Bolas de nieve contra un misil
Es probable que Estados Unidos gane la medalla de oro. Pero es igual de probable que alguien se acerque sigilosamente y les derrote
Posiblemente el mayor inconveniente del estado actual de la pol¨ªtica estadounidense sea lo dividida que se encuentra en general nuestra clase dirigente. Cualquier cuesti¨®n (ya sea la asistencia sanitaria, el gasto en programas de ayuda o la viabilidad de hacer que el bisonte sea el mam¨ªfero oficial de Estados Unidos) viene definida por extremos polarizados que no dejan espacio intermedio para¡ la verdad.
Despu¨¦s de que el equipo ol¨ªmpico de baloncesto de Estados Unidos vapuleara a T¨²nez y Nigeria, era tentador coincidir con uno de los dos puntos de vista que eran igual de extremos que los que sostienen nuestros pol¨ªticos. Seg¨²n una visi¨®n del mundo, la selecci¨®n estadounidense de baloncesto de 2012 ocupa una posici¨®n tan dominante que es como si el resto de la cancha estuviera lanzando bolas de nieve a un misil de crucero. Seg¨²n la otra visi¨®n, puede que los estadounidenses est¨¦n acomod¨¢ndose demasiado en sus amplios m¨¢rgenes de victoria y que corran el riesgo de sufrir una derrota inesperada a manos de Argentina, Espa?a o Rusia.
Al analizar la primera, no deber¨ªamos olvidar que, seg¨²n las clasificaciones de la FIBA, Nigeria est¨¢ considerada la 21? mejor selecci¨®n nacional en activo actualmente, justamente por encima de gigantes del baloncesto como Venezuela y L¨ªbano, y que T¨²nez ocupa el 32? puesto, justamente por detr¨¢s de Corea del Sur y de esos cinco viejetes que quedan para desayunar en el bar de la esquina.
Tambi¨¦n es posible que los estadounidenses est¨¦n acomod¨¢ndose en sus amplios m¨¢rgenes de victoria
Pero tambi¨¦n hay que recordar que, hasta el momento, Estados Unidos ha jugado como una apisonadora por la delicada superficie de la cancha, que todos los posibles aspirantes a su supuesta corona (Espa?a, Argentina y Rusia) han pasado alg¨²n que otro apuro y que Kevin Durant, LeBron James y Kobe Bryant juegan en el mismo equipo, que es como tener a Charlize Theron, Pen¨¦lope Cruz y Bar Rafaeli juntas en el mismo sue?o; es decir, demasiado bonito para ser verdad.
Es probable que Estados Unidos gane la medalla de oro. Pero es igual de probable que alguien se acerque sigilosamente y derrote a los estadounidenses si se dan ciertas condiciones, como, por ejemplo, que Charlize Theron (LeBron James) no aparezca (no juegue) en esa alocada fantas¨ªa (en un partido de baloncesto) que se desarrolla en su cabeza (en Londres).
Pero tambi¨¦n es verdad que no les he contado nada que no supieran ya. Porque, a diferencia de m¨ª, ustedes viven en un pa¨ªs en el que los pol¨ªticos son, al menos, moderadamente cuerdos y en el que saben que los extremos en la pol¨ªtica tienen un aspecto muy positivo: que, si las dos posiciones est¨¢n en los extremos, lo habitual es que a alguien se le ocurra la respuesta correcta, que est¨¢ justamente en medio.
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