Javier G¨®mez Noya, la fuerza de la voluntad

Javi G¨®mez Noya aparece en el mundo del triatl¨®n por casualidad; atra¨ªdo por la competici¨®n y probar cosas nuevas, de la mano de su amigo Cali. El triatl¨®n en aquel momento era un deporte de minor¨ªas, de deportistas provenientes de otros deportes. Javi con esp¨ªritu ganador y luchador incansable, entr¨® en un mundo muy adecuado para ¨¦l. Poco o nada tiene que ver aquel triatl¨®n de esp¨ªritu aventurero con la competitividad de hoy.

Cuando Javi irrumpi¨® en el triatl¨®n, se constru¨ªan los cimientos para que alg¨²n d¨ªa fuese un deporte ol¨ªmpico. ?l, que proced¨ªa de la nataci¨®n, dec¨ªa claro y alto que era m¨¢s importante ser finalista en una prueba de nataci¨®n (8 primeros) que ser el Campe¨®n de Espa?a de Triatl¨®n. Javi comenz¨® a competir, a ganar y a engancharse a un deporte que ya contaba en Galicia con todo un campe¨®n (Iv¨¢n Ra?a), su primer ¨ªdolo. Seguro que en alg¨²n momento se dijo "si nado tan r¨¢pido como ¨¦l, ?por qu¨¦ no hacerlo tambi¨¦n en bici y carrera?".

Cuando ten¨ªa decidido ser importante en el triatl¨®n, con el aval de su trayectoria y dedicaci¨®n, se top¨® de bruces con la imposici¨®n -"por motivos de salud no puedes competir..."- de la retirada de su licencia nacional. Desde ese momento, muchos descubrimos a una gran persona y gran luchador. Estuvo hasta tres a?os sin competir en pruebas internacionales oficiales, pero no se desanim¨® y sigui¨® trabajando. En un deporte de fondo en el que siempre es duro entrenar, mantener los tiempos de los mejores sin competir es dif¨ªcil; la competici¨®n es lo que da vidilla al deportista para seguir dedicando tanto esfuerzo.

El estudiante de A Cabana, disciplinado y buen chico, encontr¨® a sus 17 a?os un rev¨¦s en su vida: le prohib¨ªan hacer deporte. Pas¨® en poco tiempo de ser joven promesa a ser un "loco", alguien que realmente no apreciaba su vida (dec¨ªan muchos) y estaba mal asesorado (predicaban otros). Hubo un momento en que corri¨® una circular de las federaciones espa?olas, para impedir que hiciera alg¨²n deporte. Esto vino a causa de proclamarse campe¨®n de Espa?a de Biatl¨®n (Pentatl¨®n), lo que sent¨® muy mal en altas instancias deportivas y federativas. A todo esto, Javi, en un mundo donde pocos se mojaron por ¨¦l, segu¨ªa estudiando y entrenando. Si tenaz fue Javi en su defensa, no fue menos Nicol¨¢s (m¨¦dico y amigo), y tras a?os de lucha, cientos de visitas a todo tipo de despachos (no siempre desagradables), para poner sentido y orden en aquella locura, hubo consenso y pudo por fin hacer lo que quer¨ªa...

Atr¨¢s quedaron a?os de agravios y graves insultos -"algunos por una medalla, juegan con la vida de una persona"- y los que le dieron la espalda o no se mojaron fueron los primeros en abrazarse a los triunfos y en alg¨²n caso proclamarse "valedores". Pero ah¨ª conocimos a otro Javi que, sin perder el norte y conociendo el papel de cada uno en su pesadilla, nunca mostr¨® p¨²blicamente desprecio, malas palabras ni hizo desplantes a quien lo ten¨ªa ganado.

Nuestro joven amigo, amante de la m¨²sica, donde hace pinitos con su guitarra siempre que puede, es hoy feliz porque hace lo que le gusta y es multicampe¨®n del Mundo, deportiva y humanamente. Que nadie tenga dudas que en el futuro, cuando deje el deporte y sea licenciado en INEF, aportar¨¢ a esta sociedad experiencias y conocimientos.