G¨®mez Noya, plata en triatl¨®n

Lleg¨® el d¨ªa del triatl¨®n y las previsiones se cumplieron. Fue G¨®mez Noya contra los Brownlee, contra el Imperio Brit¨¢nico, contra los hermanos y sus gregarios, que estiraron la carrera primero en el lago de Hyde Park y despu¨¦s en el circuito por los alrededores del Buckingham Palace. Y al final, en el duelo esperado, el de G¨®mez Noya contra los hermanos perfectos y mod¨¦licos, gan¨® Alistair, el mayor y m¨¢ximo favorito, que no cruz¨® la meta abrazado a su hermano Jonathan porque el gallego, en una carrera espl¨¦ndida, resistiendo envites de unos y otros, se col¨® entre ellos y se llev¨® la plata. Fue una nueva medalla para Espa?a en estos Juegos, y la primera para el triatl¨®n ol¨ªmpico espa?ol. Tambi¨¦n, el premio para Noya, que fue cuarto hace cuatro a?os en los Juegos de Pek¨ªn.

G¨®mez Noya fue cuarto en Pek¨ªn, rebasado en la recta final de la carrera

Javier G¨®mez Noya (Basilea, 1983), el hijo de los emigrantes gallegos en Suiza, llevaba cuatro a?os esperando el momento. Desde que en Pek¨ªn 2008 se quedase a las puertas de la medalla, cuarto, despu¨¦s de que fuese rebasado al final de la prueba. Toda la carrera en cabeza, en el agua fr¨ªa, sobre el sill¨ªn, corriendo, para no aguantar el tir¨®n final del canadiense Simon Whitfield. O quiz¨¢s llevase m¨¢s tiempo so?¨¢ndolo: desde que ve¨ªa competir a otro gallego, a Iv¨¢n Ra?a, el precursor del triatl¨®n en Espa?a, tambi¨¦n cuarto, en Atenas 2004. En todo caso, tuvo que desearlo mucho para superar sus problemas cardiacos (detectados cuando ten¨ªa 17 a?os), que llevaron a los m¨¦dicos a aconsejarle que abandonase la pr¨¢ctica del deporte. Le retiraron la licencia para competir, por su bien (le dec¨ªan), y se pas¨® tres a?os sin participar en una prueba internacional. Pero hizo lo m¨¢s dif¨ªcil: sigui¨® entren¨¢ndose, tozudo, aun sin competir. ¡°Loco¡±, le dec¨ªan, ¡°te vas a morir¡±. Persever¨®, insisti¨®, volvi¨® y hoy se ha colgado, al fin, una medalla ol¨ªmpica. Y sobre el suelo azul instalado en Hyde Park, rendidos los dos, ha dado la mano al ¨²nico que ha podido vencerle, el brit¨¢nico Alistair Brownlee.

La carrera londinense respondi¨® a la t¨¢ctica avanzada, pero quiz¨¢s no fue el resultado que buscaba el equipo brit¨¢nico. Lo hab¨ªa advertido el seleccionador australiano, Stuart Hayes: el eslovaco Richard Varga, el amigo que entrena con los mod¨¦licos hermanos Brownlee (actuales campe¨®n y subcampe¨®n del mundo) y que felicita desde Leeds el d¨ªa de Yorkshire, estirar¨ªa la carrera en el lago al servicio del Imperio Brit¨¢nico. En efecto, Varga imprimi¨® un ritmo dur¨ªsimo en el nado y lleg¨® el primero a la transici¨®n a la bicicleta. Con ¨¦l, G¨®mez Noya, los Brownlee y el italiano Fabian, que iniciaron juntos el recorrido sobre la bicicleta. Pero tan r¨¢pido iban que un Brownlee, Jonathan, no respet¨® los tiempos para realizar la transici¨®n.

Detr¨¢s de ellos, muchos atletas descartados, pero por delante, mucho trecho para recortar la distancia. As¨ª que los cinco iniciaron fugados el recorrido en bici, 43 kil¨®metros a trav¨¦s de lo m¨¢s londinense de Londres (Hyde Park, Buckingham Palace y el comienzo de Picadilly Circus). Pero 43 kil¨®metros son muchos, y ya se sabe lo que ocurre con las fugas y el pelot¨®n: acaba dando caza a los escapados. En el triatl¨®n ol¨ªmpico, donde el drafting (la colaboraci¨®n de los atletas) s¨ª est¨¢ permitido, esto es incluso m¨¢s probable. Pronto el grupo de cinco pas¨® a ser una veintena, comandada, eso s¨ª, por Stuart Hayes, otro gregario (este s¨ª, oficial) de los Brownlee.

As¨ª que la distancia lograda en el lago se esfum¨®, y a la carrera a pie, 10 kil¨®metros por Hyde Park despu¨¦s de una paliza previa de m¨¢s de una hora, llegaron 20 a la cabeza. Ese grupo se disolvi¨®, porque en los 10.000 metros los Brownlee y G¨®mez Noya no tienen rival. As¨ª que era, en efecto, el gallego contra los hermanos. De estos, cay¨® Jonathan, el menor: primero, porque desfalleci¨®. Despu¨¦s, porque tuvo que parar a cumplir la penalizaci¨®n de 15 segundos impuesta en la transici¨®n a la bicicleta. Era, entonces, G¨®mez Noya contra un Brownlee, Alistair, el mayor y actual campe¨®n del mundo. Ya no pudo con ¨¦l. G¨®mez Noya gan¨® a uno, Jonathan, pero no pudo con el mayor, Alistair. El duelo con los Brownlee acab¨® en tablas, pero el gallego se llev¨® una gran medalla de plata.