¡°Yo soy la leyenda¡±
Bolt, autoproclamado ¡°el m¨¢s grande¡±, celebra su estatus despreciando a Carl Lewis: ¡°No le tengo ning¨²n respeto¡±
¡°Yo soy la leyenda¡±, dice Usain Bolt despu¨¦s de completar su doble-doble de oro Pek¨ªn-Londres 100-200. El primero que lo consigue. La haza?a que le permite proclamarse ¡°el m¨¢s grande¡±, y que hoy, en el 4x100 relevos, puede ampliar con su sexta medalla ol¨ªmpica. En la noche c¨¢lida londinense nadie le discute el derecho al ditirambo, a todos los ditirambos, y alguno de los m¨¢s grandes de la historia se suman al coro, como Michael Johnson, el del 200-400 de Atlanta, el del r¨¦cord mundial de ambas distancias, la inspiraci¨®n confesada de Bolt, que declara, en eco, en caliente, ¡°Bolt es una leyenda¡±.
¡°En todo caso, es un icono¡±, sentencia Jacques Rogge, presidente del COI
Entonces, seg¨²n se acerca la madrugada, la resaca obliga a mirar la realidad con ojos lega?osos, pero antes se elaboran apresuradas listas de leyendas. Los mejores espr¨ªnters, los reyes de la pista, los ¨²nicos a los que se puede dar un valor absoluto, mesurable, en cada ¨¦poca, un valor de los que encienden la fantas¨ªa, el del ser humano m¨¢s r¨¢pido de la historia: Bolt, y sus cuatro oros individuales, sus dos r¨¦cords ol¨ªmpicos, por delante de todos; y detr¨¢s Carl Lewis, con sus nueve oros y una plata en cuatro Juegos consecutivos, en todo tipo de pruebas: 100m, 200, relevos, longitud, y elegido en el momento en que tocaba el mejor atleta del siglo XX; y Jesse Owens, y sus cuatro oros de Berl¨ªn en los tiempos en que los atletas solo pod¨ªan participar en unos Juegos, y Bob Hayes, el rey de Tokio, o Jim Hines, el de M¨¦xico, el primero que baj¨® de los 10s en los 100 metros; o la holandesa Fanny Blankers-Koen, y sus cuatro oros en Londres 48. Y otra lista, en la que entran los atletas legendarios, no solo los espr¨ªnters, tambi¨¦n, sobre todo, los fondistas de otra ¨¦poca, Paavo Nurmi, nueve oros y tres platas en todo tipo de distancias, del 1.500 al 10.000, en tres Juegos, 20-24, 28; Emil Zatopek, el de los incre¨ªbles tres oros (5.000-10.000-marat¨®n) en Helsinki 52, que sum¨® al oro de los 10.000 y la plata de los 5.000 ganados en Londres 48.
A su lado, a esa hora, el nombre de Bolt no desentona, como tampoco hace da?o a la vista ver el nombre del rutilante jamaicano al lado de todos los grandes de todos los deportes, no solo ol¨ªmpicos: Mark Spitz, Eddy Merckx, Nadia Comaneci, Ayrton Senna, Michael Jordan, Mohamed Al¨ª, Roger Federer o Michael Phelps. Sin embargo, seg¨²n avanza la noche y el fr¨ªo anuncia el d¨ªa siguiente, salen a la luz nuevas reflexiones de peso. La del propio presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), Jacques Rogge, la primera, la m¨¢s importante, pues la dignidad de su cargo da valor casi papal, de infalibilidad, a su juicio y a su criterio para fijar las normas de lo legendario. ¡°Bolt no es una leyenda¡±, sentencia en France Presse. ¡°En todo caso, es un icono. Un gran atleta, s¨ª, pero no una leyenda. Una leyenda es, por ejemplo, Carl Lewis, el hijo del viento, capaz de competir en cuatro Juegos diferentes y ganar medallas de oro en los cuatro¡±.
Mencionar a Carl Lewis es como un dolor de muelas para Bolt, que en ning¨²n momento busca compararse con ¨¦l porque lo desprecia, lo considera un arrogante representante del imperio desde que puso la palabra ¡°dopaje¡± en la misma frase con ¡°atletismo jamaicano¡±. ¡°No tengo ning¨²n respeto por Lewis¡±, asegur¨® Bolt tras el oro de los 200 metros en el que encabez¨® una barrida ins¨®lita jamaicana que inclu¨ªa a sus compa?eros de entrenamiento con Glen Mills, su delf¨ªn en los 100, Yohan Blake, y el inesperado Warren Weir, de 22 a?os tambi¨¦n, como Blake. ¡°Creo que Lewis solo trata de llamar la atenci¨®n porque nadie habla ya de ¨¦l¡±.
Si la ley que dicta Rogge es la ley buena, Bolt nunca ser¨¢ leyenda, nunca ser¨¢ Lewis porque nunca alcanzar¨¢ la longevidad atl¨¦tica del hijo del viento. En los pr¨®ximos Juegos de R¨ªo 2016, Bolt tendr¨¢ 30 a?os. Solo un atleta en la historia, Lindford Christie en 1992, gan¨® los 100 con m¨¢s edad (32). ¡°Pero no es solo la edad, es que creo que para R¨ªo, Blake y Warren ya ser¨¢n mejores que yo¡±, dijo Bolt. ¡°Hace un par de a?os, le dije a Blake que era una l¨¢stima que hubiera nacido en la misma ¨¦poca que yo. Blake ahora corre los 200 en 19,4s, pero seguir¨¢ mejorando. Ser¨¢ una competencia muy dura. Y yo a los 30 ya estar¨¦ pensando en retirarme. Ya habr¨¦ ya cumplido mi ¨¦poca¡±.
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