El M¨¢laga baila al Betis

El M¨¢laga vive encantado, prolonga con solvencia su gran estado de forma y solventa sin excesivos problemas citas que, a priori, podr¨ªan suponerle alg¨²n quebradero de cabeza. Los de Manuel Pellegrini recib¨ªan a un rival que inquieta, el Betis, al que sin embargo bail¨® a lo largo de un encuentro en el que todo le sali¨® rodado. Al M¨¢laga, en gran forma, le bast¨® con unas pinceladas de Joaqu¨ªn e Isco, m¨¢s la intensidad de Camacho, para barrer a un Betis sin alma, que se entreg¨® sin ofrecer la m¨¢s m¨ªnima resistencia, una debilidad de car¨¢cter que le vino de perlas a su rival. Inmerso en una fiesta permanente, la autoridad con la que despach¨® al Betis le permiti¨® repartir esfuerzos y sumar ox¨ªgeno de cara al pr¨®ximo encuentro de Liga de Campeones ante el Anderlecht. Arriba en la Liga y con buenas perspectivas en Europa, nada parece detener a este M¨¢laga que tan bien dirige Pellegrini.

Hay jugadas determinantes en el f¨²tbol. A los once minutos, un gran desmarque de Eliseu a la espalda de los centrales desnud¨® las carencias defensivas de un Betis que da la impresi¨®n de ser siempre m¨¢s bonito que bueno. Casto, como todos los porteros, sinti¨® el impulso de salir a tapar al r¨¢pido Eliseu. El portugu¨¦s toc¨® antes el bal¨®n y hubo contacto por m¨¢s que Casto echara las manos hacia atr¨¢s. El meta del Betis se fue a la ducha con un mundo por delante. Ah¨ª se acab¨® el partido.

Con uno menos y Joaqu¨ªn marcando a su exequipo de penalti, el equipo de Mel se ausent¨® para siempre y poner fin a un partido que se esperaba bonito y se convirti¨® en un rondo infinito para el M¨¢laga. Result¨® desconcertante la rendici¨®n del Betis, flojo de recursos, sin capacidad de reacci¨®n, triste cuando nadie lo esperaba.

Extra?amente posicionado, sin su mejor hombre, Rub¨¦n Castro, al que el entrenador dio descanso sin raz¨®n aparente, el Betis fue un juguete en manos del M¨¢laga. A poco que Isco y Joaqu¨ªn se entonaron, el juego fluy¨® solo en una direcci¨®n, la de la porter¨ªa del joven portero Adri¨¢n, que debut¨® en Primera. Despu¨¦s de un lanzamiento de Camacho al palo, Portillo y Saviola se inventaron un jugad¨®n que acab¨® en el segundo tanto de los malaguistas. Con un importante pero: Portillo parti¨® en fuera de juego para asistir a puerta vac¨ªa a su compa?ero. Demasiados golpes para este Betis cogido con alfileres.

El segundo tiempo reiter¨® el dominio absoluto del M¨¢laga. Mel se lo puso todav¨ªa m¨¢s f¨¢cil a su rival. Con uno menos y desnudado en defensa, decidi¨® sacar a Rub¨¦n Castro para jugar con dos delanteros, un planteamiento tan atrevido como ineficaz, una quimera en un Betis que fue incapaz de mostrase agresivo y competitivo. Falt¨® una dosis de garra que le indicara al M¨¢laga que el encuentro estaba resuelto. Por eso lleg¨® un gol tras otro, con el Betis descompuesto y el debutante Adri¨¢n salvando una ocasi¨®n tras otra.

Tiempo de reflexi¨®n para los sevillanos, que pusieron punto final a una semana muy dura, mientras que en M¨¢laga todo tiene el sabor de la felicidad. En el f¨²tbol de muchos de sus jugadores y el compromiso que ha conseguido extraer Pellegrini a la plantilla residen los valores de un equipo al que, ahora mismo, no se le ve techo. Y todo ello sin echar de menos a su propietario, que sigue ausente.