¡®La pol¨ªtica no mezcla con el deporte¡¯

Cuando me junto con mis amigos que son del Real Madrid y nos ponemos a hablar de f¨²tbol, salen infinidad de temas a relucir. Yo nac¨ª en el 76 y por ello me he perdido el Madrid m¨¢s triunfal de la historia, el de la ¨¦poca de los 60 que consigui¨® seis copas de Europa y marc¨® una distancia casi inalcanzable en el?curr¨ªculo con su m¨¢ximo rival. Yo he tenido la suerte de coincidir y ver jugar al mejor Bar?a de siempre, sin olvidar que tambi¨¦n he vivido la nefasta ¨¦poca autodestructiva de la d¨¦cada de los 80.

Fue un milagro que, junto con mi querido equipo de la tierra donde nac¨ª, el Mallorca, y siendo mi padre y hermano mayor merengues, me hiciera cul¨¦. Rebeld¨ªa imagino. Todo esto viene a cuento porque, en esas sanas charlas Madrid-Bar?a, siempre presento a mis amigos argumentos para contrarrestar sus teor¨ªas. Ellos me vienen con que tienen nueve copas de Europa, infinidad de ligas,? que los blaugranas se tiran, que si su f¨²tbol es m¨¢s vertical... y yo les respondo que he visto ganar m¨¢s copas de Europa a mi equipo que ellos al suyo, que ligas m¨¢s o menos las mismas, que los blancos tambi¨¦n se tiran, que el tiqui taca es la bomba...

Pero hay un tema que cuando lo tocan me dejan sin argumentos para contestar y es cuando me preguntan: ?C¨®mo puedes admirar y ser de un equipo que no se siente espa?ol y que excluye de alguna manera a los que no son catalanes? En muchos deportes me han gustado muchos atletas sin pararme a pensar cual es su pasaporte. Admiro o he admirado a Federer, Hamilton, Rossi, Jordan, Zidane, Messi o Woods sin por ello ser sospechoso de no ser patriota. Son gente distinta, genios, y no est¨¢ re?ido con que crea que Nadal, Alonso, Lorenzo, Gasol, Casillas o Sergio Garc¨ªa tambi¨¦n lo son.

Laporta utiliz¨® el club como trampol¨ªn para su salto a la pol¨ªtica

Est¨¢ claro que el Barcelona tiene una connotaci¨®n pol¨ªtica que probablemente no tenga ning¨²n otro club en Espa?a y puede que en el mundo, pero mi sensaci¨®n era que se llevaba de una manera bastante moderada hasta la aparici¨®n de Laporta que llev¨® al club a lo m¨¢s alto deportivamente hablando pero que claramente lo utiliz¨® como trampol¨ªn para su posterior salto a la pol¨ªtica. Despu¨¦s? lleg¨® Rosell con un discurso supuestamente m¨¢s suave pero est¨¢ claro que no ha sido as¨ª. En los tiempos que corren tengo la impresi¨®n, y por lo que veo en twitter creo no equivocarme, de que si no has nacido en Catalu?a, maravillosa tierra donde tengo grandes amigos y paso tan buenos ratos, no eres un buen cul¨¦.

?Es necesario? Seg¨²n el presidente, hay 350 millones de seguidores del equipo esparcidos por todo el mundo, ?por qu¨¦ excluir a 345? He estado en dos finales de Champions y infinidad de veces en el Camp Nou, muchas veces viajando solo para el partido. Y pensaba que era un buen cul¨¦ aunque ya lo dudo.

Siempre he respetado la libertad de opini¨®n de la gente mientras no hagan da?o a nadie y mi queja en este art¨ªculo es ¨²nicamente del uso politico que se est¨¢ haciendo del club, que me parece excesivo.La ¨¦poca que est¨¢ viviendo el equipo es dif¨ªcilmente mejorable. En mis viajes al extranjero la camiseta que m¨¢s veo por la calle es la blaugrana y casi todos sienten admiraci¨®n por el juego que despliegan y por la cercan¨ªa y buen rollo que desprenden. Pero, al igual que yo, muchos no entienden esa exclusi¨®n. Por ello les pido que dejen de mezclar, por favor, la pol¨ªtica y el deporte. Lo ¨²ltimo es de las pocas cosas que nos dan un poco de buena imagen m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras. No lo estropeemos por favor.