Sean Baker, el director que resucita en los Oscar con ¡®Anora¡¯ el esp¨ªritu del ¡®indie¡¯ neoyorquino
El cineasta logra de una tacada cuatro estatuillas de la Academia, todas sus nominaciones, tras una larga carrera en la que hab¨ªa sido ninguneado por los premios de Hollywood

Por fin. En muchos rincones del mundo cinematogr¨¢fico, el mismo grito de alegr¨ªa que se escuch¨® cuando en 2020 gan¨® sus cuatro premios Oscar el surcoreano Bong Joon-ho con Par¨¢sitos (es uno de los cineastas m¨¢s queridos del siglo XXI) ha retumbado en la gala de 2025 con los otros cuatro galardones que se ha llevado en una sola gala Sean Baker, a sus 54 a?os. Injustamente, a la vez que la Academia le ped¨ªa uno de los tres iPhones con los que rod¨® Tangerine para incluirlo en la colecci¨®n permanente del museo de la instituci¨®n, el cineasta no lograba ser nominado por la que es su obra maestra, The Florida Project (que solo obtuvo una candidatura, a actor secundario para Willem Dafoe). Tampoco tuvo suerte con Red Rocket, que pod¨ªa interpretarse como una visi¨®n del enga?o de Donald Trump a la Am¨¦rica profunda: o c¨®mo un timador engatusa a quien quiere ser timado.
Anora, en cambio, ya sali¨® propulsada desde el festival de Cannes, donde gan¨® la Palma de Oro. Sin traicionar su esp¨ªritu ni en lo formal ni en lo tem¨¢tico. ¡°Creo que el p¨²blico puede identificarse con personajes que no podr¨ªan soportar en la vida real. Y en mi caso, me gusta retratar personajes que persiguen el sue?o americano y poner el foco sobre situaciones que Hollywood es incapaz de retratar bien¡±, contaba en una entrevista en Babelia.
Hijo de un abogado de patentes y de una profesora, desde peque?o se dedic¨® a hacer pel¨ªculas caseras tras ver con su madre ¡ªa ella le dedic¨® el galard¨®n a la mejor direcci¨®n porque fue quien le descubri¨® la magia del cine¡ª un ciclo de cl¨¢sicos de monstruos de la Universal en la biblioteca municipal de su ciudad natal, Summit (Nueva Jersey). Estudi¨® cine en la Universidad de Nueva York. Y logr¨® cierto ¨¦xito con la serie Greg The Bunny, cortos hechos con amigos que narraban las divertidas travesuras de una marioneta, ¡°uno de los 3,2 millones de estadounidenses surgidos de una f¨¢brica¡±, seg¨²n una frase de promoci¨®n. Metido Baker en las drogas, la serie tuvo un desarrollo televisivo que no le incluy¨® a ¨¦l, y cuando se sobrepuso a las adicciones, estudi¨® montaje en The New School (edita todas sus pel¨ªculas). De su relaci¨®n con las drogas ha nacido su reciente inter¨¦s por la obra del espa?ol Eloy de la Iglesia: ¡°Su personalidad me recuerda a la de Pasolini, y me han contado que su adicci¨®n a las drogas se origin¨® a partir de su interacci¨®n con los actores. Eso me da miedo porque yo estuve enganchado¡±.
Su primer largo, Four Letter Words (2000), ahondaba en el lenguaje y las inquietudes de la juventud estadounidense. Cuatro a?os m¨¢s tarde, codirigi¨® Take Out, en la que un inmigrante chino se ve¨ªa abocado a pagar sus deudas en un d¨ªa. Empezaba as¨ª su recorrido por las sombras del sue?o americano, un viaje en el que a¨²n contin¨²a, y con el que ha triunfado. En Prince of Broadway (2008), el protagonista era un inmigrante de Ghana, mantero en Manhattan, que descubre que es padre. Como tuvo una disputa legal a cuenta del t¨ªtulo con Take Out, ambas se estrenaron comercialmente en 2008 y las dos fueron candidatas en los Independent Spirit, los premios del cine independiente estadounidense. Ya hizo buen ruido. Con Starlet (2012), la extra?a amistad entre una chica de 21 a?os y una anciana de 85 en el californiano valle de San Fernando, se afianz¨® en el indie.
Su indie inmediatamente retrotrae al mejor indie neoyorquino de los setenta y ochenta, a lo que adem¨¢s suma esa pulsi¨®n por retratar y convertir en h¨¦roes a trabajadoras sexuales y otros personajes que ser¨ªan secundarios en un cap¨ªtulo de la serie Ley y orden. ¡°Yo soy un ni?o que creci¨® viendo las pel¨ªculas de Spielberg y Lucas, que con el tiempo aprendi¨® que hab¨ªa otros cines y otros mundos¡±, explicaba en septiembre de 2024. ¡°Si ser indie significa que posees todo el control de tu obra, ser¨¦ siempre indie. Si salir de este universo conlleva que no pueda tener la ¨²ltima decisi¨®n en cualquier momento de producci¨®n de un filme, no lo abandonar¨¦ jam¨¢s¡±. Su cine podr¨ªa recordar al de Hal Ashby, al del primer Martin Scorsese, a Jim Jarmusch, a Tom DiCillo o a Cowboy de medianoche, que gan¨® el Oscar a mejor pel¨ªcula cuando a¨²n no hab¨ªa nacido Baker.
El cineasta no nombr¨® a Trump al recoger sus premios. En su caso, ni hizo falta. Sus pel¨ªculas ya subrayan que su Am¨¦rica y la que Trump desea construir son antag¨®nicas. Y a la vez, tangentes. El presentador de la gala, Conan O¡¯Brien, brome¨® con que Ani (diminutivo del nombre de la protagonista) es la ¨²nica que se opone f¨¦rreamente en EE UU a los oligarcas rusos. En la ceremonia, como lleva pasando desde noviembre en el cine estadounidense, a excepci¨®n de la valiente Jane Fonda en los premios del sindicato de actores, nadie se atrevi¨® a meterse con Trump, probablemente porque en esta segunda presidencia le acompa?an los tecnodictadores. Si acaso, Zoe Salda?a, que se declar¨® ¡°hija orgullosa de un matrimonio de inmigrantes¡± y, no pod¨ªa ser menos, los directores del documental palestino No Other Land. Del resto, silencio. La ¨²nica voz de rebeld¨ªa naci¨® de una bailarina er¨®tica, la ¨²nica que entiende que para sobrevivir solo queda el rechazo a las reglas de los poderosos, es una prostituta y se llama Anora.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
