El Athletic encuentra una caricia
El conjunto rojiblanco supera a un Valladolid atrevido con dos goles p¨ªcaros de Aduriz y Susaeta
Un instante cambia un momento, lo mismo que un momento desmonta una situaci¨®n. Y al Athletic le faltaba un arrumaco espont¨¢neo para levantarse el ¨¢nimo. Fue una caricia complicada, de esas que requieren un preludio convincente, pero la encontr¨®, que era lo que buscaba. Nada mejor en medio de un volc¨¢n que le quemaba la piel, por mucho que el Valladolid, imbatido e invicto hasta la fecha, no tuviera ganas de caer en el quite.
Sud¨®, no de nervios pero s¨ª de necesidad, el conjunto de Marcelo Bielsa hasta que comprendi¨® que la estrategia era la equivocada. Al romanticismo no le pegan los tiempos de crisis pero s¨ª una pose atrevida, sin chaqueta ni pa?uelo, que se lleve por delante lo que pille. Fue Aduriz el primero en lanzarse y lo consigui¨® con un remate ajustado al palo desde dentro del ¨¢rea que no pudo evitar Jaime. Conquistada la mejilla, Susaeta busc¨® la dulzura con un remate enroscado que se clav¨® en la pupila vestida de escuadra y rubric¨® una haza?a hasta el momento desconocida. La de la primera victoria, sin Llorente, lesionado en la v¨ªspera, tercera pata de la relaci¨®n, que le saca del ¨²ltimo puesto y le enreda de nuevo consigo mismo.
ATHLETIC, 2 - VALLADOLID, 0
Athletic: Iraizoz; Iraola, Ekiza, Gurpegi, I?igo P¨¦rez (San Jos¨¦, m. 86); Iturraspe (Ruiz de Galarreta, m. 45), De Marcos, Muniain (Toquero, m. 88); Susaeta, Aduriz, Ismael L¨®pez. No utilizados: Ra¨²l, Ibai, Castillo e Igor Mart¨ªnez.
Real Valladolid: Jaime; Rukavina, Jes¨²s Rueda, Marc Valiente, Pe?a; V. P¨¦rez, Alvaro Rubio (Sastre, m. 66); Ebert (Lolo, m. 86), Oscar (Bueno, m. 78), Omar; Javi Guerra. No utilizados: Dani, Sereno, Baraja y Manucho.
Goles: 1-0. M. 69. Aduriz. 2-0. M. 75. Susaeta.
?rbitro: Del Cerro Grande amonest¨® a ?lvaro Rubio.
Unos 35.000 espectadores en San Mam¨¦s.
Hay chispazos en el juego del Athletic que recuerdan que la corriente tuvo un origen. Son esos encuentros acaramelados con el bal¨®n cerca de la porter¨ªa rival, en los que siempre hay un desmarque por el que decantarse. Trabaja el Athletic con las cuerdas se?alando multitud de trazados por los que moverse, pero no consigue sentirse del todo c¨®modo en ninguno de ellos. Le cuesta al conjunto de Bielsa reafirmarse por el centro del campo, lo que le lleva a abusar de las bandas como una feria en la que participar.
Entr¨® en esa batalla por la periferia el Valladolid, con Ebert como anfitri¨®n. Un alem¨¢n grandote con pies ligeros, que cuenta con una zancada de esas que arrancan la hierba. Se mueve con la frente levantada el conjunto de Djukic y la pausa como principal aliada. Sin la necesidad de encontrar en la primera soluci¨®n la manera de escapar del agobio. Busca y encuentra sentido al juego en transiciones r¨¢pidas a ras de suelo, con la idea de que el juego se construya siempre a partir de varios intermediarios. Le penaliza la falta de contundencia atr¨¢s, en la que comparte mismo argumento, a pesar de que aqu¨ª las urgencias provocan mayores estropicios.
No discuti¨® el trato del bal¨®n el Athletic, acostumbrado a compartirlo m¨¢s tiempo del necesario, ya que su relaci¨®n cambia por momentos. Ni Muniain, lejos aquel torbellino capaz de arrancar con la mirada puesta en el suelo, ni De Marcos, descontextualizado por un baile de escenarios, aquellas mil y una posiciones que antes dominaba y en los que ahora acaba por perderse. Aun as¨ª, la constancia en el cortejo tiene sus virtudes, y por insistencia se suman las victorias ya se sabe. La ¨²ltima fue la primera, la que tranquiliza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
