Grandes con mec¨¢nica deficiente

La nataci¨®n es el deporte en el que m¨¢s se evoluciona. En el atletismo, para recortar un segundo en 100 metros han tenido que transcurrir 80 a?os. A los hombres nos resulta m¨¢s sencillo ir superando la resistencia de un medio extra?o, como el agua, que mejorar en seco, en circunstancias que se acomodan mejor a nuestra naturaleza. El desarrollo de los entrenamientos fuera de la piscina, las pesas, la simulaci¨®n de brazadas en m¨¢quinas para aumentar la fuerza espec¨ªfica..., har¨¢n que dentro de cinco a?os ni nos acordemos de las marcas que se hicieron entre 2008 y 2009 con los ba?adores de poliuretano.

Desde la ¨¦poca en que yo nadaba, hace cuatro d¨¦cadas, el r¨¦cord mundial de los 100 metros braza ha bajado casi ocho segundos. Un recorte del 10%. Lo que va de la marca del japon¨¦s Nobutaka Taguchi en los Juegos de M¨²nich 1972 (1m 4,94s) a la del sudafricano Van den Burgh en la final del domingo en Londres (58,46s). En 1972, Mark Spitz nadaba los 100 libre en 52,4s. Ahora se nadan en 47s. No somos peces, pero podemos aprender a serlo bastante r¨¢pidamente.

Los r¨¦cords seguir¨¢n produci¨¦ndose porque todav¨ªa hay un gran margen de mejora. Hay grandes nadadores que no tienen una buena t¨¦cnica. Veo que se puede avanzar m¨¢s en este sentido cada vez que la c¨¢mara cenital o la c¨¢mara que sigue las carreras bajo el agua enfocan a los nadadores en plena acci¨®n. Muchos de los finalistas no nadan del todo bien. No aprovechan del todo sus brazadas, ni le sacan todo el provecho a las palancas en los virajes ni saben salir del volteo respirando en el momento adecuado para maximizar el impulso. Lo veo sobre todo en las chicas. Principalmente en libre, en espalda y en mariposa, estilos en los que los nadadores insisten en empujar el agua con el brazo estirado, contraviniendo las leyes de la din¨¢mica de fluidos. Ya nos lo ense?¨® Doc Counsilman cuando aplic¨® a la nataci¨®n algunas leyes f¨ªsicas, como el principio de Bernoulli.

Los r¨¦cords seguir¨¢n produci¨¦ndose porque todav¨ªa hay un gran margen de mejora. Hay grandes nadadores que no tienen una buena t¨¦cnica

Les invito a experimentar con la t¨¦cnica. M¨¦tanse en una piscina. Sum¨¦rjanse hasta apoyar los pies en el fondo. Estiren los brazos hacia adelante en l¨ªnea recta y luego, sin flexionar los codos, intenten empujar hacia abajo para emerger. Ver¨¢n que hacen un gran esfuerzo, pero solo suben unos cent¨ªmetros. Luego flexionen los brazos y empujen hacia abajo con las manos m¨¢s pegadas al cuerpo. Subir¨¢n como cohetes. Por eso la brazada se da con el codo flexionado hacia arriba y luego con un movimiento ondulatorio, en forma de ese, se lleva la mano hacia atr¨¢s por debajo del cuerpo y luego hacia afuera procurando ahuecar la palma un poco, como las alas de un avi¨®n. Buscando puntos de resistencia del agua, se empuja mejor porque el cuerpo encuentra apoyos, aunque ahora muchos nadadores de ¨¦xito empujen con las palmas rectas y con los brazos estirados. Esta forma de hacerlo genera turbulencias en el dorso de la mano y es menos eficaz.

En mi ¨¦poca me dec¨ªan que un nadador de 20 a?os dif¨ªcilmente puede aprender una t¨¦cnica nueva. Cuando me fui a Estados Unidos, comprob¨¦ que eso era falso. Mejor¨¦ yo, como mejor¨® Rafa Escalas y mejor¨® Sergi L¨®pez. Nunca es tarde para perfeccionar la t¨¦cnica y cada detalle sirve para recortar cent¨¦simas de segundo.

Santiago Esteva fue el primer nadador finalista ol¨ªmpico: quinto en los 200m espalda en M¨¦xico 68.