Para brava, la guipuzcoana
Maialen Chourraut se clasifica con las mejores perspectivas para las semifinales de K1
El entrenador checo grita a sus chicos, que son los mejores del mundo: ¡°No corr¨¢is, fluid¡±. Y en una frase resume la ciencia b¨¢sica de las aguas bravas, su m¨ªstica, el arte. ¡°Estar en timing con el agua¡±, lo llama Xabier Etxaniz, o el swing, que dir¨ªan en golf o en boxeo, o el feeling, en todos los deportes, o el misterio del gesto t¨¦cnico, de la belleza del deporte. Todos ellos, t¨¦rminos intercambiables, servir¨ªan tambi¨¦n, claro, para narrar el descenso que clasific¨® como la mejor de todas a la donostiarra Maialen Chourraut para la semifinal del jueves del torneo de pirag¨¹ismo de K1 en aguas bravas, previa de la final del mismo d¨ªa, en la que seguramente (pasar¨¢n 10 de las 15 semifinalistas) estar¨¢ para disputar la victoria.
La adaptaci¨®n al torrente, otra forma de llamarlo, es b¨¢sica para negociar en 90 segundos un descenso de 250 metros (desnivel de 5,5 metros) sobre una corriente tumultuosa de 13.000 litros por segundo y sin tocar ninguno de los pivotes que se?alan las 22 puertas. A favor de la corriente, las verdes; remontando, las rojas, como los salmones. ¡°Y Maialen eso lo hace de manera especial¡±, dice Etxaniz, su entrenador; ¡°Maialen lo es todo, fuerza y t¨¦cnica. Una deportista que parece poca cosa [1,60 metros, 55 kilos], pero con una fuerza brutal, capaz de levantar 120 kilos en pectoral. Una palista que era r¨¢pida, una chispa, y ahora, a los 29 a?os, es fuerte y tranquila, capaz de hacer lo m¨¢s duro, como cortar y atravesar los rulos, esas crestas de espuma blanca que frenan y desv¨ªan el kayak, sin aparentar el menor esfuerzo. Eso es¡±.
Parece poca cosa, pero levanta 120 kilos en pectoral¡± Xabier Etxaniz, entrenador
La palista guipuzcoana, cuando habla, lo hace en la misma sinton¨ªa, pero con m¨¢s autocr¨ªtica. ¡°Tengo sensaciones ambiguas. La primera mitad del descenso [en una de las primeras puertas, un golpe del casco con el palo colgante le vali¨® una penalizaci¨®n de dos segundos] no he estado a gusto¡±, dice Chourraut, apellido de la frontera navarro-guipuzcoana, que se ha diplomado en Empresariales; ¡°la segunda mitad, al contrario, la he hecho muy c¨®moda. Ya s¨¦ que, si bajo normal, jugando con el agua, a favor del agua, no luchando con ella, siempre hago buenos tiempos¡±.
Si bajo jugando con el agua, no luchando con ella, hago buenos tiempos¡±
Como Chourraut, los otros dos ol¨ªmpicos espa?oles, ambos tambi¨¦n con posibilidades de ¨¦xito, Samuel Hernanz, en K1, el mi¨¦rcoles, y Ander Elosegi, en C1, el martes, tambi¨¦n se podr¨ªa decir que provienen de la inexistente escuela guipuzcoana, personificada en su entrenador, Etxaniz. ¡°Pero eso es pura coincidencia¡±, dice el t¨¦cnico; ¡°tradicionalmente, el equipo espa?ol est¨¢ formado por catalanes y vascos, pero este a?o somos todos guipuzcoanos. Son los que se han ganado la plaza. Esto es fruto del trabajo, no de la existencia de una escuela o cantera o de que yo sea guipuzcoano: tambi¨¦n fui el director t¨¦cnico en Atenas y all¨ª eran todos catalanes. La cantera es la base, no la altura¡±.
Cuenta Etxaniz que se aficionaron a las aguas bravas en sus clubes y los esfuerzos, los sacrificios para entrenarse ¡ªdesde la base del club en La Concha hasta Pau, el canal m¨¢s cercano; ir a entrenarse una hora supone m¨¢s de cuatro de tiempo; ir, volver, cargar, descargar¡¡ª ha hecho que ellos sean mucho m¨¢s duros. ¡°Es una selecci¨®n natural: con su sacrificio y su trabajo ya se cuenta de entrada, y eso es mucho. Una vez se pasa ese filtro, en la selecci¨®n, en el equipo nacional, se tiene todo mucho m¨¢s f¨¢cil. Ya no tienes que demostrar el car¨¢cter¡±, dice.
¡°Maialen se enganch¨® en un cursillo de verano. Hac¨ªa todo tipo de deportes, pero este se le dio bien, le gust¨®, les gust¨® a los del club, y se qued¨®. Ander, lo mismo, pero en Ir¨²n. Samuel es hijo de un pirag¨¹ista espa?ol que emigr¨® a Tarbes y naci¨® en Francia¡ Ahora todos vivimos pr¨¢cticamente en La Seu d¡¯Urgell, en el canal ol¨ªmpico de Barcelona 1992. La mayor¨ªa vivimos all¨ª, menos Elosegi, que sigue viviendo en Ir¨²n¡±.
¡°Yo empec¨¦ en las olas de la playa de La Concha¡±, dice Chourraut, quien en Pek¨ªn 2008 no logr¨® pasar de la primera ronda. ¡°Los a?os anteriores se hab¨ªa tenido que operar de los dos hombros¡±, matiza Etxaniz, ¡°pero volvi¨® y m¨¢s dura, mejor. Estoy convencido de que, si los supera, cada problema es un regalo. Ahora es muy buena y no s¨¦ si por haber pasado todo lo malo, pero es as¨ª. Somos lo que hemos superado¡±.
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