Ancladas en el podio
El equipo de Ana Tarr¨¦s supera su propia transici¨®n generacional con un bronce
El equipo espa?ol de nataci¨®n sincronizada no consigui¨® repetir la plata de Pek¨ªn pero complet¨® una proeza aferr¨¢ndose al podio despu¨¦s de cuatro a?os de transici¨®n generacional. Se marcharon Paola Tirados y Gemma Mengual, las dos figuras fundacionales, y el relevo supo consolidarse y competir con eficacia en Mundiales, Europeos, y ahora, en los Juegos de Londres. La final de ayer, culminada con la rutina libre, exhibi¨® lo mejor de las nadadoras espa?olas. Pero no fue suficiente para recuperarse de los errores de la jornada del jueves, la rutina t¨¦cnica que permiti¨® a China adelantarse con un margen c¨®modo. El resultado definitivo coron¨® a Rusia, que repite oro desde los Juegos de 2000, con 98.000 puntos. Sigui¨® China con 97.000 y Espa?a con 96.200. Bastante relegada al cuarto puesto permaneci¨® el excelente grupo de Canad¨¢, que fue calificado con 94.400 puntos.
Las nadadoras que dirige Ana Tarr¨¦s ejecutaron una rutina inspirada en el mar que vienen desarrollando desde los Mundiales del a?o pasado en Shangh¨¢i. La han perfeccionado a?adiendo elementos nuevos y un punto de velocidad conmovedor. Clara Basiana, Alba Cabello, Ona Carbonell, Margalida Cresp¨ª, Andrea Fuentes, Thais Henr¨ªquez, Paula Klamburg e Irene Montrucchio interpretaron un cardumen de peces brillantes. El ba?ador, fabricado por Dolores Cort¨¦s y dise?ado por Marc Arany¨®, result¨® un toque distintivo frente a las otras competidoras. Las escamas de plata cromada sobre l¨¢tex y lycra deslumbraron al p¨²blico durante cuatro minutos repletos de ejercicios. Tres apneas y ocho saltos acrob¨¢ticos, una producci¨®n no superada por China ni por Rusia, pusieron a prueba la preparaci¨®n y el oficio del equipo.
La final de ayer, culminada con la rutina libre, exhibi¨® lo mejor de la nueva hornada
¡°El puente con el salto es la figura m¨¢s valorada¡±, opin¨® Paula Klamburg, una nadadora que no estuvo en Pek¨ªn y que forma parte de la nueva ola. Se refiri¨® a la acrobacia en la que Ona Carbonell se apoya con manos y pies sobre cuatro compa?eras que le prestan sus cabezas para que describa un arco sobre la superficie. Mientras, Andrea Fuentes y Thais Henr¨ªquez impulsan a Alba Cabello desde el fondo de la piscina para que salte por encima del conjunto. ¡°Nunca ha fallado¡±, prosigui¨® Paula. ¡°Pero es de una gran dificultad. Solo dos personas empujan a una que tiene que saltar por encima de un puente¡±.
No solo de la elasticidad y la capacidad de flotar viven las nadadoras. Todo el equipo ha hecho pesas de forma rutinaria. Para ejecutar el salto sobre el puente, Andrea y Thais han tenido que entrenar la potencia. Daniel Guti¨¦rrez, el entrenador de fuerza del equipo, re¨²ne a las chicas cada ma?ana en el gimnasio del CAR de San Cugat para tonificarlas. ¡°Las pesas les vienen bien para determinados movimientos que hacen en el agua¡±, explica. ¡°El empuje es fuerza. Empujar hacia arriba a alguien requiere este tipo de entrenamiento. El de pesas es un trabajo complementario para ganar m¨¢s fuerza en determinados ejercicios, o en determinados movimientos¡±.
Ona Carbonell, la estrella emergente de la sincronizada en Espa?a, se?al¨® la dificultad de las figuras que debieron hacer bajo el agua. ¡°Hay tres apneas muy bestias, de m¨¢s de 20 segundos¡±, dijo. ¡°La ¨²ltima es la peor pero como ya sabes que falta poco la aguantas como sea. Por debajo estamos todas asfixiadas pero sigues. Sientes que las piernas se paralizan un poco por la falta de ox¨ªgeno pero est¨¢s tan concentrada en el n¨²mero que da igual¡±.
Subir al podio en Pek¨ªn supuso una revoluci¨®n. En Londres fue, sencillamente, una fiesta. La sincronizada espa?ola parece instalada definitivamente en la excelencia.
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