Un nuevo cl¨¢sico con viejas historias

No jugar¨¢ Pepe, conmocionado el domingo ante el Valencia y sustituido por Albiol, ni estar¨¢ Guardiola, ahora ciudadano de Nueva York despu¨¦s de abandonar el Camp Nou. Ambas son ausencias suficientemente importantes como para condicionar la ida de la Supercopa que hoy disputar¨¢n el Bar?a y el Madrid en el Camp Nou. Pepe fue elegido en su d¨ªa como el anti-Messi y Guardiola ha ejercido de l¨ªder espiritual del Bar?a. El cl¨¢sico mantiene, en cualquier caso, los rasgos que le distinguen como el partido de f¨²tbol por excelencia en el mundo. A un lado permanece Mourinho, capataz del Real Madrid, dispuesto a desbancar definitivamente al Barcelona: si en su primer a?o le gan¨® la Copa del Rey y en el segundo la Liga, en el tercero se propone conquistar la Champions y, por supuesto, la Supercopa, sobre todo porque la vuelta se jugar¨¢ en Chamart¨ªn. Y al otro costado sigue Messi, santo y se?a del barcelonismo, figura individual y colectiva de un equipo dirigido por un t¨¦cnico sin mayor ¨¢nimo de protagonismo que el de dar continuidad a la obra de Guardiola (nueve victorias, cuatro empates y dos derrotas en 15 cl¨¢sicos).

Las cosas suceden tan deprisa que ya no se repara siquiera en que hace un a?o Mourinho le puso un dedo en el ojo a Vilanova como si fuera lo m¨¢s normal del mundo. Amnistiado, el t¨¦cnico portugu¨¦s lleva hoy la voz cantante, m¨¢s que nada porque en su ¨²ltima visita al estadio, hace cuatro meses, cant¨® victoria y, por extensi¨®n, el alir¨®n liguero, con un gol definitivo de Cristiano Ronaldo (1-2). El problema para el Madrid es que el delantero portugu¨¦s no chut¨® ni una vez entre los tres palos el domingo contra el Valencia y que Khedira qued¨® relegado al banquillo mientras Di Mar¨ªa sent¨ªa calambres el minuto 60, s¨ªntoma de que el equipo solo lleva 15 d¨ªas de entrenamiento.

No hay hegemon¨ªa porque nadie ha ganado dos ¡®Champions¡¯ seguidas" Mourinho

?Est¨¢ preocupado por la situaci¨®n f¨ªsica?, le preguntaron ayer a Mourinho, que viajar¨¢ hoy mismo a Barcelona. ¡°No merece la pena ni lamentarse ni buscar excusas¡±, respondi¨®. ¡°Es una situaci¨®n que conocemos, sab¨ªamos que muchos jugar¨ªan la Eurocopa, que la mayor¨ªa de ellos llegar¨ªa hasta las semifinales, que la pretemporada iba a ser cortita e interrumpida por amistosos¡±, agreg¨®. ¡°No son las condiciones ideales. Esperamos la evoluci¨®n natural de la forma deportiva de los jugadores. A m¨¢s confianza, mejor performance. Faltan 10 meses de competici¨®n¡±. Ya en la previa con el Valencia afirm¨® que el Madrid hab¨ªa trabajado no la forma f¨ªsica sino ¡°la forma deportiva¡±, definici¨®n que se traduce en su vocabulario por ¡°rendimiento deportivo¡±.

El a?o pasado, el Madrid lleg¨® f¨ªsicamente mejor que el Bar?a a la Supercopa y, sin embargo, la perdi¨®, de manera que el pron¨®stico para el torneo es tan complejo como discutir sobre cu¨¢l es el club que actualmente ostenta la hegemon¨ªa: ¡°No se puede hablar de hegemon¨ªa cuando nadie ha ganado dos Champions consecutivas¡±, respondi¨® Mourinho. ¡°La Supercopa es la competici¨®n menos importante, no marca el devenir de un equipo: y si en alg¨²n modo lo marca y pudiera escoger, escoger¨ªa que lo marcara como la temporada pasada... Si perder la Supercopa es una motivaci¨®n para ganar la Liga, firmar¨ªa ya¡±.

No podr¨ªa hacer bien mi trabajo si pensara que si pierdo se me cae el mundo" Vilanova

Aunque Mourinho disimule, cada enfrentamiento Bar?a-Madrid se procesa como un duelo inevitable para medir la jerarqu¨ªa del f¨²tbol, y del ¨²ltimo precedente se deduce que el t¨¦cnico portugu¨¦s lleg¨® a descifrar y superar el m¨¦todo azulgrana. El barcelonismo responde que la ¨²ltima vez que el t¨¦cnico portugu¨¦s crey¨® haber dado con el ant¨ªdoto, cuando elimin¨® al Bar?a de la Champions con el Inter, se llev¨® cinco goles en su visita como entrenador del Madrid. Los azulgrana aspiran precisamente a recuperar su versi¨®n original para reconquistar el poder, circunstancia que puede pasar por que Piqu¨¦, Iniesta y Alexis recuperen la titularidad en detrimento de Mascherano, Cesc y Tello, titulares ante la Real. ¡°Todos tienen opciones de jugar. La alineaci¨®n la decidir¨¦ ma?ana [hoy]¡±, respondi¨® Vilanova, que ni siquiera desvel¨® si jugar¨¢ Vald¨¦s o Pinto ni si convocar¨¢ a Song. ¡°Tengo una plantilla que me gusta mucho¡±.

El t¨¦cnico azulgrana fue m¨¢s expl¨ªcito y marc¨® distancias respecto a Mourinho cuando se le pregunt¨® por las mismas cosas. ¡°Un t¨ªtulo es un t¨ªtulo¡±, dijo, para a?adir: ¡°No podr¨ªa vivir ni hacer bien mi trabajo si pensara que si pierdo se me va a caer el mundo encima. Hay cosas m¨¢s importantes en mi vida. Quiero vivir mi profesi¨®n a gusto, tranquilo. Yo no me juego nada¡±. ¡°Ninguno de los dos llega bien del todo¡±, apostill¨®, antes de reivindicar la trayectoria del Bar?a: ¡°Este equipo ha hecho cosas excepcionales, como ganar nueve t¨ªtulos sobre nueve en sus dos primeros a?os y 14 sobre 19 en total. Yo no s¨¦ si eso es hegemon¨ªa o no. A muchos equipos se les recuerda por su juego y no solo por sus trofeos, y este es uno¡±.

El discurso del entrenador azulgrana contin¨²a siendo muy diferente al del Madrid, un argumento m¨¢s para refrendar la rivalidad del cl¨¢sico, capaz de reinventarse a partir de viejas historias.