Bolt corre hacia el infinito
El jamaicano destroza r¨¦cords y registros. Ya es el ¨²nico en conseguir el doblete de la velocidad en dos Juegos Maider Unda, las chicas del waterpolo y del balonmano, rescatan la fe ol¨ªmpica
Excelso competidor, Usain Bolt no se demora en sus grandes citas. Quiere correr hasta el infinito, sin tiempo que perder. Para engordar su leyenda, en una calurosa noche londinense, se convirti¨® en el primer velocista de la historia que encadena dos oros consecutivos en los 100 y en los 200. Una supremac¨ªa aplastante, para lo que no encuentran remedio ni estadounidenses ni los propios jamaicanos, pese a la pujanza de Yohan Blake, segundo en los supers¨®nicos 200 metros de anoche.
Esta vez, no se podr¨¢ discutir la falta de competencia para Bolt, que tiende a reducir a corderitos a sus adversarios. En Londres, los cuatro primeros bajaron de los 20 segundos. Soberbio, marciano. Bolt, que tiene turbos en los gemelos, apretado por Blake en la ¨²ltima recta, lleg¨® con 19.32, el dedo en la boca y la sonrisa amueblada para el show habitual. Ni Carl Lewis logr¨® algo similar (con doblete en el hect¨®metro de Los ?ngeles 84 y Se¨²l 88 pero solo el 200 de LA). Del hijo del viento al due?o del viento, un rayo con piernas.
Poco antes de su gesta, el estadio sell¨® para siempre uno de esos r¨¦cords que superan lo imposible. En el 800, el keniano David Rudisha casi pulveriz¨® la barrera de los cien segundos y rebaj¨® su propio registr¨® de 1m41,01s a 1m40,91s. Un sprint constante acelerado incluso en los ¨²ltimos 200 metros. Un bolt de la distancia, otro atleta ¨²nico.
Las emociones del atletismo, con Ruth Beitia clasificada para la final del s¨¢bado en salto de altura, sucedieron a la und¨¦cima medalla espa?ola. Femenina, por supuesto. La luchadora alavesa Maider Unda, Iron Maider, como se le¨ªa en el pabell¨®n, logr¨® la medalla de bronce, la primera en el palmar¨¦s de este deporte en Espa?a. Una disciplina con apenas 2.500 licencias que ha encontrado en esta quesera que convive entre ovejas y gallinas su par¨¦ntesis de gloria. Bien que se lo ha peleado Maider, que a sus 35 a?os a¨²n resiste combates tremendos, en los que no hay tregua y las luchadoras acaban mucho m¨¢s que magulladas. As¨ª, con sangre y todo, se aferr¨® Maider al podio que se le escap¨® por una cuarta en Pek¨ªn, donde fue quinta.
De Carl Lewis, el hijo del viento, se ha pasado ahora al due?o del viento
En un pa¨ªs de nula tradici¨®n en este deporte, Maider es otro de esos fen¨®menos espont¨¢neos que brotan de la chistera, sin otro sost¨¦n que el suyo, su fuerza de voluntad, su decisi¨®n y el arresto para la aventura. Ahora, bronce al pecho, Unda regresar¨¢ al caser¨ªo, con Aitor, su chico, y cerca de Luis Crespo, un electricista para el que no siempre hay recursos para que se desplace.
Al encomiable empe?o y sacrificio de deportistas como Maider se sumaron las jugadoras de waterpolo. Hay veces que la plata es de oro. Que un equipo alcance la final en su primera participaci¨®n es toda una haza?a. No importa que en la final apenas tuvieran una remota opci¨®n (5-8) ante Estados Unidos, que por algo siempre ha sido medallista desde que este juego entrara en el programa ol¨ªmpico, en Sidney 2000. Pero el estupendo, talentoso y natural grupo de Miki Oca, cay¨® con el ah¨ªnco mostrado en todos los Juegos, en los que ha logrado cautivar a una afici¨®n que desconoc¨ªa hasta su existencia. Una experiencia que jam¨¢s olvidar¨¢n y que puede dar un pelda?o m¨¢s a este deporte. Como bien subraya un icono del waterpolo como Manel Estiarte, habr¨ªa un premio a¨²n m¨¢s gordo que la plata, ni siquiera el oro, sino que algunas ni?as hayan sido reclutadas para la causa.
Lo mismo cabe para las entusiastas muchachas del balonmano, que sucumbieron por un pelo en la semifinal con Montenegro (26-27). Ahora tendr¨¢n la ocasi¨®n de aspirar al bronce frente a Corea del Sur, rival con el que perdi¨® en la primera fase (27-31). Pero dicen los estad¨ªsticos que no es habitual que un equipo se cebe con otro m¨¢s de una vez en un mismo torneo. Una baza para las guerreras de Jorge Due?as, acostumbradas a abrirse paso frente a rivales con el balonmano femenino en el ADN.
Una situaci¨®n, la del balonmano femenino, similar a la del baloncesto masculino. Espa?a, la actual subcampeona ol¨ªmpica, se juega hoy un billete en la final ante Rusia, la selecci¨®n que con su victoria condujo a los de Scariolo al embrollo en el que se han visto estos d¨ªas tras una supuesta y beneficiosa dejadez ante Brasil para evitar a Estados Unidos. Ante la potente maquinaria rusa tiene la ocasi¨®n de hacer la cumbre que tanto se le empin¨®. Para ello ser¨¢ necesario que remiende algunos aspectos de su juego. De momento, el segundo favorito ha tenido un paseo lunar por Londres, m¨¢s bacheado de lo previsto para una generaci¨®n tan extraordinaria, fuente de sonrisas permanentes. Nada mejor que una inmediata en una final con la NBA, un cartel de lujo.
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