El presente puede con la nostalgia
Falcao, beneficiado por el plan a la contra de Simeone, se impuso a un melanc¨®lico Fernando Torres, muy apagado
¡°Falcao solo hay uno y est¨¢ con nosotros¡±, expres¨® orgulloso Migue ?ngel Gil, due?o del Atl¨¦tico, recalcando que su goleador no hab¨ªa cambiado de aires pese a que al final de temporada pasada se antojaba complicado. Mientras hablaba su expresidente, Fernando Torres luc¨ªa una media sonrisa, entre la decepci¨®n y la alegr¨ªa de ver ganar al equipo en el que se form¨® y le lanz¨® al estrellato.
El presente se impuso a la nostalgia por aplastamiento. Falcao llen¨® la noche de M¨®naco y Torres pulul¨® por ella. A veces, cabizbajo, melanc¨®lico, a veces pura protesta por la impotencia de la tunda que recibi¨® su equipo. El ruido y la emoci¨®n corrieron de parte del goleador colombiano, que volvi¨® a ser capital en otra conquista europea del Atl¨¦tico. Las diferencias entre uno y nueve otro se establecieron desde el principio. El protagonismo de Torres empez¨® y acab¨® en las rec¨ªprocas muestras de cari?o con la que fue su afici¨®n. La omnipresencia de Falcao fue la culminaci¨®n del plan ofensivo de Simeone. El Tigre se benefici¨® de ese despliegue ofensivo que rememor¨® al mejor Atl¨¦tico de toda la vida, a aquel que en los a?os 70 se hizo grande en el continente con el contragolpe como se?a de identidad. Cada robo era una bala para su delantero. A cada salida flechada de su equipo, Falcao estuvo presto para culminarla. A su primera cita real con el gol lleg¨® un poco forzado a un centro desde la izquierda y estrell¨® la pelota en el larguero. A la segunda ya no perdon¨®. Corri¨® a un pase filtrado de Adri¨¢n a la carrera y con la cabeza levantada pic¨® la pelota cruzada para evitar a Cech y el intento desesperado de David Luiz de intentar sacar la pelota bajo la raya de gol.
El rostro de incredulidad de Torres, en el centro del campo, esperando para poner la pelota, describi¨® su noche
El rostro de incredulidad de Torres, en el centro del campo, esperando para poner la pelota, describi¨® su noche. Las veces que con m¨¢s comodidad toc¨® el bal¨®n fue cuando sac¨® de centro. El resto del partido se lo pas¨® tratando de ganarle la espalda a Miranda y a God¨ªn.
Si Falcao fue el gran beneficiado de la pizarra de Simeone, Torres fue el gran perjudicado. El planteamiento del t¨¦cnico argentino cort¨® todas las v¨ªas de comunicaci¨®n con ¨¦l. Ni Mata ni Hazard pudieron lanzarle a la carrera. No hubo huella alguna de esas galopadas que hicieron de Torres uno de los mejores delanteros de Europa. Tanto Miranda como God¨ªn le aprisionaron y no le dejaron recibir. Acab¨® desesperado por la anticipaci¨®n de los dos centrales rojiblancos, y solo dispar¨® una vez a puerta.
En el otro campo, las correr¨ªas de Falcao s¨ª dejaron una estela de delantero imparable
En el otro campo, las correr¨ªas de Falcao s¨ª dejaron una estela de delantero imparable. Volvi¨® a correr un contragolpe para culminarlo con una rosca a la escuadra. No hab¨ªan pasado 20 minutos y ya hab¨ªa marcado diferencias abismales con Torres. Ya envalentonado, con ese punto de m¨¢s que se apodera de los goleadores enrachados, estrell¨® un cabezazo al palo tras una pifia de Adri¨¢n cuando estaba solo ante Cech.
El colombiano culmin¨® su noche hist¨®rica con un tercer gol (los tres con la zurda) que fue otro acompa?amiento de manual de un contragolpe guiado por Arda Turan. Esta vez fue menos est¨¦tico que en los dos primeros goles, pero igual de contundente. Con sus tres goles en 45 minutos, El Tigre igual¨® a Puskas, hasta ahora el ¨²nico jugador que hab¨ªa conseguido tres goles en la primera parte de una final. ¡°So?aba con hacer esos tres goles en esta final¡±, dec¨ªa Falcao ya envuelto con la bandera de Colombia. ¡°Es una bestia, el mejor delantero centro del mundo¡±, le elogi¨® entusiasmado Mario Su¨¢rez.
El Ni?o, ovacionado
Que la afici¨®n atl¨¦tica no olvida el paso de Fernando Torres por el Vicente Calder¨®n qued¨® demostrado tambi¨¦n anoche. Despu¨¦s de la soberana paliza con la que los rojiblancos destrozaron al Chelsea, la afici¨®n aplaudi¨® a El Ni?o, cabizbajo en el c¨¦sped del Luis II.
No fue el d¨ªa para los blues. El equipo que dirige Roberto di Matteo no tuvo opci¨®n alguna ante la contundencia con la que sali¨® el Atl¨¦tico, en especial Radamel Falcao, que a los 20 minutos ya hab¨ªa puesto cuesta abajo el encuentro para los ingleses con dos tantos: ¡°Nunca estuvimos dentro del partido, y menos despu¨¦s de encajar esos dos goles tempraneros¡±, reconoci¨® Di Matteo al concluir el encuentro. ¡°Les dimos mucho espacio y ya se ha visto lo que ocurre cuando a un jugador como Falcao le concedes tantas ventajas¡±, admiti¨® sin paliativos el t¨¦cnico italiano, que a?adi¨®: ¡°Es uno de los mejores delanteros centro del f¨²tbol europeo. Su segundo gol fue realmente muy bueno¡±.
M¨¢s all¨¢ de los goles del delantero colombiano, el entrenador del Chelsea incidi¨® en que su equipo nunca supo coger el ritmo del partido. ¡°Es lo m¨¢s decepcionante de todo. Despu¨¦s de que nos marcasen esos dos goles tan pronto ellos defendieron muy bien con mucha gente atr¨¢s, lo que nos hizo imposible crear oportunidades¡±. Preguntado por si se hab¨ªa planteado fichar a Falcao en alg¨²n momento durante la pretemporada, Di Matteo sentenci¨®: ¡°Tengo dos grandes delanteros ya, Sturridge y Fernando Torres¡±.
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