comportamiento son bien estrictas

Las normas son muy claras. Por eso, hace a?os, a Sergio Ramos lo expulsaron -no le citaron en las convocatorias- de la selecci¨®n durante seis meses, despu¨¦s de ver la tarjeta roja en una final. ¡°Por eso, otros chicos que durante una noche se pusieron a hablar en un pasillo cuando ten¨ªan que estar dormidos, no vinieron durante un tiempo con el grupo¡±, deslizan desde la federaci¨®n. Y por eso no ser¨ªa de extra?ar que a Muniain le sancionaran, toda vez que en un momento del partido le dio un empuj¨®n al colegiado. ¡°Al ¨¢rbitro le ha dado por no pitar¡±, se quej¨® Muniain. ¡°Somos deportistas y merecemos un respeto¡±, a?adi¨® despu¨¦s Herrera. Una clamor que, adem¨¢s, los futbolistas expresaron al final del encuentro, cuando rodearon al trencilla venezolano, se?al de la impotencia porque en 180 minutos fueron incapaces de sumar un gol. Se ganaron un disgusto y, a cambio, perdieron lo dem¨¢s.