L¨ªo gordo para Espa?a

Fracasado el f¨²tbol y con la armada del tenis convertida en una flotilla, el baloncesto, que parec¨ªa una apuesta firme, se ha metido en un l¨ªo monumental: ?es posible que ganar sea perder? La selecci¨®n, con la lengua fuera ante la irrelevante Gran Breta?a, lleg¨® con la alarma encendida ante Rusia, que tiene potencial. Espa?a, fulminante al inicio (20-2) y vacilante despu¨¦s ¡ªla primera ventaja rusa, 47-49, fue a 2.55 de concluir el tercer cuarto¡ª, sucumbi¨® al final (77-74). No fue una simple derrota. Ahora, su ¨²ltimo duelo del grupo, ma?ana ante Brasil, supondr¨¢ una encrucijada, un dilema ¨¦tico. Rusia ya es primera de grupo, por lo que evitar¨ªa a EEUU, presumible vencedor del suyo, hasta la final. El segundo del grupo, no, porque en caso de superar los cuartos se ver¨ªa con LeBron y compa?¨ªa en las semifinales. Es la plaza que corresponder¨¢ al ganador del Espa?a-Brasil. El que pierda ser¨¢ tercero, lo que le alejar¨ªa del dream team hasta la pelea por el oro. Salvo que cerrado el partido entre espa?oles y brasile?os (21.00), la NBA, que ayer padeci¨® ante Lituania (99-94), se d¨¦ un batacazo ante Argentina (23.15). En el baloncesto, una final es algo m¨¢s que garantizarse como m¨ªnimo la plata. Si la segunda medalla ya tiene valor en s¨ª misma, el p¨®ster de una final ante un equipo de ensue?o es un bingo a?adido.

En los grandes campeonatos no siempre hay atajos. Una sola derrota puede conducir a un campo de minas y suponer una condena

En los grandes campeonatos no siempre hay atajos. Una sola derrota puede conducir a un campo de minas y suponer una condena. Un traspi¨¦ te desv¨ªa del camino. Y Espa?a, tan fiable desde el estir¨®n de sus j¨²niors de oro, se ha desviado de la ruta que preve¨ªa. No sin m¨¦ritos para ello. ¡°Somos un equipo de contrastes, irregular¡±, enfatiz¨® Pau Gasol, err¨¢tico en un tiro libre final que pudo haber sellado al menos la pr¨®rroga. Sin remedio, ahora Espa?a tiene que hacer cuentas, pero cualquier pisoteo a los c¨®digos de la deportividad da?ar¨ªa para siempre su prestigio. Mucho peor, que irse de Londres sin premio.

Quien s¨ª abandon¨® los Juegos sin podios fue el tenis espa?ol, lo que no ocurr¨ªa desde que este deporte se reintegr¨® al programa ol¨ªmpico en Se¨²l 88. David Ferrer y Feliciano L¨®pez, ca¨ªdos el viernes en la semifinal ante los franceses Tsonga y Llodra, repitieron su papel ante los teloneros de aquellos, Gasquet y Benneteau, y se quedaron hasta sin bronce. Un decepcionante broche al mal torneo de todos los espa?oles, de la derrota instant¨¢nea, a la primera, de Verdasco, a la inesperada de Ferrer ante Nishikori en octavos. No fue el tenis la ¨²nica disciplina a las puertas de medalla. Un pelda?o atr¨¢s, la tiradora F¨¢tima G¨¢lvez y el marchador Miguel ?ngel L¨®pez fueron quintos.

Bolt toma el relevo de Phelps, el hombre que ha marcado un antes y un despu¨¦s en la piscina y en el deporte

Con el estadio ol¨ªmpico otra vez abarrotado, el p¨²blico expres¨® su admiraci¨®n por el sudafricano ?scar Pistorius, con pr¨®tesis de titanio en las piernas, y clasificado para las semifinales de hoy de 400 metros (21.40). Y, c¨®mo no, qued¨® rendido ante el aperitivo de Usain Bolt, que hoy puede engordar su leyenda en la esperad¨ªsima final de 100 (22.50). El jamaicano toma el relevo del gran Michael Phelps, que ayer se despidi¨® de la nataci¨®n con 22 medallas colgadas del pecho tras el oro conseguido con EEUU en el relevo de 4x100 estilos. La mejor despedida al hombre que marca un antes y un despu¨¦s no solo en la piscina, sino en el deporte.