Djukic, la catarsis del Valladolid
Estrangulado econ¨®micamente, el conjunto pucelano vuelve inspirado por el t¨¦cnico
Precisaba el Valladolid una br¨²jula, un faro que aportase luz a un proyecto desnortado en lo deportivo y abocado a un final catastr¨®fico en las cuentas. Con un cr¨¢ter econ¨®mico de 73 millones adeudados a Hacienda, el equipo pucelano hall¨® en el m¨¦todo de Miroslav Djukic el mejor de los b¨¢lsamos. Un hilo conductor para un club desmembrado y que tras dos a?os en Segunda ha tomado aliento en su h¨¢bitat natural, dadas las 40 campa?as en Primera de uno de los cl¨¢sicos de la Liga.
Ha calado la filosof¨ªa del serbio, plenipotenciario desde que el dirigente Carlos Su¨¢rez le diese carrete ilimitado para gestionar el club. El t¨¦cnico decide, dispone y ordena. Y el aficionado, desencantado desde la salida de Jos¨¦ Luis Mendilibar, contempla ahora su batuta como un remiendo cat¨¢rtico.
Mantiene el serbio, poco dado a las florituras y partidario de la disciplina, el esqueleto articulado en torno al meta Jaime ¨CZamora de Segunda¨C, el despliegue defensivo de Marc Valiente, el comp¨¢s de V¨ªctor y la p¨®lvora de ?scar y Javi Guerra, h¨¦roe del ascenso con 20 redes. Llegan a coste cero el lateral Rukavina (M¨²nich 1860), los medios Ebert (Herta Berl¨ªn) y Sastre (Huesca), el extremo Ramos (Huesca) y el mediapunta argentino Neira (Gimnasia y Esgrima). Como contrapartida, emigra una pieza importante como Sisi (Osasuna) y se busca acomodo a futbolistas con mercado como Manucho y Bueno.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.