¡°Hice copias de yeso de la medalla¡±
El regatista, que gan¨® el oro, vendi¨® el Seat que le regalaron para comprar una farmacia
Hace diez d¨ªas, Jos¨¦ Mar¨ªa van der Ploeg (Barcelona, 1958) recibi¨® en su m¨®vil un mensaje. ¡°2 de agosto. 15.13 minutos, Jos¨¦ Mar¨ªa van der Ploeg acaba de ganar la s¨¦ptima medalla de oro de los regatistas espa?oles¡±. El Ayuntamiento de Barcelona ha querido recordar a golpe de tel¨¦fono, 20 a?os despu¨¦s, el momento triunfal de los 22 medallistas. Por eso Van der Ploeg tiene la fecha en la cabeza. Sin ese mensaje o las llamadas de los periodistas, no recordar¨ªa justo ese d¨ªa que no celebra de manera especial. Consigui¨® la medalla de oro en la clase Finn y sigue navegando. Hace apenas dos meses gan¨® el campeonato del mundo en la clase J80 ¡ªmonotipos de 8 metros de eslora¡ª. En su embarcaci¨®n, junto a otros tres tripulantes m¨¢s, compet¨ªa su hijo de 12 a?os. Sus antepasados tambi¨¦n fueron marinos. La estirpe contin¨²a.
Pregunta. Siendo entrenador de Jos¨¦ Luis Doreste gan¨® la medalla de oro en Se¨²l 88, luego la consigui¨® en Barcelona como regatista ?Lo vivi¨® de manera diferente?
Respuesta. Se vive diferente pero las sensaciones son parecidas. Cuando ayud¨¦ a Josele en la preparaci¨®n para conseguir la medalla, como deportista no estaba en mi mejor momento y no hubiese conseguido el triunfo. Despu¨¦s me comenc¨¦ a preparar al m¨¢ximo y con much¨ªsimo sacrificio para Barcelona. En los dos casos me vaci¨¦ exactamente igual.
P. La celebraci¨®n en Barcelona ser¨ªa diferente de la de Se¨²l¡
R. El Rey nos vino a ver y estaba exultante, emocionado, llev¨¢bamos siete medallas de oro. Para el Rey, para toda la ciudad y todo el pa¨ªs, era un sue?o.
P. ?Usted qu¨¦ sent¨ªa?
R. Yo gan¨¦ la medalla con 34 a?os, era ya mayor y sab¨ªa lo que era la vida. Era muy consciente de todo. Ganar una medalla es un sue?o pero si encima es en casa¡ Como barcelon¨¦s fue una satisfacci¨®n enorme ver el cambio de tu ciudad, el voluntariado, la gente que ayudaba desinteresadamente, independientemente de su nivel social o cultural, que dedic¨® su tiempo para que todo saliese lo mejor posible¡ Eso no lo he visto en otros Juegos en los que he estado. Y viendo aquello pienso que el pa¨ªs puede asumir con ¨¦xito cualquier objetivo que se proponga.
La medalla original est¨¢ en la caja fuerte, todav¨ªa no he encontrado el lugar en donde exponerla
P. Sus hijos siguen sus pasos ?Le gustar¨ªa que se dedicaran al mundo del deporte?
R. Claro, el deporte de alta competici¨®n inculca muchos valores, es muy importante para la vida. Potencia el esfuerzo, la disciplina¡ y si se gana una medalla es muy satisfactorio.
P. ?Le regalaron un coche por el triunfo?
R. S¨ª, un Seat. Lo vend¨ª a los pocos meses junto a m¨¢s cosas para comprar parte de una farmacia junto a mi mujer. En ese momento quer¨ªa comenzar, junto a la vela, otro proyecto.
P. ?Y con la medalla qu¨¦ hizo?
R. Primero hice copias, mi hermana es joyera y regal¨¦ reproducciones en yeso a amigos, patrocinadores, a mi entrenador¡ Y la original est¨¢ en la caja fuerte, no es un elemento que est¨¦ presente en mi vida, todav¨ªa no he encontrado el lugar en donde exponerla. La medalla no est¨¢ a la vista, pero s¨ª est¨¢n presentes sus valores, te aporta gran cosa como persona por todo lo que supuso.
P. Al cumplir 50 a?os tambi¨¦n le han dado una prima por ese ¨¦xito.
R. Los medallistas de Se¨²l y de Barcelona ten¨ªan unos premios donados por la Caixa [en esos Juegos y en los de Se¨²l era presidente Juan Antonio Samaranch]. Por el oro hemos recibido 600.000 euros.
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