Dos campeones sin dudas
Bolt dice que ya no tiene ¡°nada que probar¡± y Rudisha vio clara la plusmarca
Antes de que Usain Bolt se adue?ara de la pista con su show, ganara otra carrera asombrosa y, todav¨ªa adrenal¨ªnico, dijera que ya es ¡°una leyenda, el m¨¢s grande¡±, el tart¨¢n solo tuvo un due?o y se?or: David Rudisha, el ¨²nico hombre capaz hasta el momento de batir un r¨¦cord mundial en el estadio Ol¨ªmpico y no uno cualquiera, el de los 800 metros.
Pero Rudisha, un keniano de 23 a?os, no es Bolt. Le falta m¨¢rketing. As¨ª que su celebraci¨®n fue de lo m¨¢s normal, dando la vuelta a la pista con una bandera de su pa¨ªs junto a su compatriota Kitum, bronce. Cuando lleg¨® a Londres, dijo que solo pensaba en el oro, que ni siquiera barajaba romper su propio r¨¦cord, de 2010. Sin embargo, los que le hab¨ªan visto correr sab¨ªan que era posible. ¡°No ten¨ªa ninguna duda sobre la victoria, pero necesitaba las condiciones perfectas para batirlo¡±, explic¨® luego Rudisha, que no estuvo en Pek¨ªn por lesi¨®n; ¡°el tiempo era maravilloso y decid¨ª ir por ¨¦l¡±.
He demostrado al mundo que soy el mejor y ahora mismo solo quiero disfrutarlo¡± Usain Bolt
Antes de Rudisha y su zancada maravillosa fue Kipketer y antes de ¨¦l Coe, que retuvo la plusmarca de los 800 entre 1981 y 1997 y que ayer vio en directo la proeza del masai. ¡°Pasar¨¢ a la historia como una de las m¨¢s grandes victorias ol¨ªmpicas¡±, dijo emocionado; ¡°ha sido incre¨ªble. Ha mostrado una supremac¨ªa f¨ªsica y una confianza mental totales. En vez de correr solo para ganar, quer¨ªa hacer algo extraordinario¡±.
Para cuando Rudisha y su gesta se desvanec¨ªan apareci¨® Bolt, arropado por 80.000 gargantas que lo adoran porque esperan todo de ¨¦l. El jamaicano salud¨® como si fuera Mr. Mundo y luego golpe¨® un tambor imaginario. Casi 20 segundos despu¨¦s celebr¨® la victoria en los 200 metros, sin r¨¦cord, pero llev¨¢ndose el dedo a la boca como mandando callar a alguien. No era a Blake ni a Weir, que le acompa?ar¨ªan en el podio y con los que celebr¨® con ganas su victoria. Pareci¨® un gesto para reivindicarse tras las dudas.
Tal vez por eso, antes de despedirse, hizo unas flexiones en el suelo como diciendo que no estaba ni cansado y luego bes¨® la pista recordando el mismo gesto que hizo hace cuatro a?os en Pek¨ªn. Y tal vez por eso tambi¨¦n declar¨® luego: ¡°No tengo nada m¨¢s que probar. He demostrado al mundo que soy el mejor y ahora mismo solo quiero disfrutarlo¡±. Como dijo disfrutar de ni?o de cada r¨¦cord de Michael Johnson, al que honr¨®, y como asegur¨® que estar¨ªa disfrutando su entrenador, el de Blake y el de Weir, Glen Mills, el motor de la velocidad jamaicana: ¡°S¨¦ que estar¨¢ como loco. Hemos trabajado para esto toda la temporada¡±.
Cuando la sesi¨®n nocturna hab¨ªa acabado y los aficionados abandonaban el estadio, Bolt volvi¨® a salir. El espect¨¢culo contin¨²a.
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