Zaragoza, un equipo con callo

Al Zaragoza le ha salido callo, acostumbrado ya al desasosiego, a la batahola de una directiva de quita y pon menos el presidente, que quiere pero no puede vender las acciones, a las destituciones de los t¨¦cnicos y la precariedad econ¨®mica.Es un equipo que se agarra a la categor¨ªa con fiereza por m¨¢s que se le acuse entre siseos, pero sin pruebas, de comprar partidos. Arranca el curso y, sin fichajes atractivos, el capit¨¢n Javi Paredes lo tiene claro: ¡°El hecho de aprender a jugar con una necesidad imperiosa y con un grado de ansiedad por conseguir un objetivo casi imposible te hace valorar los triunfos¡±. Y a?ade: ¡°Muchos de los nuevos conocen la historia del Zaragoza, de las Copas, Recopas¡­ Y aunque son momentos dif¨ªciles para la entidad, un elemento motivador es querer devolver al club a esas ¨¦pocas. Pero sabiendo que la historia ni juega ni gana partidos¡±.

A los nuevos, en cualquier caso, se les aguarda con dudas, sobre todo porque resultan an¨®nimos para los que no son biblias del f¨²tbol. As¨ª, del central Loovens se sabe que vivi¨® en el ¨¦xito del Celtic, escoc¨¦s, y del medio Wilchez llegaron siempre buenos adjetivos de Argentina, primero, y de Chile, despu¨¦s. Cerrada la continuidad de Apo?o ¨Calegr¨ªa de la afici¨®n¨C, se conviene que el resto, como ?lamo, Monta?¨¦s o ?lvaro, llega para formar un bloque bajo las ¨®rdenes de Manolo Jim¨¦nez, h¨¦roe de una hinchada que le considera milagroso de tan descolgado y cerca del precipicio que se vio el equipo.

Nada nuevo, sin embargo, el ejercicio de supervivencia del Zaragoza, que en las tres ¨²ltimas temporadas ha permanecido en los puestos de descenso en 56 jornadas, m¨¢s que ning¨²n otro, y 29 como colista, tambi¨¦n l¨ªder destacado en la fatalidad. Tampoco es raro que en los dos ¨²ltimos a?os se salvara sobre la bocina (con victorias a domicilio ante el Levante y el Getafe) ni que hace tres festejara la permanencia a falta de dos jornadas. Apuros que hacen callo. ¡°Se dice que compramos partidos¡­ pero sabemos de d¨®nde y qui¨¦nes dejan caer esas suspicacias sin fundamento. El a?o pasado, nuestra remontada se basa en una segunda vuelta de ?33 puntos! La ¨²nica realidad es que el Zaragoza nunca se rinde¡±.