Song, una garant¨ªa m¨¢s que un recurso
La salud del Barcelona depende tanto de la cantera como del jugador complementario
A partir de la idea futbol¨ªstica de Gamper, inspirada en el f¨²tbol austriaco, checoslovaco y h¨²ngaro, y de la escuela holandesa de Michels y Cruyff, defendida por Laureano Ruiz, el Barcelona cre¨® un estilo de juego y, con el tiempo, edific¨® La Masia. La productividad de la f¨¢brica ha sido mundialmente reconocida desde que Guardiola lleg¨® a alinear a nueve jugadores de media en cada partido. Incluso el portero Vald¨¦s y el delantero Messi se han formado en los equipos inferiores del Bar?a, identificado a partir de la figura del mediocentro o cuatro, modelo que han representado figuras como Milla, Koeman y el propio Guardiola y que ha evolucionado con una figura del calibre de Xavi. Hay, sin embargo, un tipo de futbolista que el Bar?a parece incapaz de generar y cuya participaci¨®n se considera capital para cuadrar la mejor formaci¨®n. Ocurri¨® con Rijkaard, cuando recurri¨® a Davids y a veces a Edmilson y Van Bommel, y tambi¨¦n con Guardiola, que puso como ejemplos del mestizaje a Yaya Tour¨¦ y Keita adem¨¢s de a Abidal.
Quiz¨¢ Oriol Romeu pudo representar el papel del jugador diferente que el Barcelona busca en el mercado. El mediocentro prefiri¨®, sin embargo, aceptar el a?o pasado la oferta del Chelsea de Villas-Boas que aguardar su turno en el Camp Nou, circunstancia que ha propiciado el crecimiento de un futbolista como Sergi Roberto, considerado el centrocampista por excelencia. El problema es que Sergi Roberto es un volante ofensivo y no un pivote capaz de ejercer tambi¨¦n de central como en su d¨ªa lo hicieron Tour¨¦ o M¨¢rquez.
Al Barcelona le obsesiona la figura del futbolista que da salida a la pelota, ya sea desde la zaga o la divisoria, tanto da si es central como medio. Mascherano, por ejemplo, se ha consolidado como central cuando inicialmente ten¨ªa que ser el relevo de Busquets en la medular, de la misma manera que muchos defensas, simbolizados en Chigrinski, han fracasado como fuente de alimentaci¨®n del juego azulgrana. Nadie ha sido capaz de competir o sustituir a Busquets ni tampoco de asumir las funciones de Abidal, los dos ¨²nicos imprescindibles en un dibujo tan arriesgado como el del 3-4-3.
Ah¨ª est¨¢ precisamente el reto de Alex Song, el internacional camerun¨¦s que ayer fue presentado como jugador del Barcelona para las cinco pr¨®ximas temporadas, dispuesto a ejercer tanto de zaguero como volante, como ya dir¨¢ Tito Vilanova.
El camerun¨¦s aspira a tomar el relevo de futbolistas como Davids, Tour¨¦ o Keita
¡°No fichamos a jugadores por su estatura, por sus cent¨ªmetros o kilos, sino para complementar la plantilla y que el entrenador disponga de los mejores recursos¡±, argument¨® Andoni Zubizarreta, el director deportivo del Barcelona, en la presentaci¨®n de Song. ¡°Era el primero de nuestra lista¡±, a?adi¨®; ¡°tiene capacidad t¨¦cnica, dominio del bal¨®n, conocimiento t¨¢ctico y recorrido f¨ªsico¡±.
Agradecido, Song admiti¨® que estaba negociando la renovaci¨®n y la mejora de su contrato con el Arsenal, acuerdo que conclu¨ªa en 2014, cuando recibi¨® la llamada del Barcelona: ¡°Entonces, dije s¨ª a todo lo propuesto por el Bar?a porque una oportunidad as¨ª, jugar en el mejor club del mundo, solo se da una vez en la vida. As¨ª lo entendi¨® Ars¨¨ne Wenger, al que debo lo que soy y con el que nunca tuve problemas. Hasta mis hijos juegan a ser Messi en el jard¨ªn de casa. As¨ª que tambi¨¦n son dichosos porque ahora yo pueda jugar con el mejor del mundo¡±.
Messi, al igual que Vald¨¦s, Puyol y Xavi, precisan de un futbolista como Song para cuadrar el rondo. Asegurado el desequilibrio con La Pulga y garantizada la carta de naturaleza con la cantera, la clave del juego del Barcelona ha estado a menudo en el futbolista diferente o complementario. Hoy se llama Song.
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