El sacrificio de Sergio Ramos
Mourinho pondera la marginaci¨®n del segundo capit¨¢n del Madrid despu¨¦s de que le reclamara acabar con los favoritismos en su trato con los jugadores
Los entrenamientos del Madrid suelen consistir en una sucesi¨®n vertiginosa de ejercicios con bal¨®n realizados a gran intensidad. Jos¨¦ Mourinho, el m¨¢nager, se coloca en primera l¨ªnea y fiscaliza cada participaci¨®n individual como quien va poniendo notas en un examen sumar¨ªsimo, emitiendo un comentario laudatorio, o una cr¨ªtica ¨¢cida, seg¨²n le parezca bien o mal lo que ve. Durante la temporada pasada, en una de esas pr¨¢cticas, Mourinho no dej¨® de alabar cada maniobra que hac¨ªan Pepe, Di Mar¨ªa, y Coentr?o, y en cambio censur¨® amargamente las jugadas de los dem¨¢s como quien desprecia un error de bulto. Hasta que la voz que retumb¨® en la cancha no fue la del entrenador, sino la de Sergio Ramos. ¡°?Qu¨¦ pasa?¡±, grit¨® el sevillano, ¡°?que aqu¨ª para hacer las cosas bien hace falta tener pasaporte portugu¨¦s?¡±.
La sensaci¨®n es cada vez m¨¢s arraigada en la plantilla. Mourinho discrimina sin reparos entre los futbolistas que ¨¦l fich¨®, sobre todo con la participaci¨®n de su agente, Jorge Mendes, y los dem¨¢s. A nadie en el vestuario se le escapa que Casillas y Ramos, los capitanes, han intentado convencer al entrenador de que sea ecu¨¢nime. Pero el m¨¢s vehemente ha sido Ramos y esto le ha valido el aprecio de muchos. Como coment¨® ayer un empleado del club: ¡°Ramos y Casillas han hecho lo que deber¨ªa haber hecho el presidente¡±.
Han sido notorias las maniobras del m¨¢nager en pro de subir los salarios o renovar los contratos de Carvalho, Pepe o Di Mar¨ªa, saltando en algunos casos los escalones previstos por el club para las mejoras e ignorando al resto. Mourinho jam¨¢s ha se?alado en p¨²blico los errores de sus favoritos, cosa que no trepid¨® en hacer con Benzema, Kak¨¢, ?zil, Marcelo, Casillas, Ramos, Albiol o Higua¨ªn. ?ltimamente, en Valdebebas han observado con asombro c¨®mo el t¨¦cnico ha dado libertad a Carvalho, que ha preferido quedarse en el club para no perder dinero, mientras que a Kak¨¢, cuando ha defendido su contrato, le ha tachado de codicioso y ha procurado empujarle a dimitir. Pertenecer al grupo del m¨¢nager supone ahorrarse una presi¨®n continua.
Al t¨¦cnico, que cuando se sienta en el banquillo acostumbra a ser corrosivo, jam¨¢s se le ha escapado un comentario despreciativo hacia sus protegidos. Todav¨ªa hay gente en el vestuario que recuerda su estallido contra Ramos durante la primera visita que hizo a Pamplona con el Madrid: ¡°??ste es campe¨®n del Mundo? ?Campe¨®n del Mundo de qu¨¦¡?¡±.
¡°Sergio e Iker hicieron lo que debi¨® hacer el presidente¡±, dicen en el club
Ninguno de los jugadores cree de verdad que el principal responsable del gol de Trochowski en Sevilla haya sido Ramos. Dicen que Ramos se fue con Negredo y que Di Mar¨ªa debi¨® marcar a Trochowski porque estaban juntos. No es esto lo que piensa Mourinho, que ha esgrimido este error para saldar una vieja deuda de gesti¨®n del personal.
Quienes han visto a Mourinho esta semana en Valdebebas le han notado muy preocupado. Fuentes del club dicen que el m¨¢nager sospecha haber dado un paso equivocado. La decisi¨®n de castigar a Ramos con la suplencia contra el City no ha sido interpretada como ¨¦l quer¨ªa por la opini¨®n p¨²blica y eso le pone en apuros. Pocos creen que se tratara de una medida ¡°puramente t¨¦cnica¡± como ¨¦l dice. Esta tarde, en Vallecas, el m¨¢nager se enfrenta a un dilema: devolver a Ramos a su puesto exponi¨¦ndose a perder autoridad como caudillo, o eliminarlo definitivamente y arriesgarse a ahondar en el clima de divisi¨®n y conflicto permanente que afecta a su equipo.
La segunda opci¨®n despoja al Madrid del que probablemente sea el mejor central del mundo. Los dirigentes respaldan a Mourinho pero temen una crisis. Esta semana el m¨¢nager recibi¨® una llamada del club advirti¨¦ndole de que este litigio puede suponer la p¨¦rdida de mucho dinero. Florentino P¨¦rez sabe que Ramos, que cobra poco m¨¢s de cuatro millones de euros netos, tiene un cach¨¦ muy superior. Aunque el futbolista no ha reclamado m¨¢s, si lo marginan, los directivos esperan que pida un aumento o pida marcharse a un lugar donde le paguen el doble o el triple y nadie lo trate como a un meritorio. Ferdinand, en el Manchester, gana nueve millones netos. Thiago, en el PSG, ingresa ocho. A Kompany el City le paga 10 millones. Lo mismo que a Lahm en el Bayern. Ninguno de estos defensas tiene una Copa del Mundo, ni dos Eurocopas. Ramos es el ¨²nico zaguero titular en las tres selecciones campeonas.
Afirma un c¨¦lebre consejero de Florentino P¨¦rez que Mourinho es el muro de contenci¨®n que salvaguarda al presidente. Tambi¨¦n lo eran Valdano, su ex mano derecha, Zidane, su amigo, Kak¨¢ y Benzema, sus apuestas personales, y Ramos, su hombre de confianza en la plantilla. A todos ellos los ha perseguido el m¨¢nager.
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